(Minghui.org) Tengo 21 años y he practicado Falun Dafa durante 21 años. He crecido bajo la protección misericordiosa de Shifu. Ha sido un suave paseo caminando por el sendero trazado por Shifu. Como me siento tan privilegiada, me gustaría contar algunas experiencias para expresar mi gratitud hacia Shifu y Dafa.

Aprendiendo Dafa desde niña, nunca he mirado hacia atrás

No recuerdo mucho de mi infancia pero de lo que recuerdo, mi mente estaba llena de Dafa.

Mi madre y otras personas me dijeron que me comporté muy bien. Cuando aprendí a caminar por primera vez, mientras los practicantes hacían los ejercicios de pie, yo caminaba en silencio alrededor de ellos. Me aferraba a la pierna de un adulto y jugaba solo durante un rato y luego abrazaba la pierna de otro adulto. No causé ningún problema en absoluto. Mi madre me llevó con ella para pegar materiales de clarificación de la verdad por toda la ciudad y yo recitaba las fórmulas para enviar pensamientos rectos y tenía solo eso en mente. En casa, mamá me enseñaba poemas de Hong Yin mientras hacía las tareas domésticas. La seguía sin saber lo que significaban y tampoco añadía ninguna de mis propias ideas a los poemas. Hasta hoy, siempre que viajo en autobús o mientras esperó en la parda, recito los poemas en mi mente. A medida que lo hago, gradualmente comprendo la magnificencia de Shifu y los pensamientos y el cuidado que pone en salvar a los seres consientes.

A medida que fui creciendo, pude estudiar las enseñanzas del Fa con mi madre y mi padre. Como participaba en un grupo de estudio diario, he leído Zhuan Falun muchas veces. En ese momento, mi profesor de idiomas me asignó un montón de tareas. Nunca presté mucha atención a estas tareas, pero siempre obtuve buenas notas porque estudié Dafa desde muy temprana edad. Mis profesores también me elogiaban y exigían que mis compañeros aprendieran de mí. Pensé que era inteligente entonces, pero me di cuenta de que era porque había estado leyendo Zhuan Falun desde que era pequeña. He desarrollado la habilidad de leer cualquier artículo con fluidez y precisión a primera vista.

Después de que mis padres fueron acorralados por el mal, mi mamá no regresó a casa por mucho tiempo. Solo podía dormir sosteniendo la foto de mi madre cuando la echaba de menos. Cuando veía la Gala Global del Año Nuevo Chino de NTDTV, no me gustaba ver la escena sobre la persecución a los practicantes de Dafa. Las lágrimas caían por mi rostro. Mi padre no estaba de buen humor durante ese tiempo. En invierno, cuando volvía de la escuela, estaba oscuro. Lloraba a mares de camino a casa y mi pasamontañas se congelaba con mis lágrimas y se pegaba a mi cara. Tan pronto como llegaba a casa, dejaba mi mochila, me lavaba la cara y me sentaba con mi padre sonriendo y diciéndole lo bien que lo pasaba en la escuela.

Mis notas sufrieron mucho entonces. Cada vez que mi tío (el hermano de mi mamá) me veía, se enojaba mucho. Decía: "¡La vida de esta niña perfecta ha sido arruinada por sus padres!". No pensaba mucho en lo que decía. Cada vez que presentaba mi madre a los demás, estaba tan orgullosa. No me he perdido de nada con mi familia. Otros padres comentaron que yo era una buena niña de una familia feliz y educada. Incluso mis amigos que conocían mi situación decían: “¡Tu madre es una heroína!”.

Siguiendo genuinamente a Dafa, mi inteligencia y sabiduría se desbloquearon

Pronto llegué a la edad de prepararme para los exámenes nacionales de matriculación. No había obtenido buenas notas desde mi graduación en la escuela primaria. No era raro que tuviera notas de un solo dígito para mis exámenes de matemáticas. Así que estaba un poco preocupada y le pedí a mi papá que consiguiera un profesor de matemáticas jubilado para que me diera clases particulares. Fui allí todas las noches. No me enseñó, solo me dio algunos problemas que resolver mientras dormía la siesta. Lo hice durante una semana, pero no pude soportarlo más. A veces salía a divertirme mientras mi tutor estaba dormitando. Más tarde, ya no fui. Solo le mostraba la hoja del examen para que la vea. Cuando llegó el momento de presentarme al examen, fui con la mente tranquila, ya que sabía dónde estaba mi nivel.

