(Minghui.org) A continuación se presentan las historias de varias personas a mi alrededor que fueron bendecidas y protegidas después de llegar a comprender los hechos sobre Falun Dafa y la persecución.
La recuperación de mi esposo de unos discos abultados
Mi marido ha tenido serios problemas de espalda. Cuando estos estallaron, no podía levantarse de la cama, el miedo lo inmovilizaba. Fue engañado por la propaganda del partido comunista chino (PCCh) y trató de que dejara de practicar Falun Dafa. Nunca me rendí con él y le esclarecí la verdad sobre Dafa y la persecución. Primero estaba en contra, pero gradualmente lo aceptó y comenzó a cambiar su actitud.
Un día, sus discos abultados explotaron de nuevo. Era tal el pánico, que no podía salir de su cama. Le dije: “Tómalo con calma y recita `Falun Dafa es Bueno', pero debes creerlo sinceramente. Así, el Maestro podrá ayudarte”. Fue escéptico pero hizo lo que le dije. Solo con ese pensamiento y recitando la frase, su dolor disminuyó. Estaba asombrado y se mantuvo recitando la frase. Una vez que consiguió salir de la cama, su miedo se fue.
Además comenzó a leer los libros de Dafa y cambió completamente su visión. Dijo: “Falun Dafa es bueno, tal vez no esté al estándar de un cultivador, pero prometo que seré una mejor persona”.
Se volvió más honesto también. Al hacer negocios, devolvía el dinero si alguien le pagaba en exceso, a veces eran cientos o incluso miles de yuanes. Ya no sufre de un disco abultado y se ve 10 años más joven.
Vecina y familiares se benefician de Dafa
Lin es diez años más joven que yo. Su marido es un oficial de la armada, y ella es una ama de casa. Solíamos vivir en la misma subdivisión, pero rara vez nos encontramos. Un día, su hijo estaba llorando porque otros chicos se habían burlado de él en la escuela. Luego lo consolé y se calmó.
Al siguiente día, Lin me agradeció. Le pregunte por qué. Me contó que siempre que molestaban a su hijo, él lloraba por mucho tiempo, lo que también la molestaba. Pero, esta vez, él le dijo que ya no odiaba a estos niños, sino que sentía lástima por ellos.
Quería saber si yo tenía algún secreto de cómo criar a los niños. Le dije que mi conocimiento proviene de un libro. Le mostré Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa, y dije: “Si te interesa, puedes leer este. Puedes aprender cómo criar a tu hijo de una manera diferente. Puedes cambiar, y tus pensamientos sobre cómo manejar el conflicto también pueden cambiar. Tu vida será más positiva y significativa”. ¡Después de leer Zhuan Falun, comenzó a practicar Dafa!
Se volvió feliz, positiva y optimista. Vino casi todos los días y me contó sus entendimientos de lo que había leído. Siguiendo las enseñanzas, ya no chismoseaba, se deshizo de los hábitos poco saludables y se volvió más desinteresada.
Había ahorrado mucho dinero sin decirle a su esposo. Una vez que se dio cuenta de que debía ser sincera, se disculpó con él. Estaba sorprendido por su cambio. Ella le dijo que fue Falun Dafa quien la cambió.
Fue a su ciudad natal, quería que su familia y parientes entendieran a Dafa. Su madre tenía enfermedades del corazón, artritis reumatoidea, gota y otras enfermedades. Como resultado, tenía mal temperamento. Luego de que su hija le contara sobre Dafa, ella recitó “Falun Dafa es bueno”. Prontamente se recobró de sus enfermedades y pudo comenzar a hacer las tareas del hogar. Se está aproximando a los 70 años pero camina con el vigor de una joven mujer. Ya no pierde su temperamento y está siempre de buen ánimo.
La hermana de Lin podía ver entidades en otras dimensiones, lo que la perturbaba mucho. Se sentía exhausta y tenía problemas para dormir. También estaba deprimida hasta el punto de querer terminar con todo. Se sintió esperanzada después de que Lin habló con ella. Cada vez que aparecían las entidades, recitaba "Falun Dafa es bueno" y desaparecían. Los vio encogerse hasta que ya no la molestaron.
El excampeón del partido conoce los hechos
Un día, vi a un señor mayor. Lo saludé y comenzamos a conversar. Le dije que practicaba Falun Dafa y que quería contarle al respecto. Me dijo que solía enseñar historia del partido comunista en la escuela. Él creía que los practicantes de Falun Dafa fueron instigados por las fuerzas extranjeras a ir en contra del partido. Quería cambiar mi pensamiento.
