(Minghui.org) Soy ama de casa. Para ayudar a la gente a entender los hechos sobre Falun Dafa y la persecución, he estado enviando por correo postal materiales de aclaración de la verdad junto con cartas escritas a mano durante 19 años. También escribí seis cartas a varios departamentos gubernamentales sobre la Apelación Pacífica del 25 de abril de 1999. Gracias a la protección del Maestro, estuve haciendo esto en forma segura sin problemas.

Cuando los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista Chino fue publicado, también lo envié a las personas con una carta. Una practicante una vez me contó que su vecino había dicho que la carta estaba bien escrita y que se quedó con el libro. Otra vez, vi un paquete afuera en la puerta de un edificio. El libro no estaba, y solo la carta estaba en el paquete. Estas dos escenas me motivaron mucho.

Cuando comencé a enviar por correo los materiales informativos, enviaba cinco o seis cartas por la mañana y le pedía a otra practicante que enviara más por la tarde, ya que los buzones de correos se recogían dos veces al día.

Después de hacer esto durante dos semanas, la practicante y yo nos dimos cuenta de que alguien nos estaba siguiendo. Luego distribuí mis cartas a muchos practicantes y envié algunas hasta septiembre de 2012, cuando se instalaron cámaras de alta resolución a lo largo de las intersecciones de calles y alrededor de los buzones de correos. Entonces decidí enviarlas yo misma y dejé de pedir ayuda a otros practicantes.

La oficina de correo también cambio sus reglas en relación a la venta de estampillas después que la persecución de Falun Dafa comenzó el 20 de julio de 1999. A cada persona solo se le permitía comprar 20 estampillas a la vez, y eran cuestionados sobre el propósito de la compra. Sin embargo, les era permitido a la gente comprar estampillas de manera ilimitada sin cuestionamientos durante Año Nuevo Chino. Entonces, usaba este momento para comprar muchas estampillas y usarlas a lo largo de todo el año.

Envié cartas a departamentos judiciales, a comisiones de asuntos políticos y legales, comunidades, prisiones, centros de detención y funcionarios del gobierno de la aldea. También lo hice a practicantes que, según Minghui, necesitaban ayuda urgente.

Escribí cartas a funcionarios gubernamentales recién nombrados en el ámbito local, incluidos la división de seguridad nacional y comisarías. También las escribí a practicantes en prisión antes de Año Nuevo Chino.

Escribí cada carta con sinceridad, como si estuviera hablando con la persona cara a cara, iban al punto y acarreaban energía positiva. Cuando estaba impaciente, mi escritura era descuidada, entonces la reescribía.

Antes de salir a mandarlas, enviaba un pensamiento a aquellos que leerían mi carta para que tengan pensamientos bondadosos y sean salvados. En mi camino a los buzones de correo, suelo recitar el Fa del Maestro:

"Cultivadores, conteniendo el Fa
Enviando pensamientos rectos, fantasmas podridos han de explotar
Dioses en el mundo, validen el Fa" (Por qué temerHong Yin (II)).

“Lo importante para un cultivador son los pensamientos rectos. Cuando tienes fuertes pensamientos rectos, eres capaz de resistir cualquier cosa y hacer cualquier cosa. Eso es porque eres un cultivador: alguien que está en un camino divino y que no es controlado por los factores de la gente común o principios de bajo nivel” (Exponiendo el Fa en la ciudad de Los Ángeles).

Inmediatamente luego de llegar a casa, enviaba fuertes pensamientos rectos para que las cartas lleguen a sus destinatarios.

Toma mucho tiempo escribirlas, y aun tengo que trabajar y hacer otros proyectos de Dafa. Cuando siento que es difícil balancear mi vida y los proyectos de Dafa, recuerdo al Maestro diciendo:

“Pero en la dificultad también está el camino para que tú atravieses; a ver si lo buscas o no” (20 años enseñando el Fa).

Durante el proceso de escribir cartas, mi paciencia se ha incrementado y eliminé muchas capas de miedo.