(Minghui.org) Mi nombre es Li Hua. Tengo 57 años, y soy una nueva practicante, comencé a practicar Falun Dafa hace cuatro meses.
Empecé a practicar cuando estaba sufriendo una seria enfermedad que ninguna medicina podía curar. Por tal razón me encontraba deprimida. El Maestro salvó mi vida, lo cual le agradezco.
Los hospitales se dieron por vencidos con mi caso
Mi esposo falleció hace algún tiempo. Mi hija tiene 18 años y continúa cursando la secundaria. Yo antes era una persona gruñona y testaruda.
Mis piernas me dolían insoportablemente en mayo de 2018. El hospital local no podía proveerme ningún diagnóstico. Me pasaba los días en cama llorando debido al dolor. Mi hermana menor me llevó a visitar siete grandes hospitales. Cuando un hospital no podía tratarme, nos apresurábamos a acudir a otro. Sin embargo, ninguno pudo descifrar la raíz de mi enfermedad. Solo me administraban calmantes.
El péptido es una medicina que causa fuerte irritación y es abrasiva para los órganos internos. El doctor dijo que solo podía tomar dos píldoras al día. Sin embargo, no le di importancia a los efectos secundarios, y me tomaba entre 10 a 20 pastillas por día para aliviar el dolor. Si no hubiera tenido una hija, hubiera puesto fin a mi vida.
Cuando pensaba en mi hija, mi corazón se sentía como si lo apuñalaran con un cuchillo. Me sentía muy impotente.
Debido a que tomaba tantos tranquilizantes, mi estómago y mis riñones se vieron afectados. Fui diagnosticada con síndrome nefrótico, la cual es otra enfermedad terminal. Vomitaba todo lo que comía, perdí un montón de peso, y mis niveles de proteína se dispararon significativamente. A menudo me desmayaba, y ningún hospital quería hacerse cargo de mí.
Viviendo a la deriva
Me dijeron que mi vida estaba en peligro y que podía morir en cualquier momento. Mi hermana no podía encontrar a un hospital que quisiera aceptar mi caso, así que me mintió diciendo: “Nos quedamos demasiado tiempo en el hospital, ya es tiempo de volver a casa una temporada”. Había permanecido en el hospital por más de seis meses, y gastado más de 90.000 yuanes.
Como mi salud no dejaba de empeorar, no lograba entender por qué el hospital me daba de alta.
Le pregunté: “¿Es porque el hospital no me acepta?”. Entonces ella lloró, diciendo: “Si, hermana. Ningún hospital nos deja quedarnos. De otro modo, no te llevaría a casa”.
Ni siquiera sabía qué enfermedad tenía. Aunque mis piernas no presentaban síntomas me dolían. Le pregunté a mi hermana: “Solo dime. ¿Qué cáncer tengo?”. Mi hermana me aseguró que no era cáncer. Los hospitales no podían diagnosticarlo. Tan solo lo llamaban neuralgia.
Estaba desesperada. Sabía que no me quedaba mucho tiempo, entonces le pedí a mi hermana que comprara ropa para mi funeral. Cuando me la probé, rompimos a llorar.
Mi familia y amigos creían que tan solo me quedaban unos pocos días, y vinieron a verme por última vez. Todos lloraron.
Mi hija dijo: “Mamá, no te mueras. Por favor no te mueras. Sé fuerte y vive. ¿Si mueres, qué voy a hacer?”. Mi corazón se rompió al escucharlo, y respondí: “No seas tonta mi niña. Mamá no quiere morirse, y no quiero dejarte, pero qué puedo hacer?”.
Falun Dafa entra en mi vida
La esposa de un familiar, a quien llamo hermano San, practica Falun Dafa. Antes de que llegara el hermano San, su esposa le dijo: "El hospital no puede curar la enfermedad de Hua. Dile que no pierda la confianza. Pídele que practique Falun Dafa. Es Fo Fa".
Continuó diciendo: “Más de 100 millones de personas practican Dafa, y muchas personas que sufrieron cáncer y otras enfermedades terminales se recuperaron, es la única manera en la que puede salvarse”.
En cuanto el hermano San vio mi estado, se convenció que no había otra manera de salvarme. Me persuadió para que me diera con Dafa una oportunidad. Me contó historias sobre personas quienes se recuperaron de cáncer y enfermedades terminales después de practicar Falun Dafa. Los dos conocíamos a algunas personas que mencionó. Entonces, accedí a que la esposa del hermano San me enseñara los ejercicios.
La esposa de San vino con una señora de su pueblo. Esta mujer solía sufrir de osteonecrosis y cáncer de pecho. Se recuperó hace muchos años después de comenzar a practicar Dafa.
Me enseñaron los ejercicios, y me contaron que muchas personas se beneficiaron de practicar Falun Dafa, incluyendo aquellos que estaban al borde de la muerte. Me dijeron que si me quería recuperar, necesitaba soltar todos los apegos humanos, incluyendo el apego a mi enfermedad. También necesitaba eliminar cualquier actitud negativa hacia las personas, y tomar con seriedad practicar Dafa.
