(Minghui.org) China está en "una liga propia cuando se trata de violaciones de derechos humanos", dijo el secretario de Estado Mike Pompeo cuando el 13 de marzo de 2019 presentó los informes anuales de países sobre prácticas de derechos humanos del Departamento de Estado.

El informe documenta violaciones en casi 200 países y territorios; 120 páginas fueron sobre China, la persecución a Falun Gong fue mencionada seis veces.

El informe señalaba la cuestión de la sustracción forzada de órganos en China, sobre la cual en junio de 2016 la Cámara de Representantes aprobó por unanimidad la Resolución 343, "Expresando preocupación por los informes persistentes y creíbles de sustracción sistemática de órganos autorizada por el estado a presos de conciencia que no dan su consentimiento en "La República Popular de China, incluyendo a un gran número de practicantes de Falun Gong y miembros de otros grupos religiosos y minorías étnicas".

Según el informe, "algunos activistas y organizaciones siguen acusando al gobierno de sustraer forzosamente órganos a los presos de conciencia, especialmente miembros de Falun Gong".

Dos practicantes de Falun Gong, Bian Lichao y Ma Zhenyu, que actualmente están encarcelados en China, fueron mencionados en el informe.

Bian Lichao es un maestro galardonado en la 10.ª escuela secundaria en Kailuan, ciudad de Tangshan, provincia de Hebei. Fue condenado a 12 años de prisión en 2012. Ma Zhenyu estudió ingeniería en el Instituto de Investigación 14.º del Grupo de Tecnología Electrónica de China. En 2018 fue condenado a tres años de prisión por el tribunal intermedio de Nanjing.

El informe enumera varios abusos graves contra los derechos humanos en China, incluidos los cometidos por el gobierno: “asesinatos arbitrarios o ilegales por parte del gobierno; desapariciones forzadas por parte del gobierno; tortura por parte del gobierno; detención arbitraria por parte del gobierno; duras condiciones de prisión y detención que amenazan la vida; presos políticos ", y muchos otros.

El informe también detalla cómo los practicantes de Falun Gong han sido víctimas de "tortura sistemática bajo custodia" por parte del partido comunista chino.

El informe señala que los activistas políticos y los creyentes religiosos, incluidos los practicantes de Falun Gong, han sido detenidos en centros de tratamiento de adicciones; la detención más larga fue de dos años.

También se informó que algunos abogados que ayudan a activistas políticos y creyentes espirituales fueron privados de sus licencias profesionales. Algunos de ellos fueron detenidos, acosados, amenazados y se les prohibió reunirse con sus clientes. Algunos abogados que han ayudado a los practicantes de Falun Gong incluso han desaparecido. Se cree que han sido encarcelados en secreto. Un ejemplo es Gao Zhisheng, que no se lo ha visto desde agosto de 2017.

La Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del Departamento de Estado publica cada año el informe de derechos humanos. Este año es el 43.º.