(Minghui.org) Soy una funcionaria jubilada del gobierno de 88 años de edad. Vivo en un apartamento amplio y luminoso y recibo una buena pensión. Debería ser feliz, sin embargo mi familia ha sufrido una desgracia tras otra. Mi hijo, hija y esposo fueron diagnosticados con cáncer y se sometieron a cirugías. A pesar del tratamiento, mi marido falleció. Mi única nieta se divorció. A medida que envejecía, me sentía cada vez más triste e indefensa, y lloraba mucho.
Una cosa feliz que espero es la visita de mis sobrinos, que son practicantes de Falun Dafa. Ellos se aseguran de visitarme especialmente durante el Año Nuevo Chino. Para hacerles saber lo mucho que aprecio a Falun Dafa y al Maestro Li, estoy enviando mi saludo de Año Nuevo a través del sitio web de Minghui. Ahora sé que Dafa y el Maestro están bendiciendo al mundo entero.
La historia de nuestra familia
Crecí en una familia educada. Mi hermana era inteligente y amable. Después de casarse se mudó a un pequeño pueblo a cientos de kilómetros de distancia. Los suegros de mi hermana estaban enfermos y no podían hacer el trabajo agrícola, y su esposo era profesor. Como mi hermana tenía que cuidar más de 10 acres de tierras de cultivo, contrató a alguien para que la ayudara. El partido comunista chino (PCCh) la acusó de ser terrateniente durante el movimiento de reforma agraria porque contrató a alguien para que ayudara a trabajar en la granja. Fue una época de horror. Mi hermana fue denunciada públicamente y después su familia quedó en la miseria. Las tres generaciones de su familia tuvieron que vivir en dos pequeñas cabañas, y a menudo preocupados por su próxima comida.
En ese momento, mi esposo y yo trabajábamos para el gobierno provincial. Tuve la suerte de evitar las tribulaciones durante cada uno de los movimientos políticos del PCCh, pero estaba aterrorizada. Para protegerme nunca visité a mi hermana y nunca me ofrecí a ayudarla. A veces, le escribía, pero para evitar ser implicada por asociarme con ella, siempre terminaba mis cartas con: " ¡Declárate culpable y respeta al partido!".
Más tarde, a la familia de mi hermana le empezó a ir bien. Sus hijos e hijas encontraron trabajo en las grandes ciudades. Uno se convirtió en un funcionario del gobierno, y otro en un rico hombre de negocios. Todos los hijos de mi hermana practican Falun Dafa y siguen los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Son sanos, honestos y amables. Todos sus amigos y familiares los elogian.
La amabilidad de los practicantes
Después de que mi hermana y su esposo fallecieron, sus hijos no se distanciaron de mi esposo ni de mí, sino que nos respetaron y nos cuidaron aún mejor. Mi sobrina me llama a menudo y mis dos sobrinos me visitan y traen regalos cada Año Nuevo Chino. Su bondad constante es como una brisa cálida de primavera en el duro invierno, que calienta mi corazón.
Antes de morir, mi marido me dijo: "¡Los hijos de tu hermana devuelven el bien por el mal! Son diferentes a otros de su edad. Llevan ropa sencilla y no presumen de sus logros. ¡Son inteligentes y amables y muy diferentes de la juventud superficial de hoy en día! Nos respetan de verdad y lo hacen bien con nosotros".
Le dije: "Yo siento lo mismo. La gente hoy en día adora el dinero y no mantiene sus relaciones con la familia o los amigos. Los practicantes de Falun Dafa son diferentes. El partido está difundiendo propaganda en la televisión y en los medios de comunicación contra los practicantes y no se puede confiar. ¡Falun Dafa es maravilloso!".
Mi marido falleció en julio de 2016. Tuvo una larga vida, pero aún así fue doloroso perderlo después de estar juntos durante más de 60 años. A medida que se acercaba el nuevo año, me sentía muy sola.
Ese invierno hacía muy mal tiempo, especialmente la semana del Año Nuevo Chino. Nevó y llovió mucho. Pensé que quizás mis sobrinos no vendrían a visitarme después de todo. Es muy difícil viajar una distancia tan larga con mal tiempo. Sin embargo, esperaba con interés su visita.
Unos días antes del Año Nuevo Chino, oí un golpe en la puerta. ¡Eran mis sobrinos! Mis ojos se llenaron inmediatamente de lágrimas, especialmente porque vinieron de tan lejos en unas vacaciones tan frías y nevadas.
Les di las gracias por venir y les dije: "El clima es tan malo y es un periodo de tiempo muy ocupado para sus familias. ¡Aun así, han venido a verme y han viajado desde tan lejos! ¡Vuestra bondad me conmueve de verdad!". Mi sobrino mayor dijo: "Como la generación más joven, es nuestro deber cuidar de ustedes. Eres la hermana de nuestra madre, así que eres como nuestra madre. Respetarte a ti es lo mismo que respetar a nuestra madre".
Mi sobrino menor dijo: "Como miembro mayor de nuestra familia, eres un tesoro. Eres nuestra única familia mayor ahora. ¡Eres preciosa! Nuestro tío falleció hace unos meses, y es temporada de fiestas. Debes sentirte triste. Sabíamos que te sentirías mejor si veníamos a verte".
Cuando pensé en cómo había ignorado a mi hermana en su momento de necesidad, me sentí mal. Les dije: "Hijos, no los ayudé cuando vuestra familia estaba siendo denunciada y luchando. ¿No están resentidos conmigo?". El sobrino menor me dijo: "Tía, honestamente, estábamos orgullosos de ti y de nuestro tío, pero también nos decepcionaste. Estábamos orgullosos de estar emparentados con altos funcionarios, sin embargo nos sentimos decepcionados cuando no quisiste saber nada de nosotros".
El sobrino mayor sonrió y dijo: "Después de que empezamos a practicar Dafa, todas esas emociones egoístas desaparecieron. Nuestro Maestro nos enseña a ser compasivos y tolerantes, y a pensar siempre en las necesidades de los demás. Entendimos que permaneciste distante de nosotros debido a la presión del PCCh. Así que, realmente lo entendemos".
Mientras escuchaba las palabras de mis sobrinos, recordé ese tiempo insoportable, y mi corazón se sintió dolorido. Al ser comprendida y perdonada por ellos, desaté el nudo en mi corazón, y me sentí muy aliviada. Sé que la razón de que los hijos de mi hermana sean tan amables conmigo es porque practican Falun Dafa.
¡Feliz Año Nuevo Maestro, Li! Estoy deseando volver a ver a mis sobrinos!
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