Siguiendo las enseñanzas del Maestro Li Hongzhi

(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa en 1998 y nunca pensé que mi esposo querría salir de nuestro matrimonio. Cuando trabajaba en el campo, mi esposo le pidió a nuestra hija que me dijera que quería el divorcio. Pensé que nuestra hija estaba bromeando, pero era verdad.

Mi marido inicia los trámites del divorcio

"Mamá", dijo ella, "Papá realmente quiere el divorcio porque estás practicando Falun Dafa. Te llama tonta porque siempre tratas de aclarar la verdad a los demás. Hay mucha gente que no sabe la verdad y está hablando de papá a sus espaldas, llamándolo estúpido. Su comportamiento le ha causado un gran estrés, resultando en que él no sea capaz de enfrentarse a otros. Por no poder aguantar más, no se le ocurrió otra solución que divorciarse de ti".

Esto me rompió el corazón. Emociones como el amor y las quejas brotaron en mi corazón, haciéndome pensar por qué la vida era tan dura. Había vivido con él todos estos años. Aunque nació en una familia pobre, me convenció de que me casara con él. Prometió pasar por lo bueno y por lo malo conmigo y me prometió su amor eterno. Por eso, estoy segura de que esto debía ser obra de las viejas fuerzas, que usaban a mi marido para perseguirme.

Contrató a un abogado y me llevó a la corte sin tener en cuenta mis sentimientos. Anunció que yo era practicante de Falun Dafa. Todo esto para que el juez le diera todas nuestras propiedades y bienes. Este fue otro paso de las viejas fuerzas para perseguirme económicamente.

Aclarar la verdad sobre Dafa en los tribunales

Cuando le oí decir que soy una practicante de Dafa, pensé: "Soy una practicante de Dafa. Tengo  al Maestro, y debo acatar Sus enseñanzas".

Admití que practicaba Falun Dafa y dije que el Maestro Li Hongzhi, el fundador, nos enseñó a ser una buena persona, a cultivarnos y a ser amables con los demás. Dije que había presentado una denuncia penal contra el exlíder del partido comunista chino Jiang Zemin, que inició la persecución de Dafa, en la corte suprema de China.

Les expliqué sobre Dafa y cómo las personas lo practican en más de 100 países. Más importante aún, subrayé que si la gente cree en los principios de Dafa de "Verdad- Benevolencia-Tolerancia" y que "Falun Dafa es bueno", el mundo sería un lugar mejor.

Mi hija me tiraba de la falda y me susurraba ansiosa: "¿Por qué hablas de Dafa? Todo el mundo está tratando de hacerte daño aquí. Mejor que tengas cuidado con lo que dices".

Esto no me detuvo. Dije que cualquiera que dañe a Dafa se enfrentará a las consecuencias en el futuro como resultado de la retribución kármica y que en su lugar debería recordar que los practicantes son buenas personas.

La sala se quedó en silencio. Entonces, el abogado dijo: "Falun Dafa no ha hecho nada malo. Tienes razón, la gente necesita Verdad-Benevolencia-Tolerancia".

Al final, el tribunal ordenó que nuestra nueva casa me fuera entregada, mientras que la casa vieja se le entregaba a mi esposo.

Un sueño me recordó mi misión

Esa noche tuve un sueño: Yo estaba trabajando en el campo cuando mi marido se me acercó y me dijo: "¿No querías siempre estudiar? Rápido, ve y echa un vistazo".

Rápidamente volví corriendo a la aldea y había un gran escenario alto con los reclutadores de la universidad de pie sobre él. Debajo del escenario, había gente por todas partes, y todos me miraban con envidia cuando subía al escenario. Los reclutadores sonrieron y me pidieron que me sentara. Pensé en mi limitada educación, pero el supervisor me dijo: "Puedes hacerlo". Conoces todas estas preguntas del examen, y deberías ser capaz de entenderlas".

Me dieron el papel del examen. Lo miré y noté que no había nada escrito en él, pero la gente se movía por allí y me miraban. Luego, el supervisor me dijo: "Depende de cómo lo hagas". Usé la pluma y dibujé un círculo, manteniendo a toda la gente dentro del círculo.

Después de despertarme, me di cuenta de que las acciones de mi esposo eran parte de mi proceso de cultivación - es un examen en mi camino hacia la iluminación. El Maestro dijo: "En la cultivación, nada ocurre sin razón" (Enseñando el Fa en el Fahui Internacional de Washington DC 2009).

