(Minghui.org) Los compañeros de nuestro grupo de estudio del Fa compartieron sus experiencias, pidieron los entendimientos de otros y fueron fundamentales para cambiar mi entendimiento.

Una practicante veterana pareció experimentar síntomas de enfermedad. Estaba preocupada y nos pidió que la ayudáramos a encontrar lo que había hecho mal, lo que resultó en los ataques de las viejas fuerzas. Al mismo tiempo, miró hacia adentro y encontró muchos apegos ocultos.

Esta fue una oportunidad para que yo sacara a relucir algunas cosas pequeñas. Aunque no valía la pena mencionarlas, pensé que varias cosas menores se acumularían en algo grande y serían más difíciles de ver.

Sin embargo, esta practicante no estaba de acuerdo conmigo. Estaba un poco confundido porque estaba tratando de ayudar, pero ella no lo aceptó.

Con el estudio continuo del Fa, me volví claro, y mis pensamientos cambiaron.

Qué hacer cuando otros practicantes experimentan tribulaciones

Durante los tiempos de adversidad, tenemos que manejarnos bien, ya que si miramos hacia adentro o hacia afuera es una cuestión de qué camino tomamos. Si nos concentramos en encontrar los apegos de un compañero de práctica sin considerar las posibles consecuencias, en realidad estamos en el camino armado por las viejas fuerzas. Sin embargo, si miramos hacia adentro, encontramos nuestros apegos y los eliminamos, estamos en el camino que el Maestro dispuso.

Por ejemplo, cuando leemos las enseñanzas del Maestro en grupo, podemos corregir a otros cuando las leen mal. Pero, también debemos mirar dentro para ver si también cometemos errores similares al leer las enseñanzas. Si podemos mirar hacia adentro incondicionalmente y negar la interferencia de las viejas fuerzas, es posible que los errores no se repitan.

Sin embargo, la mayoría de las veces solo trato de corregir los errores de los demás. Así, seguí los arreglos de las viejas fuerzas sin darme cuenta, y mis acciones fueron las mismas que las de las viejas fuerzas, que solo quieren cambiar a los demás. Como resultado, cuanto más corregía a un practicante, más errores cometía al leer. Esto me recordó lo que dijo otro compañero practicante: "Cualquier apego que tengas afectará al practicante y se convertirá en una tribulación".

En efecto, solo cuando nos rectificamos podemos ayudar a otros practicantes. En el futuro, cada vez que estudie el Fa, miraré incondicionalmente dentro de mí.

Mirando hacia adentro cuando notamos los apegos de los demás

Cada vez que vemos el apego de otro practicante, debemos mirar hacia adentro para ver si también tenemos apegos similares. A veces podemos tratar bien los grandes problemas, pero pasar por alto los pequeños.

Por ejemplo, cuando compramos frutas o verduras, podemos tratar de escoger las buenas y evitar que el vendedor las elija por nosotros, y a menudo tratamos de ahorrar dinero comprando artículos en oferta. Creo que estos comportamientos muestran que tenemos un apego a la ganancia personal.

En realidad, cuando vemos el apego de los demás practicantes a la ganancia personal, es un recordatorio para que eliminemos nuestro propio apego a la ganancia personal. Sin embargo, la mayoría de las veces no nos damos cuenta de esto, sino que criticamos a los demás. Las viejas fuerzas lo ven claramente y lo consideran una brecha. Cometí el mismo error y me arrepentí porque no estaba ayudando a los practicantes, sino que solo empeoraba el problema.

También he notado que algunos colegas practicantes no pueden aceptar la crítica. Después de mirar dentro, sin embargo, noté el mismo problema en mí. No me ponía en sus zapatos, sino que solo quería criticarlos y cambiarlos. Con esta actitud, ¿cómo puede otro practicante aceptar mi ayuda? No los estaba ayudando en absoluto.

Ahora, les diría a otros practicantes: "¡Lo siento! Fue por mi culpa. Al no cultivarme bien, no solo no ofrecí ayuda, sino que seguí los arreglos de las viejas fuerzas".

En el futuro, estudiaré el Fa con la mente tranquila, me esforzaré, siempre miraré hacia adentro, y no aceptaré la interferencia de las viejas fuerzas.