(Minghui.org) Hace unos años, en una pequeña zona rural, me paré en una intersección donde un camino de tierra topa con una carretera. Estaba hablándole a dos hombres sobre la persecución a Falun Dafa e instándolos a renunciar a sus membresías al partido comunista chino (PCCh). Paradas a un lado de nosotros dos mujeres parecían ser vendedoras ambulantes.

Un carro del tribunal local se paró justo al lado de nosotras. Pude ver a dos personas dentro hablando. Una de las vendedoras me dijo abruptamente: "¡Dale a ellos tus folletos!". Supe lo que quería darme a entender porque la persecución a Falun Dafa era muy intensa en ese momento. Le respondí calmadamente: "Ese es un carro de la policía local, y seguro sabes quienes están dentro. ¿Podrías darles estos materiales si te los doy?". Se quedó estupefacta por mi compostura calmada.

El carro se fue muy rápido, y la misma mujer me pidió cuatro folletos para dárselos a personas que ella conoce.

El año pasado, al borde del camino en el día de mercado de un pueblo, estaba rodeada por una docena de personas que esperaba por materiales de información sobre Dafa. Estaba ocupada hablando y entregándolos a los vendedores del mercado, visitantes, y transeúntes. Cuando de repente, el bullicio paró.

No tan lejos detrás de mí, un oficial de policía estaba estacionando su motocicleta y nos estaba mirando. Sabía que como practicante de Dafa no debería escapar porque eso significaría admitir una culpa; no debo abandonar mi misión de salvar a la gente, tampoco. Una voz en mi interior resonó: "Los oficiales de policía también son seres humanos que necesitan ser salvados". Caminé hacia el oficial con confianza y le dije con una sonrisa: "Tengo algo para ti. Por favor, toma este folleto y recuerda ‘Falun Dafa es bueno' y 'Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno'. ¡Te deseo a ti y a tu familia todo lo mejor!". Se sorprendió, lo revisó rápido, dio las gracias y se fue. La multitud volvió a juntárseme.

Una vez, cuando estaba clarificando a un hombre sobre la calle principal de un pueblo rural, cinco patrulleros caminaron hacia mí. El hombre estaba muerto de miedo y susurró: "Deja de hablar ahora. ¡Los policías están aquí!". Sonreí y dije: "No tenemos nada que ver con la policía. Ellos sólo arrestan a los criminales que roban o estafan a la gente. Estamos tratando de ser buenos y comportarnos de acuerdo con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Si supieran eso, ellos podrían incluso alabarnos de lo que estamos haciendo. Si todos nos comportáramos bien, ellos no estarían afuera patrullando y sólo permanecerían cómodamente en sus oficinas. ¿No sería eso agradable, no lo crees?". Se rió.

En otra ocasión, en un mercado del pueblo, en cuanto terminé de ayudar a un hombre a renunciar al PCCh, su amigo se acercó. Cuando vio los folletos de Dafa que su amigo sostenía, rápido dio su punto de vista: "Falun Dafa no funciona bien en China. En contraste, el líder del partido es, mucho mejor. Ve las elecciones en Japón y Taiwán: hay muchos desacuerdos y discusiones, algunas veces llegan al punto de la violencia física". Le dije: "Muchos políticos fuera de China se comportan como caballeros, discuten cuando están en desacuerdo, pero no recurren a la violencia física. Los desacuerdos son comunes entre los partidos políticos, así que el discutir es normal. Pero el PCCh es completamente diferente, es un animal, es una máquina implacable, es una despiadada máquina genocida anti-humana. Mata a su propio pueblo para estar en el poder. La ideología del PCCh no se originó en China, y causó la muerte de alrededor 80 millones de chinos desde que tomó el poder en 1949. Instigó la 'campaña de reforma agraria', las purgas de los 'tres anti' y los 'cinco anti', uso tanques y armas para masacrar a estudiantes en la Plaza Tiananmen en 1989, y ahora están persiguiendo a Falun Dafa. Es natural que si tú matas a alguien tendrás que pagar por ello con tu vida. Si los seres humanos no pueden llevar al PCCh a la justicia, el cielo si lo hará y nadie puede parar eso. Mi Maestro nos ha pedido que te salve, así no estarás implicado y no perecerás junto al PCCh cuando pague por sus incontables crímenes. Además es importante que renuncies a todas sus organizaciones afiliadas con el partido". El hombre no tuvo respuestas a mis palabras y se fue.

En un día de verano en otro mercado de un condado, tres personas estaban sentadas en la sombra. Pude disuadir a dos de ellos a renunciar al PCCh, pero el tercero se resistió vehementemente. El profirió todas las mentiras sobre Falun Dafa utilizadas por el PCCh y amenazó con llamar a la policía. Inmediatamente envíe fuertes pensamientos rectos en mi mente para detener esa llamada. No podría dejarlo que cometiera un crimen contra Dafa.

Vi a otro hombre cerca de ahí, así que fui a hablar con él. Apoyó mucho a Falun Dafa y trató de calmar al hombre que estaba en contra de Dafa, diciéndole: "Tendríamos mucho menos gobernantes corruptos si todos viviéramos de acuerdo a los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. La retribución divina es cierta para los malhechores".

A este punto, los dos primeros hombres se unieron a la conversación. Eran tres contra uno, y el hombre que se oponía a Dafa se encontraba así mismo rebasado.

El Maestro dijo:

"Si después de encontrarte con circunstancias difíciles, tus pensamientos pueden ser realmente rectos, entonces, cuando te enfrentes con la malvada persecución y cuando te enfrentes con interferencias, una sola frase tuya reforzada con pensamientos firmes y rectos podrá instantáneamente hacer que el mal se desintegre, (aplausos) y hará que quienes estén siendo usados por la maldad se den media vuelta y huyan, hará que la persecución perversa hacia ti se disuelva, y hará que la interferencia maligna hacia ti desaparezca sin dejar huellas".(Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional del Oeste de los Estados Unidos).

El Maestro también nos enseñó:

"Las viejas fuerzas no se atreven a oponerse a nuestro esclarecimiento de la verdad o a que salvemos a seres conscientes. La clave es no dejarles que se aprovechen de las lagunas en su estado mental cuando hacen cosas" (Exponiendo el Fa en el Fahui de Boston, 2002).

Shifu claramente ha dicho:

"Eliminen cualquier apego que puedan tener y no piensen en [tales] cosas. Simplemente hagan todo lo que un discípulo de Dafa debe hacer y eso lo incluye todo" (Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional de Washington D.C. de Guiando el viaje).

En los últimos diez años, más o menos, en cuanto salgo de mi casa todos los días a aclarar la verdad, recito estas palabras de Shifu. Sé que todo lo que necesito hacer es tener Fe plena en el Maestro y seguir sus palabras al pie de la letra sin excepción. De esta manera muchas situaciones potencialmente riesgosas se pueden transformar en resultados milagrosos.