(Minghui.org) Soy una maestra de 50 años. Comencé a practicar Falun Gong (también llamado Falun Dafa) en la primavera de 1998. Me gustaría compartir con ustedes algunas de las experiencias milagrosas que he tenido y los eventos que he presenciado.

Después de ser diagnosticado con linfoma, mi hermano mayor se recupera

Hace cinco o seis años, mi hermano mayor sufría de linfoma, un tipo de cáncer. El tumor comprimía sus nervios y sus piernas se debilitaron. Los médicos de dos hospitales en Harbin, la capital de la provincia de Heilongjiang, le diagnosticaron linfoma. Llevamos el informe de su caso a Beijing y consultamos a dos expertos, y los resultados confirmaron los diagnósticos anteriores.

Tomé varios días de licencia para ir a visitarlo. Mi hermano fue empresario durante años y es muy inteligente; nadie había sido sincero con él sobre los diagnósticos de los médicos, pero pudo adivinar que padecía una enfermedad grave. Como practicante, no podía decir una mentira, así que decidí no decir nada sobre la enfermedad que padecía.

Aunque mis compañeros practicantes y yo tratamos de persuadirlo para que practicara Falun Dafa, él tenía dudas. Le pregunté: "Hermano, ¿crees que un hospital podrá curar tu enfermedad?". Reflexionó un momento y luego dijo con tristeza: "No, no creo que ningún hospital pueda curarme". Otra vez traté de persuadirlo, "Entonces, como ningún hospital puede curarte, ¿por qué no intentas practicar Falun Dafa?".

Mi madre y una hermana menor, ambas practicantes de Falun Dafa, pronto fueron a Harbin a visitarlo. Lo ayudamos a comprender, desde nuestra perspectiva como cultivadores, asuntos como la causa de las enfermedades, también le contamos  sobre muchos artículos que habíamos leído en Minghui.org que describen historias milagrosas sobre Falun Dafa. También  revisamos La farsa de la auto-inmolación de la plaza Tiananmen y así sucesivamente.

Finalmente, comenzó a leer Zhuan Falun. Mi hermana y yo nos sentamos juntos y escuchamos mientras él leía en voz alta.

Pronto mi hermano tuvo un sueño en que el Maestro [Li Hongzhi] colocaba un gran pedazo de caucho negro en una gran trituradora de granos. Le explicamos que el Maestro había comenzado a eliminar su yeli (karma) (una sustancia negra vista desde otras dimensiones) y a curarlo.

Varios días después, mi hermano perdió toda la sensibilidad en la parte inferior de su cuerpo y no podía cuidarse. Mi madre, mi hermana y yo lo alentamos a continuar creyendo en Falun Dafa y a no rendirse. Durante ese tiempo, no hizo nada más que leer los libros de Dafa y escuchar las conferencias del Fa de Shifu.

Aproximadamente un mes después pudo levantarse solo de la cama,  anteriormente todos los médicos y expertos que consultamos habían coincidido en que su enfermedad era incurable. Más tarde, visitó el hospital dos veces para ser examinado nuevamente, y los resultados en ambas ocasiones mostraron que estaba en buen estado de salud. ¡Se había recuperado completamente!

Mi cuñada (su esposa) me dijo que ahora, cada vez que viaja en un autobús o en auto, siempre se recita en silencio: "Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".

"Falun Dafa realmente es milagroso"

Un día, en mi ciudad natal, un hombre salió corriendo de un restaurante para saludarme cuando pasaba. Le había aclarado la verdad hacía mucho tiempo y me dijo: "Lo que me dijiste es cierto. ¡Falun Dafa realmente es milagroso!".

Él me contó que estaba transportando leña a casa un día de invierno, usando un vehículo todo terreno para atravesar una carretera de montaña estrecha y escarpada. Había barrancos a ambos lados del camino cubierto de nieve, estaba muy resbaladizo. Mientras conducía cuesta abajo, los frenos se rompieron repentinamente, y su vehículo se tambaleó y rebotó a medida que ganaba velocidad, saltando como un caballo. Fue entonces cuando recordó lo que le había dicho años antes: “Ante el peligro, recita sinceramente: 'Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno'. Entonces se evitará el peligro".

Gritó: "¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!”. Una y otra vez hasta que llegó al pie de la colina, sano y salvo.

Después estaba muy asustado y muy agradecido con el Maestro Li por ayudarlo a escapar ileso. Él nunca olvidó esta experiencia, y varios años después, cuando nuevamente me lo encontré, seguía muy emocionado y continuaba diciéndome cuán grande y compasivo es el Maestro.

El Maestro repara mis dientes

Fui retenida en un campo de trabajo forzado durante un tiempo alrededor del inicio de la persecución y fui liberada en 2003. Después de ser liberada no comencé a practicar Dafa de inmediato, sin embargo, sabía que el Maestro no se había dado por vencido y esperaba que yo regresara, en mi corazón quería retomar mi camino de cultivación.