"Por supuesto, cada tribulación que encuentren está también estableciendo poderosas virtudes para ustedes y para Dafa" (Exponiendo el Fa en el Fahui del Oeste de los Estado Unidos).

Lidiando con los perseguidores

Después de ver el procedimiento de divorcio basándome en el Fa, comprendí que mi marido me estaba ayudando. Todo el resentimiento que tenía hacia él desapareció. Mi corazón estaba lleno de compasión. Me di cuenta de que, como practicante, no debería tratar este tema como él. Los practicantes de Dafa cultivan la compasión, así que necesito tratarlo con bondad. Lo invité a comer con nosotros. Nos volvimos a casar tres meses después de nuestro divorcio.

Sin embargo, como mi estudio del Fa no siempre es lo suficientemente sólido, todavía tengo apegos. Mi apego al amor le dio a las viejas fuerzas la oportunidad de perseguirme nuevamente. Cuando quise salir a aclarar la verdad, me arrestaron y me llevaron a la estación de policía. El líder de la oficina 610 quiso hacerme un registro corporal en el momento en que llegó.

Las palabras del Maestro inmediatamente vinieron a mi mente: "No importa cuál sea la situación, no cooperen con las demandas, órdenes e instigaciones del mal" (Los pensamientos rectos de los discípulos de Dafa son poderosos" (Escrituras esenciales para mayor avance (II)).

"Suéltame", le dije. "Soy una practicante. Falun Dafa es bueno. Cultivar Falun Dafa no es un crimen. Usted está cometiendo un crimen a sabiendas, así que su castigo será mucho más severo. Soy una mujer, así que no pueden registrarme".

Todos en la comisaría me oyeron y nadie hizo ni un solo ruido, así que él llamó a una oficial mujer. Entonces, me soltó. Sin embargo, ordenó a los agentes de policía que me interrogaran, exigiendo saber quién me dio los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista y otros folletos, así como mi nombre y dirección.

No coopere con ellos de ninguna manera. Les dije: "Soy una practicante de Falun Dafa. No les diré nada. Solo escucharé a mi Maestro". Les hablé de Dafa y de la persecución y les dije que si me hacían algún daño, recibirían un castigo en el futuro.

Entonces, me dijeron algo que me puso muy triste. Aparentemente, mi marido les avisó de mi paradero y les entregó mis libros de Dafa. Sin embargo, no me enfadé y les dije: "Mi marido tampoco entiende la verdad sobre Dafa. Puedo contárselo en casa, pero para todos ustedes, esta puede ser su única oportunidad de oírlo".

Les conté cuántas vidas inocentes habían sido perseguidas hasta la muerte por el partido comunista chino. Hablé de cosas desde la revolución cultural hasta la masacre de la Plaza de Tiananmen, seguida de la persecución de Falun Dafa. Les dije que lo divino velaba por todos, que cada uno debía ser responsable de sus propias palabras y acciones, y que debía abandonar el PCCh para no verse implicado en sus crímenes, ya que había jurado dar su vida por el partido. También les pedí que no persiguieran a los practicantes. Al final, cuatro de los policías renunciaron el partido.

Era hora de que me fuera a casa, pero los agentes me dijeron que no podían liberarme hasta que su supervisor regresara. Le pedí al Maestro que me ayudara a salir de la estación de policía y regresar a casa.

De repente, sentí que me faltaba aire y tenía problemas para respirar. Les dije que me llevaran a casa. Llamaron a su superior, y escuché que por la descripción de mi estado podría haber tenido un ataque de corazón. Llamaron a una ambulancia y notificaron a mi familia.

La ambulancia llegó rápidamente, y mi esposo también llegó con el superior de la oficina 610. Me llevaron al hospital. Pedí que me enviaran a casa, y después de un buen rato de ida y vuelta me dejaron marchar. Gané esta batalla entre los rectos y los malvados.

Cambiando la actitud de mí esposo

Después de regresar a casa, le dije a mi esposo de una manera compasiva que todos serían responsables de sus acciones. Realmente esperaba que él pudiera cambiar su actitud, fuera amable con los practicantes y no interfiriera con mi cultivación. Al mismo tiempo, mejoré en mi estudio del Fa y me tomé muy en serio el tema de la cultivación.

Ahora, mi marido parece una persona cambiada. A veces, cuando me olvido de enviar pensamientos rectos en el momento estipulado, él me lo recuerda. También apoya mucho mis actividades de aclaración de la verdad. A veces hasta me pregunta si voy a distribuir los materiales informativos de Dafa, ya que tengo que decirle a la gente que Dafa es bueno.