(Minghui.org) Soy trabajadora médica. Mis padres se divorciaron cuando era pequeño y viví con mi padre con discapacidad mental. Nuestra familia tuvo problemas financieros hasta que comencé a trabajar. A pesar de tener una mayor seguridad financiera, mi vida no tenía sentido hasta que empecé a practicar Falun Dafa en 1998.
Nací con una luxación congénita en la cadera. Caminar era difícil y tenía dificultad para dormir debido al severo dolor. Constantemente confiaba en los analgésicos para sobrevivir. Cuando fui adulta, los doctores consideraron imposible que mi condición mejorara con una intervención quirúrgica. Temiendo la carga de cuidar de una esposa discapacitada, los posibles pretendientes desistían rápidamente cuando se enteraban sobre mi condición. Esto intensificó mi depresión e impotencia.
Un día, mi tía me sugirió que practicara Falun Dafa para aliviar el dolor. Comencé a asistir al estudio grupal del Fa donde leí las enseñanzas del Maestro Li. El dolor gradualmente disminuyó y pude caminar sin cojear. El Maestro purifico mi alma y cambió mi vida para mejor. Incluso mis colegas se quedaron asombrados de mi recuperación.
Dafa me enseñó a ser una mejor persona
Debido a la persecución del partido comunista (PCCh), sólo me dieron la mitad de mi salario por dos años. La otra mitad la tomo el jefe después que solicité a las autoridades por el fin de la persecución en Beijing. Primeramente tenía mucho odio hacia mis superiores, porque me mandaron a un campo de trabajo forzado y a un centro de lavado de cerebro.
Con el tiempo, como mi entendimiento del Fa se profundizó empecé a darme cuenta de que mis superiores fueron forzados a participar en esta persecución. Entendí que fueron también víctimas y que era mi responsabilidad salvarlos. Así que escribí una carta clarificando los hechos sobre Falun Dafa al secretario del comité del consejo. Se volvió tan enojado después de leerla que incluso contemplaba reportarme a la oficina local 610 (una institución ilegal responsable de la persecución a los practicantes de Falun Dafa). No tenía miedo y le expliqué que hacia esto por su propio bien. Años después cuando nos encontramos otra vez, se arrepintió por sus acciones lo suficiente y me dio un muy cálido y paternal abrazo. También le di a mi supervisor de unidad de trabajo un CD de aclaración de la verdad, un regalo que recibió con mucho gusto. Años después, debido a que me protegió de las autoridades, fue promovido a una mejor unidad de trabajo.
Clarifiqué los hechos a mi nuevo supervisor, estaba muy impresionado por mi ética de trabajo. El año pasado, mi supervisor desvió los esfuerzos del personal de la oficina provincial 610 en localizarme. Estaba llena de alegría al oír que el actuó con su consciencia y tuvo la habilidad de distinguir entre lo correcto y lo incorrecto.
Por más de 20 años, he estado constantemente corrigiéndome y haciendo lo mejor en tratar amablemente a mis suegros y familiares. Al principio, tenía muy mal temperamento y las peleas con mi marido eran comunes. Incluso consideré seriamente divorciarme de él. Desprecié a su familia que eran pobres, y mis suegros tenían poco respeto hacia mí. Me despreciaban, como tenía que trabajar para mantener a mi familia. Incluso decían que se arrepentían de mi matrimonio con su hijo. Ahora las cosas son mucho mejor. Frecuentemente, hablan de sus problemas conmigo e incluso confían lo suficiente en mí para manejar sus ingresos de depósito fijo.
En mi unidad de trabajo, mi posición cambia cada dos años. En una ocasión, me pusieron a cargo del comedor del trabajo. Los negocios pronto florecieron y tuve que conocer a más de 30 trabajadores que comían ahí. Incluso, algunos empleados traían a sus familiares a que comían en el comedor. Trabajaba incansablemente sin descanso para poder manejar bien el lugar. Después, un empresario vio lo bien que funcionaba nuestro comedor y lo compró. Los negocios cayeron poco después y el comedor finalmente cerró.
Luego me enviaron a ayudar al departamento de obstetricia y ginecología. Como nuestra administración del hospital estaba descentralizada, cada departamento médico fue responsable de recolectar y manejar las tarifas de cobro. Mientras trabajé allí, traté a mis pacientes con amabilidad y renunciaba a sus honorarios si se encontraban con dificultades financieras. Aunque no era la única asignada a este departamento, era la única que administraba medicación, contaba nuestros ingresos diarios y hacia los trabajos extras necesarios. Compartí el dinero que gané con mi compañera, pero no me regresó el favor y me dio menos o nada de lo que hizo. Al principio, tenía resentimiento, pero me di cuenta que este era un apego y lo eliminé. Después, decidí hacer mi trabajo de acuerdo con la cultivación y renuncié a esta codiciada posición. Cambié a un puesto más demandante y sólo ganaba un salario básico.
