(Minghui.org) Recientemente viajé a Hong Kong para una conferencia. Mi visita de dos días me causó una profunda impresión. Mucha gente viajó a Hong Kong ese día, incluyendo a los asistentes a la conferencia. Esperé en filas durante horas para pasar por la aduana.

Filas en la aduana de Hong Kong.

Me sorprendió cuando entré en Hong Kong. Dondequiera que iba, había pancartas difamando a Falun Dafa. Fueron creadas por la Youth Care Association, una organización patrocinada por el partido comunista chino (PCCh) para contrarrestar los esfuerzos de los practicantes de Falun Dafa que tratan de generar conciencia sobre la persecución que sufren por su fe a manos del PCCh. También vi los tablones de información de los practicantes y los periódicos que repartían.

Nuestro guía nos dijo: "Hong Kong tiene libertad de creencia, pero no podemos aceptar ningún material sobre Falun Gong [otro nombre para Falun Dafa], ni comprar libros de Falun Gong. De lo contrario, podríamos ser interceptados y registrados cuando volvamos a entrar en China".

No importa a donde fuéramos en Hong Kong, incluyendo joyerías, tiendas de dulces y restaurantes, había practicantes de Falun Gong y miembros de la Youth Care Association.

Tan pronto como un practicante empezaba a hablarnos de la persecución del PCCh, los miembros de la Youth Care Association intervenía y los interrumpían. La ropa de los miembros de la Youth Care Association estaba cubierta con palabras que difamaban a Falun Gong. También llevaban altavoces y transmitían mensajes similares.

No permitieron que los turistas leyeran los carteles de los practicantes, sino que los intimidaban grabándolos y amenazándolos con publicar los videos en Internet. Cada miembro de la Youth Care Association llevaba una cámara de vídeo bajo el cuello para poder grabar de forma fácil y continua a todos los que interactuaran con los practicantes. También se mostraban muy agresivos. En contraste, los practicantes sostenían pancartas y carteles pacíficamente.

Practicantes de Falun Gong sosteniendo pancartas y tablones con información sobre la persecución por parte del Partido Comunista Chino.

Practicantes con pancartas.

Miembros de la Youth Care Association llevando las cámaras de vídeo bajo el cuello.

Dos miembros de la Youth Care Association se preparan para marcharse al final de su turno.

Los practicantes de Falun Gong en Macao instalaron paneles informativos al lado de las Ruinas de San Pablo. Utilizaron un megáfono para transmitir mensajes grabados a los turistas sobre la persecución en China. Me di cuenta de que muy pocos turistas miraban la información de los practicantes porque los guías turísticos habían escuchado la propaganda del PCCh y dirigían a los turistas para evitarlos.

Las ruinas de San Pablo en Macao.

Los viajeros que van a Hong Kong por su cuenta no están restringidos por grupos turísticos y pueden ir libremente a hacer turismo, ir de compras y conocer la verdad sobre Falun Gong. Aquellos que viajan con grupos turísticos organizados no tienen tiempo libre, y cada minuto está muy apretado. Uno debe guardar fila para ir de compras, comer o incluso ir al baño. Por ejemplo, mi grupo de turistas tenía previsto pasar dos horas en una pequeña tienda y no se nos permitió salir.

Un amigo mío que acaba de regresar de Hong Kong dijo que los miembros de la Youth Care Association no lo siguieron porque no viajaba con un grupo turístico. También mencionó que era más fácil pasar por la aduana y que no registraron su equipaje.

Esta puede ser la razón por la que solo se requiere que los grupos turísticos soliciten permisos para visitar muchas áreas de Hong Kong. Están impidiendo que la gente de la China continental se entere de la persecución que se está llevando a cabo en su propio país.