(Minghui.org) Cuatro de los nueve practicantes de Falun Dafa en la ciudad de Fushun, provincia de Liaoning, arrestados en abril pasado, fueron sentenciados a prisión en diciembre de 2018 por no renunciar a su fe, una disciplina espiritual que es perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

Las señoras Liu Chunlan, Liu Shaojun, de casi 70 años, y Yu Haiping, de 69 años, fueron condenadas a dos años y medio de prisión cada una. La hermana de la señora Yu, la señora Yu Hailan, de 64 años, fue condenada a un año y medio de prisión.

La señoras Liu Chunlan y Liu Shaojun, fueron multadas con 5.000 y 3.000 yuanes, respectivamente. Las apelaciones de ambas mujeres contra los veredictos se registraron en el juzgado intermedio de la ciudad de Fushun al momento de redactar el presente informe.

Las cuatro mujeres fueron juzgadas por el tribunal del distrito de Wanghua en septiembre de 2018.

Según la familia de la señora Liu Shaojun, su presión arterial subió a 200 mmHg desde su detención. Están muy preocupados por su salud.

La señora Yu Hailan no puede caminar después de casi ocho meses de detención. Su hijo la llevó dos veces a un hospital designado por la policía a comienzos de enero de 2019, pero el médico se negó a mostrarles los resultados del examen.

Las cuatro practicantes condenadas y los cinco practicantes ya liberados fueron arrestados el 24 de abril de 2018. La policía los registró al desnudo y extrajeron dos grandes tubos de sangre de cada uno contra su voluntad.

Las señoras Zuo Yuhua, Ji Yaxuan, Zhou Shuhua, Wu Lixian, Yu Haiqiu (hermana de las señoras Yu Haiping y Yu Hailan mencionada antes), fueron puestas en libertad el 31 de mayo, tras 37 días de detención en el centro de detención de Nangou.

El esposo de la señora Zuo, que tiene un problema cardíaco, regresó a casa el 24 de abril con su padre de 93 años de edad y encontró a la policía saqueando el lugar. En ese momento sufrió un ataque al corazón y fue internado. A la familia de la señora Zuo le hicieron perder el tiempo, entre la comisaría y la división de seguridad nacional al solicitar su liberación.

La señora Guo Meizhu, de 85 años de edad, madre de la señora Liu Chunlan, frecuentó la comisaría para solicitar su libertad, a pesar de sus problemas físicos de asma grave y una joroba de 90 grados.

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