En dos años, impresioné al jefe de la unidad. El arregló que asumiera el trabajo más fácil de mantener el inventario de medicamentos, donde frecuentemente rechazaba sobornos de las compañías farmacéuticas. Ahora paso mi tiempo libre ayudando a cualquier departamento que lo necesite o estudiando los libros de Dafa.
Un sólo practicante trae beneficios a toda la familia
Alrededor del 2006, la enfermedad de mi padre empeoró y empezó a tener sangre en sus heces. En ese tiempo, mi jefe todavía me retenía la mitad de mi salario. A pesar de nuestra pobre situación financiera, lo llevé a un mejor hospital. Le diagnosticaron cáncer de colón rectal el cuál requería operación y quimioterapia. Él se negó a someterse al procedimiento y le dije: "Papá, tu deberías leer Zhuan Falun".
Habiendo presenciado el sufrimiento que pasé en manos del PCCh, mi padre estaba vacilante y temeroso. Sin embargo, la severidad de su enfermedad venció su preocupación y comenzó a leer el Fa. Pronto dejo de expulsar sangre y sus evacuaciones intestinales fueron normales.
Después de doce años mi papa es muy saludable. Su discapacidad mental ha mejorado y ahora es capaz de expresar y sentir cariño por mí, algo que antes era imposible. Desafortunadamente dejó de leer el Fa en cuanto se recuperó, debido al miedo por la persecución del PCCh.
Mi hijo también ha disfrutado de las bendiciones del Maestro. Como niño raramente se enferma y se recupera rápido. Una vez, comenzó a mostrar síntomas de varicela con fiebre y salpullido en todo su cuerpo. Se fue a la cama sin tomar ninguna medicina y la fiebre y el salpullido desaparecieron a la mañana siguiente. En otra ocasión, su abuela lo forzó a tomar medicina por su tos, como resultado vómito la medicina y todo lo que había comido. Su tos desapareció en pocos días.
A pesar de lo atractivo que son los videojuegos, mi hijo los evita porque sabe que son malos. Dado que Dafa ha abierto su sabiduría, saca buenas calificaciones con poco esfuerzo. No pelea, no maldice, no presume con sus compañeros ni desprecia a los demás. Cuando estaba en la secundaria, su compañero de la escuela se negaba a concentrarse en sus estudios y lo molestaba. Cuando le sugerí que cambiará de compañero mi hijo me contestó, haciéndome sentir apenada: "¿Quién más podría compartir una mesa con él?".
Mi tío sufrió un ataque que lo dejó con un lado de su cuerpo paralizado y su boca estirada y torcida. En vez de llevarlo al hospital mi tía me pidió ayuda. Sabía que sólo Dafa podía salvarlo, como la familia de mi tío estaba predispuesta a esta condición. Sus papás, dos hermanos mayores, dos hermanas mayores y una hermana joven habían sufrido de ataque fulminante. Sólo mi tío y una de sus hermanas mayores aún estaban vivos. Le pregunté a mi tío si creía en la bondad de Dafa y asintió que sí. Le pedí que recordará estas palabras: "Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno. El Maestro Li es bueno". Dado que su condición era seria, corrí al hospital por su medicina. Me fui por 10 minutos pero para mi sorpresa encontré a mi tío perfectamente bien a mi regreso. ¡Cada uno de los síntomas había desaparecido!
Más de 10 años han pasado y mi tío no ha tenido complicaciones desde su ataque. Su negocio del taxi es muy rentable porque ha podido comprar una casa para su hijo. Mi tía me dijo que mi tío guarda un símbolo de Falun Dafa en su cartera. Ahora mi tía cree en la bondad de Falun Dafa y ha empezado a aprender la práctica.
Mi suegro sufrió fractura de la cuarta y quinta vértebra lumbar por compresión y tuvo mucho dolor, el que le impedió moverse por más de cien días. Tiempo después leyó Zhuan Falun, su dolor desapareció y pudo caminar casi 9 kilómetros hasta mi casa para leer el Fa.
Mi suegra tuvo severos problemas gástricos. Mientras le realizaban una gastroscopía, el médico le sugirió quedarse en el hospital para tratamiento. Por miedo a los gastos hospitalarios elevados, sólo aceptó unas cuantas rondas de medicamentos. Cada día, escuchaba una historia corta de como Dafa ayudaba a la gente a prevenir desastres. Rápido se recuperó e incluso comenzó a engordar.
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Categoría: Caminos de cultivación