(Minghui.org) Los practicantes de Falun Dafa son personas desinteresadas que viven según los principios de Verdad -Benevolencia-Tolerancia. Minghui.org tiene muchas historias conmovedoras sobre estos cultivadores en todo el mundo, pero compartiré con ustedes algunas anécdotas más cercanas a casa. Algunos de los detalles pueden haberse escapado de mi memoria a lo largo de los años, pero aún tienen el poder de conmoverme profundamente.
El deseo de visitar un campo de trabajo se hizo realidad
Mientras estaba en un viaje de trabajo en el norte después del inicio de la persecución a Falun Dafa, un compañero practicante me contó una historia sobre una practicante anciana. Esta anciana no podía entender por qué Dafa estaba siendo perseguido. Fue incluso más difícil para ella creer que los practicantes detenidos en los campos de reeducación a través del trabajo forzado estaban siendo "transformados" (forzados a renunciar a su fe, a menudo a través de la tortura).
Finalmente, llegó a sus propias conclusiones: la policía arrestó a los practicantes de Dafa porque no sabían que Dafa era bueno, y los compañeros practicantes se “transformaron” porque no pensaban bien, así que tenía que hablar con ellos para hacerles entender. Decidió que primero tenía que ir al campo de trabajo, pero ¿dónde estaba? Ella preguntó en su mente:"Maestro, ¿cómo puedo llegar a ese lugar?".
Al día siguiente, un policía y un funcionario local llegaron a su casa en un automóvil y le dijeron: "Por favor, venga con nosotros".
"¿A dónde?", preguntó ella.
“Al campo de reeducación de trabajo forzado”, le respondieron.
Ella no podía estar más feliz.
"Gracias Maestro. Ahora puedo ir allí", pensó.
Fue detenida sin trámites oficiales. Explicó los hechos de Falun Dafa a cualquiera y a todos los que conoció allí. Como resultado, uno por uno, los practicantes "transformados" renunciaron a su transformación, y muchos de los oficiales de policía conocieron los hechos de Dafa y la persecución.
Una vez le dijeron: "Deja ahora de hablar. Aquí hay una cámara de vigilancia”. No estaba segura de para qué era la cámara, por lo que la otra persona le dijo: “La cámara le permite a la policía ver todo lo que hacemos aquí”. Estaba emocionada y comenzó a hablar hacia la cámara para contarle a la policía sobre Dafa.
Un día, después de hacer los ejercicios de Dafa, ella pensó que ya no tenía mucho más que hacer en el campo de trabajo porque a todos los que conoció allí les había contado los hechos. Entonces pensó: "Maestro, quiero irme a casa". Al día siguiente, el mismo policía con el mismo funcionario local entró en un automóvil para llevarla a su casa, nuevamente sin ningún procedimiento oficial.
Después que regresó a casa, colgó el letrero de "Renuncia al partido comunista chino" en la pequeña cantina que dirigía en su casa. Alguien de fuera de la ciudad avisó a la policía, que fue a su casa.
Un oficial le preguntó al informante: "¿Llamaste a la policía?".
"Sí", respondió el informante.
"Bueno, en ese caso, te multaré con 200 yuanes", dijo el oficial.
El informante pensó que había oído mal, pero el oficial insistió: "Sí, te estoy multando". Te devolveré tu dinero cuando Falun Dafa sea exonerado".
Un practicante con mala suerte
Después de pasar un tiempo en un campo de trabajo, un practicante perdió su trabajo, lo que provocó tensiones en su hogar. Al no tener otra opción, salió de su casa para buscar trabajo con los 500 yuanes que le quedaban en el bolsillo. No parecía tener mucha suerte en ganar dinero, pero persistió en hacer las tres cosas todo el tiempo. Seis meses después, solo le quedaban 10 yuanes.
Pensó para sí: “Después de hoy, no tendré un lugar ni nada para vivir. No sé qué hacer en este momento, así que olvidémonos mientras tanto y concentrémonos en aclarar la verdad”. Se pasó todo el día haciendo eso.
Se sentía hambriento y frío cuando se acercaba la noche, el invierno en el norte es muy frío. Justo en ese momento, vio a un hombre grande caminando hacia él y pensó que era solo otra persona a la que debía aclarar la verdad. Una vez que comenzó a hablar, el hombre grande dijo: "No es necesario que me lo digas. ¡Estaba pensando en aclararte la verdad a ti!".
Este compañero practicante lo llevó a su casa y lo ayudó a encontrar un trabajo. Terminó viviendo allí por dos años.
Como un hecho aparte, este gran hombre y su esposa son ambos practicantes. Con las habitaciones libres en su casa, han acudido en ayuda de muchos practicantes que han caído en tiempos difíciles. Con el tiempo, han tenido innumerables practicantes con ellos. El hombre grande siempre parece aparecer justo en el momento adecuado cuando la ayuda es muy necesaria.
Cuando me encontré con ese mismo practicante seis meses después, ¡me dijo que ahora era un millonario! Una vez hizo 500.000 yuanes en un día. Pensé que estaba bromeando, así que me burlé de él: "¿Qué? ¿Con tu cualificación técnica en la escuela secundaria y tu baja formación? Él sonrió con suficiencia: "¿Crees que ganas dinero? No, estas bendiciones me fueron dadas por el Maestro Li Hongzhi. Me ha dado tanto porque le he obedecido".
Tratar con los practicantes que se han extraviado
Esta es una historia que un practicante me contó una vez. Hubo una reunión fuera de su ciudad de una docena de practicantes que se habían extraviado en su comprensión del Fa. Fue llevado a la reunión y dejado allí por un practicante local. Al principio, no sabía que estas personas se habían desviado en su comprensión de Dafa, pero era demasiado tarde para irse. Se calmo y trató de exponer su comprensión del Fa, sin embargo, él no pareció influir en nadie.
Se dio cuenta de que no podría convencerlos con sus propias palabras. Dijo: "El Maestro dijo que debemos seguir a Minghui.org cuando se trata de asuntos importantes. Anotaré lo que se dice aquí y lo enviaré a Minghui para ver qué tienen que decir”.
Escribió la conversación en la computadora, verificó con los demás que todo estaba correcto y luego la envió al lugar. También dejó su número de teléfono a los otros practicantes para que pudieran llamarlo y preguntar por la respuesta de Minghui. Luego se fue de la reunión.
Unos días más tarde, aunque no hubo respuesta de Minghui.org, algunas personas del grupo lo llamaron y admitieron que habían cometido errores en sus caminos y que desde entonces habían regresado al redil.
Una practicante atropellada por un coche
Había otra pequeña historia. Una practicante fue atropellada por un automóvil mientras conducía en su motocicleta eléctrica. La golpearon, pero no resultó herida, por lo que quiso contarle al conductor del auto sobre Dafa. Ella primero lo calmó y le dijo: “Estoy bien soy practicante de Falun Dafa”. Rápidamente el conductor manifestó: “Ya renuncié a mi membresía en el PCCh”. Se quedó en blanco por un segundo y luego se sentó en el suelo y se echó a reír a carcajadas