(Minghui.org) En la primavera de 1997 empecé a practicar Falun Dafa. Durante estos más de 20 años, experimenté la extraordinaria naturaleza de Dafa y me gustaría compartirla con todos.
Beneficiarse de Dafa
En ese entonces tenía 30 años y no tenía ningún problema de salud. Sin embargo, empecé a practicar Dafa después de ver los cambios en mi esposa, mejoró su buen humor, se volvió más saludable y hacía más tareas domésticas. Abrí el libro Zhuan Falun y leí. Aunque no quedé sorprendido como otros practicantes, me conmovieron algunos de los principios, como el concepto de que los seres humanos no sufren sin razón.
Además, el Maestro dijo:
"cultivarse hasta que no quede un solo apego, con amarguras idas y dulzuras viniendo, llega la verdadera felicidad" (Cultivándose dentro del laberinto, Hong Yin).
Con esto, empecé a cultivarme.
Cuando me sentía mal y tenía síntomas de desgarro muscular, no me preocupaba y me calmaba para leer los libros de Dafa en vez de correr al hospital. La cultivación me renovó, así que seguí yendo al gimnasio por las mañanas y leyendo los libros cuando tenía tiempo.
Un día, me dolía tanto la espalda que no podía dormir, tenía una protrusión intervertebral lumbar y también me dolían las piernas, y dormí poco durante varias noches.
El Maestro dijo:
"...al acarrear un cuerpo enfermo no puedes realizar el xiulian. Voy a purificar tu cuerpo para ti" (Primera Lección, Zhuan Falun).
Me sentí tranquilo luego de entender la causa del dolor y no fui al hospital. Por el contrario, me esforcé en ir a trabajar a pesar de que me dolían las piernas y me recuperé en un mes.
Ampliando mi corazón
Dafa no solo me dio un cuerpo sano, sino que también amplió mi corazón. En el pasado, me enojaba al instante y no toleraba cuando me encontraba con un problema.
En la universidad, algunos de mis compañeros comentaron que no escucharían opiniones diferentes y de inmediato me defendía cuando la sugerencia no me convenía. Tampoco escucharía los consejos desagradables de mis mayores en casa. Solía quejarme y estar resentido, pero después de empezar a cultivarme, aprendí a entender las perspectivas de los demás.
En el año 2000, cuando estaba en el centro de detención, mi sobrino me dijo que no me reconocería como su tío. Sin embargo, después de ser liberado, me buscó y quería que lo ayudara a contratar a un abogado famoso para su demanda comercial.
Pensé en lo que había dicho antes, pero también recordé el Fa del Maestro:
"Saltando fuera de los Tres Reinos
Sin importarle penas y regocijos de la gente común
un cultivador es
Sin apego a ganancias o pérdidas mundanas
un luohan es"
(Saltando fuera de los tres reinos, Hong Yin)
Dejé de lado mi enemistad y lo ayudé.
Debido a la persecución, fui transferido del departamento de enseñanza para estar a cargo de periódicos y revistas. Un día, la hija del oficial que estaba a cargo de perseguir a Falun Dafa vino a mí con su tesis y me pidió que la corrigiera. Después de pensarlo con detenimiento, decidí seguir el estándar de un cultivador, ya que un cultivador no tiene enemigos. Además, su padre no la representa.
El Maestro dijo:
"Una persona virtuosa siempre mantiene un corazón de compasión. Sin ninguna queja ni odio, toma la dificultad como alegría" (Grado de conciencia, Escrituras esenciales para mayor avance).
La ayudé con su tesis.
Eliminando la codicia
Después de que me degradaron, me dejaron a cargo de los viejos periódicos, revistas y exámenes. Por lo general, nadie me preguntaba sobre mi trabajo tras darme órdenes. Si no me cultivara, me quedaría con el dinero de la venta de los papeles, pero como cultivador, lo usaba para comprar material de oficina para el lugar de trabajo.
Mi jefe quería castigarme y "transformarme" después de que presenté una denuncia penal contra Jiang Zemin, pero debido a mi desempeño en el trabajo, sus esfuerzos no tuvieron éxito.
Manteniendo la calma a través de las dificultades de la vida
A pesar de haber sido perseguido por casi 19 años, mi corazón estaba lleno de brillo.
En el trabajo, ya no falsifico documentos para ayudar a mis graduados en sus exámenes, ganándome el respeto de los demás. También superé la persecución económica soportando dificultades.
Mi hijo una vez faltó a la escuela debido a la persecución y tenía mal humor. Algunas personas pensaron que no podía ser salvado. Así que después se sorprendieron al verlo tan saludable y con tan buenos resultados en sus estudios. Al final encontró un buen trabajo.
Alguien dijo: "El Cielo te recompensó por lo que los humanos te debían".
Sí, eso es cierto. Hice lo que tenía que hacer, así que Dafa me dio lo que tenía que recibir. El principio del Fa sobre perder y ganar fue probado una vez más.
Dafa me permitió entender gradualmente el verdadero significado de la vida; Dafa me dio una nueva vida y limpió mi alma.
¡Le doy las gracias al Maestro desde el fondo de mi corazón!
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Categoría: Caminos de cultivación