(Minghui.org) Todos sabemos por las enseñanzas del Fa del Maestro que el propósito de ser un discípulo de Dafa es validar el Fa. Más específicamente, es para hacer bien las tres cosas y ayudar al Maestro a rectificar el Fa y salvar seres conscientes. Pero a menudo no recordamos esto cuando nos enfrentamos con tribulaciones. Terminamos luchando contra la persecución de las viejas fuerzas como nuestro propósito básico.

Los discípulos de Dafa de ninguna manera se cultivan para luchar contra los arreglos de las viejas fuerzas. El propósito de nuestro rechazo a los arreglos de las viejas fuerzas es eliminar los obstáculos mientras validamos Dafa para que podamos salvar a más gente. En otras palabras, salvar a la gente es el propósito principal de nuestra existencia.

La mentalidad de que resistir la persecución de las viejas fuerzas es nuestro propósito principal parece manifestarse principalmente en las siguientes situaciones:

Cuando se enfrentan al yeli (karma) de enfermedad, algunos practicantes no aprovechan la oportunidad de mirar hacia adentro, elevar su xinxing, y deshacerse de cualquier interferencia de las viejas fuerzas. En lugar de eso, algunos toman como objetivo eliminar los síntomas de la enfermedad y lograr un alivio personal. En realidad estamos transitando dentro de los arreglos de las viejas fuerzas al cultivarnos cuando tomamos como nuestro propósito el terminar con los síntomas de la enfermedad. Estamos tratando de negar los arreglos de las viejas fuerzas al mismo tiempo que reconocemos los arreglos de las viejas fuerzas.

Cuando un practicante es arrestado, algunos practicantes toman como meta terminar con la persecución. No lo toman como una oportunidad para elevarse, eliminar el mal y salvar a los seres conscientes. Es decir, estos practicantes no toman la validación de Dafa y la salvación de los seres conscientes como el propósito principal de la cultivación. Cuando tomamos como objetivo principal poner fin a la persecución, estamos poniendo a las viejas fuerzas en la posición de un perseguidor y a nosotros mismos en la posición de una víctima. Debemos reconocer bien los arreglos de las viejas fuerzas.

Hay muchas otras maneras en que los practicantes muestran que el propósito fundamental es negar los arreglos de las viejas fuerzas, en lugar de validar el Fa como el propósito principal. Por ejemplo, cuando un practicante manifiesta yeli (karma) de enfermedad, ¿cómo ven la situación los practicantes de su entorno? Otro ejemplo es cómo otros practicantes, o en particular, los practicantes que participan en conseguir la liberación de los compañeros detenidos, ven la situación cuando un practicante es arrestado.

Como discípulos del periodo de la rectificación del Fa, debemos reconocer claramente nuestro verdadero deseo en el momento en que venimos a este mundo. Debemos entender nuestra misión y nuestro deber y no dejarnos influir por las viejas fuerzas y perdernos.

El Maestro dijo:

“No importa qué cosas importantes estén sucediendo, haz como si nada estuviera pasando y simplemente continúa, como de costumbre, haciendo lo que un Dafa dizi debe hacer. Este es el camino que ustedes están tomando hoy en día y este es el [legado de] poderosa virtud que están dejando” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Washington D.C., 2004).

De la conferencia del Maestro, me doy cuenta de que sin importar los arreglos que hayan hecho las viejas fuerzas, debemos tratar los síntomas de la enfermedad como "ilusiones de yeli (karma) de la enfermedad" y no tomarlos en serio. Deberíamos ignorarlos y hacer lo que originalmente queríamos hacer. De esta manera, seguimos el camino que el Maestro ha dispuesto para nosotros y hacemos las tres cosas bien.

En realidad, la manera de negar verdaderamente los arreglos de las viejas fuerzas es no tomarlas en serio. Deberíamos ignorarlas y simplemente seguir los requisitos y arreglos del Maestro. Cuando seguimos apropiadamente el camino establecido por el Maestro, negaremos de forma natural los arreglos de las viejas fuerzas. Además estaremos cumpliendo con la misión histórica de un discípulo de Dafa.

A algunas practicantes ancianas les ha ido especialmente bien al contarle a la gente los hechos sobre Dafa. Su característica común es un corazón puro y pacífico cuando hablan con la gente. No tienen la noción de temer la persecución. Solo piensan en salvar a la gente. Quienquiera que sea, aunque se trate de un policía uniformado o un funcionario, les cuentan los hechos de Dafa como de costumbre. El efecto es muy bueno, y siguen estando a salvo. Nadie puede hacerles daño. Tales practicantes han tenido un gran impacto en la salvación de seres conscientes.