Experimentando el poder de Dafa
Al comienzo, escuchaba las lecciones del Maestro y hacía los ejercicios tanto como podía. El tercer día, dejé toda la medicación, y solté mi apego a la muerte. Después de aquello, mis dolores desaparecieron.
En aquel momento supe que el Maestro estaba cuidándome. El cuarto y quinto día, mi cabeza, cara, manos, piernas y pies estaban todos hinchados. Estaba asustada nuevamente. Pero, un compañero practicante me dijo que era una cosa buena, porque el Maestro estaba purificando mi cuerpo, y que era normal.
Por la noche, empecé a orinar mucho, y toda la hinchazón disminuyó. Esto pasó durante cuatro o cinco días, después de los cuales dejé de tener cualquier síntoma de enfermedad.
He practicado por cinco meses, y no he tomado ni una sola pastilla. Mi estomago dejó de dolerme, podía comer comida normal, e incluso ir de compras.
Experimenté el poder de Dafa. El Maestro me trajo de vuelta de la muerte, y me liberó del dolor y la desesperación.
¡Gracias Maestro! También estoy agradecida a los compañeros practicantes por su ayuda. Son dignos discípulos del Maestro.
Mi hermana y mi hermano San estaban perplejos. Casi no podían creer que ya no sufría dolor, y no necesitaba ninguna medicación. Presenciar esto disipó cualquier duda que albergaban sobre el poder de Dafa.
No entendía Falun Dafa en el pasado, solía decir: "Hay que ir al hospital cuando uno se enferma. La medicina está muy desarrollada hoy en día. Si solo hacer ejercicios pudiera curar enfermedades, ¿para qué necesitaríamos hospitales? ¿No se cerrarían todos?".
Ahora me doy cuenta de cuán ingenua y ridícula era. Mi hermana se fue, pero la esposa del hermano San y la otra practicante se quedaron por cuatro meses, estudiando el Fa y practicando los ejercicios conmigo.
Viviendo según los principios y depositando mi fe en Dafa
Entiendo que hay pruebas en la cultivación, y no debo dejarme engañar. Al atravesar tribulaciones, debemos siempre tener fe en Dafa y mirar hacia dentro. Si intento mejorar mi temperamento, debo decidirme a pensar primero en las necesidades de los demás.
Hace tres años una persona me pidió prestados 20.000 yuanes y no me los ha devuelto. Como he gastado 90.000 yuanes en el tratamiento de mis enfermedades, y mi hija también necesita dinero para la escuela, quería pedirle mi dinero durante el Año Nuevo Chino, e incluso estaba planeando pelearme con ella para que me lo devolviera.
Compañeros practicantes discutieron conmigo y dijeron: “Sin practicar Dafa, tu vida hubiera terminado. Entonces, ¿Qué uso darías a ese dinero?”. El Maestro nos enseñó:
“Si algo te pertenece, no lo pierdes, y si algo no es tuyo, no lo consigues por más que luches” (Séptima Lección, Zhuan Falun).
Continuaron diciendo: “Puede ser que ella realmente no tenga el dinero. También, eso pasó hace tres años. ¿Por qué nunca pensabas en esto antes de practicar Dafa, pero ahora te acuerdas y quieres que te lo devuelva? Preserva tu xinxing y no te dejes engañar. Usa esta oportunidad para cultivarte y mejorarte”.
"Cuando tu cuerpo se recupere, podrás ganar más dinero. Tal vez para entonces, ella tenga el dinero para devolvértelo. Mirando hacia adentro, ¿no deseabas ganar algo cuando le prestaste dinero?". Estuve de acuerdo con lo que me decían y dejé ir este apego.
Este año nuevo visité a mi madrastra, con quien no mantenía ningún contacto. Se conmovió, porque pensó que no volveríamos a vernos.
Entendí que la cultivación no es tan solo leer el Fa y hacer los ejercicios. Tengo que cultivar mi corazón verdaderamente, seguir estrictamente los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, y eliminar mi mal temperamento.
Aclarando la verdad sobre Dafa
Cuando fui a mi pueblo natal, todos se sorprendieron al verme. Estaban perplejos de verme caminar, y preguntaron cómo me recuperé. Les conté que me recuperé porque practico Falun Dafa.
Todos le agradecieron al Maestro lo que hizo por mí. Dijeron que Dafa es maravilloso y me alentaron para que me cultive bien.
La tía Guo lloró cuando me vio. Su hija falleció de cáncer de pecho.
Dijo: “Mi hija era como tú, sufría de una enfermedad terminal, pero murió. No conocíamos a nadie que practicara Falun Dafa, y no sabíamos que Falun Dafa era tan bueno. Creímos la propaganda del régimen comunista. ¡De lo contrario, mi hija podría haberlo practicado, y pudo no haber fallecido a tan temprana edad!".
Soy tan afortunada de haber conocido las enseñanzas del Maestro y de cultivarme en Dafa. Siento que debo contar mi experiencia a más gente y dejar que otros también se beneficien.
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Categoría: Beneficios para la salud