Quiero añadir que mientras crecía, siempre que tenía problemas, pensaba en Shifu y en Dafa. Ofrecí incienso a Shifu y le pedí su ayuda para desbloquear mi inteligencia y sabiduría. Le hice una reverencia, repitiéndole: "Falun Dafa es bueno; Verdad – Benevolencia - Tolerancia es bueno". Fui al lugar del examen. Cuando recibí los exámenes, hablé con ellos en mi mente: Soy una practicante de Dafa. Por favor, ayúdame. Por favor, di que Falun Dafa es bueno y asimílate a Dafa. Cuando obtuve los resultados, me sorprendí: obtuve las mejores calificaciones de mis tres años de escuela secundaria superior y mis calificaciones en matemáticas fueron mejores que mis calificaciones en idioma, que era mi asignatura más fuerte.

No me di cuenta de lo afortunada que era hasta que anunciaron la fecha límite para los programas de grado. Estaba tres marcas por encima de la línea de corte. Podía ir directamente a la universidad si quisiera. Nunca imaginé que podría lograrlo.

Cuando terminaron los exámenes de matriculación, mi padre había sido secuestrado de nuevo. Fue mi padre quien me ayudó a decidir a qué universidad ir. Sin él, no sabía qué universidad elegir. Así que elegí la de una ciudad que me gustaba. Era muy competitiva, ya que era una buena universidad. Había sólo 20 lugares y éramos 30 en evaluación, y yo estaba entre los promedios más bajos. Pero me negué a rendirme, aunque estaba muy ansiosa. Esperé y esperé, pidiendo la ayuda de Shifu. Milagrosamente, me convertí en la vigésima estudiante aceptada. Tenía lágrimas de alegría en los ojos, sabiendo que me habían aceptado en mi universidad favorita.

Creciendo a través de la mejora constante de mi carácter

Continué estudiando Dafa con frecuencia y haciendo los ejercicios siempre que podía mientras estaba en la universidad. Aclaré la verdad a mis compañeros de cuarto y amigos. Todos ellos renunciaron al partido comunista chino (PCCh) y sus organizaciones afiliadas. Me mantuve firme con el estándar de los discípulos de Falun Dafa mientras caminaba por el sendero arreglado por Shifu. Me llevaba muy bien con mi compañera de cuarto porque la trataba amablemente, como debería hacerlo un practicante. Influenciada por mí, también trataba a los demás con tolerancia.

Tres años después, todo el mundo a mi alrededor estaba solicitando pasantías. Yo hice lo mismo, pero sin estar demasiado apegada. Trabajé en mi currículum y lo publiqué en Internet. Antes de empezar la universidad, pasé la entrevista en una gran empresa y estaba indecisa sobre si debía ir o no. Mi mamá me recordó que tomara las cosas como vienen, y que si fuera mía, la conseguiría. Después de la conversación con mi mamá, decidí en cambio ir a la facultad de posgrado.

El departamento de Recursos Humanos de una empresa muy conocida se puso en contacto conmigo después de que envié mi currículum y me concedieron una entrevista. Comprendí que era difícil ser contratada por esta compañía, así que pedí el consejo de muchos de mis conocidos adultos y también hablé con los que fallaron en las entrevistas sobre el proceso de contratación. Sonaba muy duro, así que pasé mucho tiempo preparándome para ello y estaba bajo mucho estrés. Cuando llegué a la entrevista, el entrevistador fue muy amable. No me hicieron ninguna de las preguntas para las que me había preparado. En vez de eso, me preguntaron cómo me iba a llevar con otras personas y si entendía a la gente que me rodeaba. Respondí que la clave para llevarse bien con otras personas es tratarlas con amabilidad y que lo que sé de las personas que me rodean es lo que ellas quieren que yo vea. Mi entrevista terminó con una nota muy ligera. Poco después de dejar la entrevista, recibí una llamada telefónica del departamento de RRHH diciendo que me habían contratado.

¡Esta fue una sorpresa tan agradable! ¡Me aceptaron en mi universidad favorita a pesar de mi mediocre rendimiento académico y ahora tenía el trabajo de mis sueños! Unos días después, una de mis amigas se enteró de mi experiencia y también se presentó a la misma empresa. Cuando salió de la entrevista, me llamó y me dijo lo difícil que fue y que debido a un pequeño error, falló la entrevista. Me dijo repetidamente que la compañía era muy estricta.

Sé que en todos los puntos de inflexión, avanzaba fácilmente con la protección de Shifu. Me di cuenta de la suerte que tengo como practicante de Dafa.

En comparación con otros jóvenes, la única diferencia es que tengo la protección de Shifu. Debido a Dafa, mi vida ha tomado un camino diferente. Me beneficié del poder de Dafa y de la protección de Shifu. Como resultado, no importa dónde esté, bueno o malo, me siento afortunada y feliz. Espero que todos conozcan la belleza de Falun Dafa y sean tan felices, sanos y afortunados como yo.

Gracias Shifu.