(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa en 1997. Después de la persecución, me volví muy conocida en mi área residencial por permanecer firme en mi creencia en Dafa. Mi esposo es un oficial militar retirado, y vivimos donde residen los oficiales militares retirados. Mi esposo apoyó mi práctica de Falun Dafa antes de 1999, pero después de la persecución, me pidió que tuviera cuidado al estar en un ambiente tan opresivo.

Una noche, oficiales del departamento local de policía vinieron a mi casa en dos ocasiones y me preguntaron si yo tenía algo que ver con los folletos que tenían en sus manos. Esto hizo que mi esposo realmente se preocupara.

Cinco oficiales de la oficina 610 vinieron a mi casa después de la farsa de la autoinmolación en la plaza de Tiananmen que se mostró en la televisión y me preguntaron si planeaba continuar practicando Falun Dafa. Dije: "Si" sin dudarlo. Mi esposo me abofeteó tan duro que incluso sorprendió a los oficiales.

Los amigos de mi esposo y los oficiales del área residencial vinieron a visitarnos y en la conversación salió el tema Falun Gong. Uno de ellos me pidió que dijera que estaba practicando otro qigong para evitar la persecución. Rechacé su comentario y les pedí que no volvieran a tocar el tema de nuevo. Mi esposo estaba descontento y sintió que los había ofendido.

Cuando la farsa de la autoinmolación en la plaza Tiananmen fue transmitida en la TV, le expliqué a mi esposo cómo fue orquestado el incidente. Él no me creyó y me preguntó: ¿Cómo la CCTV se atrevió a mentirle a todo el mundo?".

Como la presión fue incrementando, él me dijo un día que la unidad militar local se reunió y concluyeron que yo no podía vivir ahí si continuaba practicando Falun Dafa. Dijo: "Tienes que considerar a nuestra familia. Solo quiero llevar una vida pacífica. Destruirás nuestra familia. Si no cambias de idea quiero que te vayas. Me divorciaré si no hay otra opción".

La presión era enorme. El espectro del comunismo estaba tratando de hacer que tuviera miedo y renunciara a mi creencia. Pero, como no tuve miedo y tenía pensamientos rectos y creía firmemente en Dafa, no pudo hacerme nada.

Sin embargo, mis familiares estaban asustados. Mi esposo había estado en el partido comunista (PCCh) militar toda su vida. Fue brutalmente perseguido durante la revolución cultural, así que entendía su miedo. Supe que debía ayudarlo a que viera los trucos del mal, lo ayudé a que entendiera que el PCCh estaba equivocado. Si sus pensamientos rectos vinieran con fuerza, él sería capaz de superar estas dificultades.

Me mencionó de nuevo el divorcio, así que le dije firmemente: "Ambos somos dueños de esta casa, hemos estado juntos por décadas y sabes claramente qué tipo de persona soy yo. Si tú dudas en que si quiero a nuestra familia junta o si soy una buena persona, entonces, creo que en efecto es tiempo de que nos separemos. ¿Qué está mal con mi creencia en Dafa? Es el PCCh el que nos está persiguiendo. Estoy saludable y puedo ganarme la vida en donde sea. Si insistes en divorciarte de mí, quiero que escribas una declaración de que te divorcias de mí no porque practico Falun Dafa si no porque el PCCh te fuerza a hacerlo".

Le dije que eran las fuerzas malvadas tratando de controlar sus pensamientos. El mal no quiere que practique Falun Dafa y ellos quieren verme sufrir por enfermedad. No me hubiera vuelto saludable si no hubiera practicado Falun Dafa, y si él hubiera sido considerado conmigo, me apoyaría y no cooperaría con el mal. Será el PCCh quien destruya nuestra familia. En cada campaña política que el PCCh ha lanzado ¿Cuántas familias ha destruido y cuantos esposos se han separado? El PCCh incita las cosas y la gente sufre.

Fui muy recta. Mi esposo escuchó y no dijo ni una palabra. Supe que quedó conmovido por mis pensamientos rectos.

Después de eso ya no mencionó el divorcio. Como siempre, lo cuidé bien. Cuando estaba contento, le contaba los hechos sobre Falun Dafa. Le dejaba folletos de aclaración de la verdad donde los pudiera tomar con facilidad y los leyera. Le pedí que viera los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista. Estuvo de acuerdo.

Nuestro ambiente familiar gradualmente mejoró y mi esposo se volvió más claro. Un día un oficial del centro de la comunidad le pidió llenar un formulario en el cual se mencionaba a Falun Dafa. Mi esposo les dijo que era muy ofensivo que ellos hicieran esto.

En otra ocasión, un oficial del compuesto residencial nos llamó y dijo que un oficial de policía estaba en la puerta y quería verme. Cuando supo que había estado en casa todo el día, mi esposo llamó a la oficina del fraccionamiento y les dijo que no nos molestaran.

Estaba feliz de saber que él empezaba a protegerme y vi que un tumor en su muñeca había desaparecido. El dolor en su pierna que duró por diez años, ya no lo tenía. Mi familia estaba sorprendida por estos milagros.

Saqué de casa todos los libros, materiales y otros artículos que tuvieran que ver con el PCCh. Él no tuvo ninguna objeción de que lo hiciera y establecí un estudio grupal del Fa en casa. Les pidió a los practicantes que dijeran que venían a verlo si el guardia de seguridad de nuestra área residencial los cuestionaba.

Mi esposo ha cambiado mucho. Nuestro ambiente familiar es armonioso y todos mis hijos han conocido la verdad de Falun Dafa y me apoyan.

He podido superar todas estas tribulaciones porque creo firmemente en Dafa y porque tengo al Maestro Li (el fundador) guiándome. Solo cuando mis familiares reconocieron la verdad fueron capaces de discernir el bien del mal y pudieron eliminar el miedo y deshacerse del control del mal. Así pude vivir rectamente y salvaguardar Dafa.