(Minghui.org) Los practicantes armaron un puesto en el centro en Hornsby, un suburbio de Sídney el 27 de julio de 2019, para contarle a la gente sobre la disciplina y generar consciencia sobre la persecución en China. Los residentes locales expresaron su apoyo y admiración por los esfuerzos de los practicantes para terminar con las atrocidades.


Los practicantes hablan sobre Falun Dafa con la gente en el centro de Hornsby el 27 de julio de 2019.

Mucha gente fue atraída por la música pacífica usada en la demostración de los ejercicios y paró en el puesto de los practicantes para informarse más sobre la disciplina. Muchos firmaron la petición pidiendo un fin a la brutal persecución del régimen chino a Falun Gong. Muchas personas de China aceptaron renunciar al PCCh y sus organizaciones.

“Mucha gente los apoya”

Un chino que dijo era cristiano estaba muy conmovido por los practicantes. Quiso darles una donación. Ellos rechazaron amablemente su oferta. Él dijo: “No están solos. Los apoyamos. Mucha gente los apoya y están de su lado”. Les contó a los practicantes que ya había renunciado al PCCh y sus organizaciones.

Otro señor chino de unos 60 años se llevó información sobre Falun Dafa. Su esposa aceptó renunciar a la liga juvenil después de entender los hechos.

Australiano testigo de la persecución en China

Catherine Burnse que trabaja en el centro de protección al niño de Sídney, paró en el puesto de los practicantes y firmó la petición contra la persecución. Les dijo a los practicantes que cuando estuvo en Beijing hace 6 años atrás, vio a una mujer que era practicante de Falun Dafa siendo golpeada. Ella siente que nadie debería vivir con ese tipo de miedo.

Ella dijo: “Estoy feliz de contarles esto. Más gente debería saber la verdad. Sé que son buenas personas y espero que más gente sepa sobre Falun Dafa. Les contaré a mi familia lo que está pasando en China”.

Muchos occidentales firmaron la petición para detener la persecución. Un hombre dijo que vio un documental sobre la sustracción forzada de órganos. Él piensa que el PCCh debería dejar de tortura y detener a los practicantes de Falun Gong.

Un australiano que trabaja en un club de servicios local, invitó a los practicantes a presentar Falun Dafa a los miembros del club.