Después de unos meses, comencé a leer libros de Dafa nuevamente. Pasé todo el tiempo que pude estudiándolos, porque sabía que tenía que recuperar el tiempo perdido.

Un día, de repente tuve un dolor de muelas, nunca había tenido un dolor de muelas; ¡Fue extremadamente doloroso! Esa noche soñé que mi boca era tan grande como el interior de una casa. El Maestro estaba trabajando allí, cargando una bolsa y usando una herramienta para golpear mis dientes uno por uno. ¡Estaba reparando mis dientes! Cuando me desperté, todo el dolor de mis muelas se había ido.

Más tarde, una vez más tuve dolor, aunque no fue tan grave como antes, tuve el mismo sueño, y también me desperté sin ningún dolor en la boca.

Desde entonces, no he tenido ningún dolor dental, el Maestro reparó mis dientes dos veces.

El Maestro me protege y me ayuda a salir del centro de detención

A fines de agosto de 2015, fui nuevamente detenida en un centro de detención local durante 15 días porque había presentado quejas contra Jiang, el exdictador del PCCh que inició la persecución contra Falun Dafa. Los compañeros practicantes que fueron detenidos conmigo dijeron que era mejor que no firmáramos el documento que nos presentaran en el momento de la liberación, porque incluía palabras que difamaban a Falun Dafa. Pensé para mis adentros: "Cuando me pidan que lo firme miraré atentamente lo que está escrito en el documento".

El 15.° día, el de mi liberación, los guardias no me dejaron salir porque me negué a firmar su documento, pero no dejé que esto perturbara mi determinación. Esa mañana, cuando me desperté, las siguientes palabras del Fa del Maestro aparecieron en mi mente:

"Mis raíces están todas atadas al universo, y quien pueda tocarte a ti, entonces puede tocarme a mí; hablando claramente, él ya puede tocar a este universo. Lo que digo suena muy inconcebible, pero después de que sigas aprendiendo lo entenderás" (Primera lección, Zhuan Falun).

Este párrafo del Fa apareció en mi mente una y otra vez a lo largo del día. Pensé para mis adentros: “El universo ha sido creado por el Maestro ¿por qué debe opinar este centro de detención del PCCh? Es el Maestro quien tiene la última palabra sobre si puedo irme o no".

Alrededor de una hora más tarde, una policía me llevó escaleras abajo, sosteniendo un pedazo de papel en su mano para que lo firmara. Una de mis hermanas había venido a recogerme y me estaba esperando, me negué a firmar, y les sugerí que hablaran con mi hermana y le pidieran que firmara en mi nombre. Mi hermana tampoco quiso firmar y se excusó, pronto la encontré al pie de la escalera.

Seguimos al oficial a una oficina, donde una mujer de la policía insistió en que firmara el papel en su despacho, otro funcionario trabajó con ella para intentar convencerme de hacerlo, ellos trataron de persuadirme.

Después de un rato, mi hermana se levantó y caminó rápidamente hacia la puerta. Me levanté también y la seguí de cerca, en ese momento había unos cinco funcionarios en la oficina ¡parecía que todos estaban fijos en sus asientos! Siguieron gritando: "¡Firmen!". No nos dejaban ir, pero tampoco pudieron moverse, mi hermana y yo empujamos la puerta suavemente y salimos de la oficina.

En la sala de espera cercana, hablé por un par de minutos con amigos que esperaron allí para recogerme. Sabían que el Maestro me ayudó a abrir la puerta para poder salir del centro de detención.

Los familiares se benefician de Falun Dafa

En varias ocasiones, mis familiares se beneficiaron de mi práctica de Falun Dafa.

Un año, mi hija y cuatro de los familiares de mi tío viajaron desde Beijing para pasar el Año Nuevo Chino con nosotros. Estaba anocheciendo mientras conducían, y mi tío no estaba familiarizado con el camino, además, el camino estaba cubierto de nieve y muy resbaladizo. Su auto cayó a una zanja y fue dañado, pero todos en el auto estaban ilesos, mi cuñada le dijo a mi hija: "Tu madre es practicante de Falun Dafa, así que el Maestro Li los protegió a todos".

Otra vez, mi tía llevó a su nieto de 6 años a su ciudad natal de visita. Por la noche, el niño se asustó mucho, decía que las cosas malas lo estaban mirando y no paraba de llorar. Los adultos no podían ver nada de lo que él describía, y comenzaron a preocuparse, le di al niño un recuerdo de Dafa con las palabras “Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" y se la puse alrededor del cuello. Después de eso, se estuvo bien. Todos se sorprendieron y dijeron que Dafa es realmente milagroso.