(Minghui.org) La mañana del 4 de mayo de 2012 era bastante soleada. Luego de leer dos lecciones de Zhuan Falun comencé a organizar y limpiar mi escritorio.

Mientras lo hacía, por alguna razón abrí la tapa de una botella gris que raramente abría. Cuando limpié el polvo de la tapa, noté seis pequeñas flores blancas que florecían en la superficie interior.

Miré más de cerca y me di cuenta que se veían como flores de Udumbara. Busqué en Internet imágenes de flores de Udumbara y confirmé que ¡sí eran! Estaba tan emocionado. Supe que el Maestro estaba animándome a seguir cultivándome diligentemente. Siete años después, las flores de Udumbara siguen floreciendo en mi casa.

Preparando materiales para clarificar la verdad

Para informar a la gente sobre la verdad de Falun Dafa y la persecución, fui a las ferias de mi ciudad y los suburbios de 2013 a 2015. Primero busqué en Internet e hice un gráfico con los datos, ubicaciones y rutas de buses.

Fui a las ferias casi todos los días, con lluvia o sol, frío o calor. Dejaba casa temprano por la mañana y regresaba antes de la tardecita.

Luego de enviar pensamientos rectos a la tardecita, navegué en Internet para chequear fechas y horarios nuevos o actualizados. Actualicé mi lista y preparé los materiales que iba a llevar conmigo el día siguiente. También hice CD de los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista e información sobre cómo sortear el bloqueo de Internet. Usualmente me llevaba 200-300 juegos de los materiales organizados conmigo.

Un día de enero de 2015, después de enviar pensamientos rectos a las 6:00 a.m. y de cuidar a mi familia, fui a la puerta trasera de mi subdivisión. Para mi sorpresa, la puerta de acero, pesada y fría, que generalmente se cerraba con llave, se abría fácilmente cuando salía y también cuando regresaba. Sabía que el Maestro abrió la puerta para que pudiera salir y regresar sin dificultad.

El alcalde del condado renuncia al PCCh

Comencé a contarle a la gente acerca de Falun Dafa y la persecución haciendo llamados telefónicos en agosto de 2016. Uno podría hacer llamadas gratuitas a través de Internet sin una tarjeta telefónica, ya que todo lo que necesitaba era un rúter.

No era caro y era seguro. Tenía un rúter portátil y cargaba el usuario y contraseña del rúter sobre una base regular.

Una vez marqué un número, y un hombre contestó. Dije: “Todos sabemos que la paz es una bendición. Muchas personas ahora están renunciando al partido comunista chino (PCCh) y sus organizaciones juveniles”.

Luego aclaré la verdad sobre Falun Dafa y le conté que había renunciado al partido con más detalle. Mientras él dudaba, escuché una voz que decía: “¡Quiero renunciar! ¡Quiero renunciar!".

Luego otra voz en el teléfono dijo: “Escuché lo que dijiste. Estoy de acuerdo contigo y he querido renunciar al PCCh durante mucho tiempo, pero no sabía cómo hacerlo”.

Luego me dijo que era el alcalde del condado y que la persona que había contestado el teléfono era un teniente de alcalde. ¡El alcalde era miembro del partido y de todas sus organizaciones afiliadas y renunció a las tres!

Oficiales de policía renuncian al PCCh

Cuando marqué un número a principios de otoño de 2017 y mencioné a Falun Gong, la persona que respondió respondió: “¡Cómo te atreves! ¡Estás llamando al departamento de seguridad pública!”.

No me di cuenta de que había llamado al departamento de seguridad pública. Hice una pausa por un momento, envié pensamientos rectos y le pedí a Shifu que me fortaleciera.

Luego hablé más despacio y con compasión: “Hay buenas personas que trabajan en seguridad pública y merecen un futuro seguro y bueno. Te estoy llamando por tu propio bien”.

Él dijo: “He recibido muchas llamadas telefónicas como esta. Lo que me has dicho no funciona conmigo”.

Le expliqué cuán bueno será recompensado y el mal incurrirá en retribución y luego hablé de las consecuencias para las personas que no renuncian al PCCh.

Escuchó atentamente y consideró que lo que yo había dicho era razonable. Aceptó que lo ayude a renunciar al PCCh y su organización afiliada con un apodo.

También me dijo que otro oficial de policía estaba de servicio con él. Le pedí que invitara a ese oficial a unirse a la conversación. Dijo que había escuchado todo lo que había dicho y también quería abandonar al partido.

Recordando mi camino de cultivación, siento una sincera gratitud por la protección compasiva del Maestro en cada paso de mi cultivación. Seré más diligente en mi cultivación y haré bien las tres cosas que se espera que hagamos.