(Minghui.org) En julio de 1999, Jiang Zemin, el exjefe del régimen comunista chino, lanzó la persecución contra una disciplina espiritual para la mejora de la mente y el cuerpo  llamada Falun Dafa o Falun Gong, que enseña los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Desde aquel entonces, el régimen chino ha arrestado a casi tres millones de practicantes de Falun Dafa. Miles han sido enviados en secreto a campos de trabajo forzado, y un número desconocido se ha convertido en víctimas de la sustracción forzada de órganos aprobada y regulada por el propio estado. La persecución se dirige y se lleva a cabo desde todos los niveles de gobierno: La cúpula del partido comunista chino (PCCh), el ejército chino, los organismos de aplicación y cumplimiento de la ley, y los hospitales estatales, cada uno de los cuales ha obtenido considerables beneficios de la sustracción forzada de órganos a prisioneros de conciencia.

Durante los últimos 20 años de persecución, la comunidad internacional y los funcionarios electos de todo el mundo han condenado la persecución y se han esforzado en ponerle fin.

Peter Kent, miembro del Parlamento canadiense, señaló recientemente que Canadá debería castigar a los funcionarios del gobierno chino que han estado involucrados en violaciones de derechos humanos.

Peter Kent, miembro del Parlamento canadiense.

Canadá podría usar la Ley Magnitsky


El diputado Kent sugirió que Canadá aplique la Ley Magnitsky para castigar a los conocidos violadores de los derechos humanos chinos. "La legislación Magnitsky, desarrollada aquí, es un mecanismo ideal para identificar a esas personas, para impedir sus viajes, para impedir el acceso a sus recursos en bancos canadienses, instituciones financieras o bienes raíces", dijo el Sr. Kent.

“Otros países deberían, en coordinación, sancionar como nosotros, por ejemplo, a los miembros del régimen iraní con respecto al espionaje nuclear, o los venezolanos por abusos a los derechos humanos, o a los rusos por abusos a los derechos humanos. Si los países más democráticos sancionaran conjuntamente a los violadores de derechos humanos, esto influiría, como cabe esperar, en una reducción de ese tipo de delitos que se cometen contra los individuos".

El gobierno canadiense debería mostrarse mucho más agresivo


El gobierno de los Estados Unidos ha decidido recientemente realizar una evaluación más rigurosa de las solicitudes de visa. Rechazarán a los solicitantes que se encuentren involucrados en violaciones de derechos humanos o persecución religiosa. Se ha alentado a los practicantes de Falun Dafa para que envíen listas de presuntos abusadores.

El diputado Kent cree que el gobierno canadiense debería ser mucho más agresivo en la defensa de los derechos humanos, responsabilizándose no solo de los ciudadanos canadienses y de los ciudadanos canadienses naturalizados cuyos derechos han sido objeto de abuso por parte del gobierno chino, sino también del pueblo chino. "[Para] los cientos de miles, los millones de personas que, ya sea de practicantes de Falun Dafa o de musulmanes uigures, cuyos derechos humanos fundamentales han sido violados por el gobierno comunista chino", detalló el Sr. Kent.

"Entonces, creo que el gobierno canadiense, un gobierno canadiense responsable, espero que un futuro gobierno conservador no mire hacia otro lado, como lo ha hecho este gobierno liberal en cuanto a no expresar con firmeza su preocupación, su oposición a China", continuó diciendo.

Elogios por la resistencia pacífica que sostiene Falun Dafa


Al tocar el asunto de la resistencia pacífica de Falun Dafa durante los últimos 20 años de persecución, el Sr. Kent comentó: "Felicito a Falun Dafa, a los practicantes de Falun Dafa por su enfoque en los tres principios básicos de su creencia y su capacidad para continuar practicando sus creencias incluso bajo la severa, la cruel opresión dirigida a los practicantes de Falun Dafa y otros grupos religiosos, en la creencia de que el derecho fundamental individual de la libertad de expresión, la libertad de creencia, la libertad de reunión, el estado de derecho y el respeto por los derechos humanos son más importantes que remolcar la línea de la dictadura".