Sentía que era una persona amable quién había sido engañado por la propaganda del PCCh. Le pedí al Maestro que fortaleciera mis pensamientos rectos para poder ayudarlo. Le dije: “Desde que estudias la historia del PCCh, también puedes saber que el partido tiene el hábito de distorsionar la historia. Su poder es mantenido por mentiras y violencia. Todo lo que aprendiste de los medios sobre Falun Dafa es una mentira. Somos un grupo de cultivadores y no estamos involucrados en política. Nadie puede manipularnos. Seguimos los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, que son elogiados por el mundo entero. Solo es perseguido por el PCCh. Lo peor de todo es que los órganos de los practicantes son cosechados por el PCCh con fines de lucro".
Escuchaba atentamente. De pronto noté que su cara cambiaba, estaba en pánico. Le dije: “¿Estás bien? ¿Tienes algún problema en alguna parte?". Me dijo que tenía numerosas enfermedades, y algunas crónicas.
Al mirar a este caballero alto y delgado, sentí pena y realmente quería ayudarlo. Le dije: “Debe ser nuestra relación predestinada. Te vi cruzar la calle y quise hablar contigo. Lamento verte sufrir así. Si me crees, tengo formas de ayudarte a aliviar el dolor”.
Le dije que Falun Dafa es la Ley de Fo (Ley Buda) y que mientras tuviera pensamientos rectos hacia Dafa y sinceramente recita la frase “Falun Dafa es Bueno”, el Fundador de Dafa podría ayudarlo. Se mantuvo quieto por algunos minutos, y repentinamente su expresión facial cambió. Supe que había recitado las frases y que el Maestro lo ayudó.
Después de que le conté sobre Dafa y la persecución, aceptó renunciar al partido. Nos despedimos. Desde la distancia, todavía lo veía saludando y su cuerpo irradiando luz.
Preso recompensado después de aprender sobre Dafa en el centro de detención
Otro practicante y yo fuimos reportados a la policía por hablar con la gente sobre Dafa y la persecución. Fuimos llevados a un centro de detención durante diez días.
Hablamos con muchos presos sobre Dafa y la persecución. Mucha gente agradeció renunciar al PCCh y sus organizaciones, incluyendo la Sra. Wang, quien está en sus 60 años.
La Sra. Wang estaba presa junto a una practicante en otra celda. Amabas fueron trasladadas a mi celda. La mayoría de los presos de mi celda renunciaron al partido.
La otra practicante me dijo que la Sra. Wang tuvo un profundo malentendido sobre Falun Dafa y me recordó que tuviera cuidado. Sentí pena y no quería renunciar a ella. Hallé la oportunidad de conversar con ella sobre la persecución. Me hizo muchas preguntas. Le contesté una por una, y me agradeció de renunciar al PCCh. Estaba tan contenta de no haberme rendido con ella, no importa cuán "terca" pareciera ser. Muchos practicantes ya habían pavimentado bien el camino, y solo terminé la tarea.
Cuando recitaba “Falun Dafa es bueno” repetidamente, Sentía una brisa caliente que fluía desde su cabeza a los pies. Estaba confortada y relajada. Me preguntó qué estaba pasando. Yo estaba feliz por ella y le dije que el Fundador de Dafa estaba purificando su cuerpo desde que tuvo un corazón sincero.
Había sido puesta en el centro de detención debido a que su casa de alquiler se incendió por una razón desconocida. Mantuvo su inocencia y se sintió deprimida y sin esperanza. Desde que comenzó a recitar “Falun Dafa es bueno” cada día, sin importar, se siente más esperanzada por el futuro y no cae en depresión.
En el centro de detención, nunca memoricé las reglas y regulaciones, ni llevar el uniforme, asistir a las clases, o hacer algo que se le requería a los presos. Los guardias no estaban felices, pero como no podían cambiarme de opinión, me dejaron en paz.
La Sra. Wang preguntó por qué los guardias me permitieron hacer esto mientras maltrataban a otros por resistirse. Le dije: “Soy una practicante de Dafa. No cometí ningún delito y no debería estar aquí. Persiguen a las buenas personas, y estoy tratando de evitar que cometan un pecado al no cooperar con ellos. Todos saben que somos buenas personas, por lo que eligen dejarme en paz".
Ella declaró que tampoco cometió ningún delito y dejó de participar en las actividades requeridas de los reclusos. Cuando un guardia ordenó que salieran todas las personas, todas excepto la Sra. Wang y yo, salieron de la celda. El guardia le dijo que se apurara. La Sra. Wang preguntó por qué yo no tenía que abandonar la celda. El guardia dijo que estaba excusada porque era practicante de Falun Dafa. Wang dijo con firme convicción que ella también era practicante. El guardia sonrió y dijo que estaba bien. Le susurré, "¡Bienvenida!".
Me contó mucho después, incluyendo cómo sabe que el PCCh la había engañado. Que vio que los practicantes éramos buenas personas y dijo que practicaría Dafa después de ser liberada.
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Categoría: El bien es recompensado