(Minghui.org) ¡Benevolente Shifu y compañeros practicantes, saludos!

Hoy, me gustaría compartir con ustedes algunos relatos de mi camino de cultivación en años recientes, con la esperanza que mis experiencias puedan ayudar o beneficiar a algunos. Al mismo tiempo, me hace reflexionar y valorar más esta oportunidad de cultivar en Dafa.

Encontrando el camino, perdiéndolo después

El inicio de mi cultivación, estaba desafortunadamente, lleno de fracasos y "segundas oportunidades". Mi cultivación actualmente comenzó casi 14 años, cuando obtuve el Fa en Internet a través de un practicante veterano. En ese tiempo tenía 14 o 15 años de edad. Reconocí rápidamente que Falun Dafa es la única y la mejor vía de cultivación.

Desafortunadamente, no era muy diligente, y mi entendimiento era muy limitado. No había otros practicantes cerca. Tampoco, pude eliminar algunos pensamientos malvados que había adquirido antes de obtener Dafa. Traté de hacer activdades de clarificación de la verdad a menor escala, como hablarle a los profesores y estudiantes en mi escuela secundaria o a mis amigos en línea.

Soy de Europa Oriental. Mucha gente allí todavía simpatiza con el comunismo. Como un muchacho de 15 años, a veces no era fácil debatir con aquellas personas mayores en el tema de derechos humanos en la China comunista. Con fuertes pensamientos rectos, la gente que inicialmente tenía  opiniones sólidas eventualmente estaban dispuestos a ayudar y firmar la petición contra la persecución.

Después de practicar por un año y medio, aún no pude eliminar algunos malos pensamientos y hábitos. No pude considerarme un practicante de Falun Dafa. Pensé que esta práctica tan pura y majestuosa era demasiada buena para alguien como yo, que simplemente no era digno del título de discípulo de Falun Dafa. Con muchas lágrimas, dejé la práctica.

Aunque la dejé, de ninguna manera abandoné la idea de cultivación. Traté de convencerme que solo necesitaba encontrar una práctica que encajara mejor conmigo -una que me permitiera mantener mis deseos y apegos en este mundo.

Mi vida se convirtió en una montaña rusa después de eso. Perseguí todos los extremos del mundo moderno, tratando de llenar el vacío. Durante esos años, recordé claramente una oración de Zhuan Falun y a menudo pensaba en ello.

Shifu escribió:

" … si no vas, si no puedes cultivarte, entonces de ahora en adelante no pienses más en el xiulian. A excepción de los demonios que te engañan, no habrá nadie que te enseñe y no te será posible cultivarte de ahí en adelante. Si yo no puedo salvarte, nadie puede salvarte”.

En efecto, los demonios me engañaron. Me tomó diez largos años lastimándome y a otros hasta que finalmente hice una promesa al universo y a Shifu que cultivaría nuevamente, sin importar nada.

Poco después que comencé a hacerlo, me di cuenta rápidamente que tuve un fuerte deseo y sintiendo que estaba supuesto a participar en La Gran Época y trabajar a tiempo completo para clarificar la verdad a la gente alrededor del mundo. Las únicas palabras para describirlo sería "Nací para esto".

Encaraba un dilema ya que estaba viviendo en la Repúblia Checa y operando mi propia compañía, en la etapa inicial de una empresa emergente. Luché por varios meses para encontrar una forma de hablarle a mis socios del negocio y explicarles que iba a irme del país y mudarme a Nueva York -básicamente cortando toda conexión. Sin importar cuán difícil era de explicar mi decisión, en lo profundo de mi corazón tenía muy claro que no había otra opción más que dedicar el tiempo y esfuerzo máximo ayudando a Shifu a salvar seres conscientes.

Aún después de tomar la decisión, todavía me preguntaba, "¿Acaso no me estaré yendo a los extremos? He firmado contratos de negocios con dos compañías. A la compañía le está yendo bien, y las gestiones son muy prometedoras. ¿Debería realmente dejar todo atrás? Quizás debo seguir solo el curso natural y dedicar algún tiempo a mi negocio primero, ya que estaba en operación y otras personas dependían de mí. Eso es lo que una persona común racional haría, ¿verdad?".

Pero la verdad era que temía que mis socios tuviesen pensamientos negativos hacia Dafa. Este miedo de crear malas impresiones realmente causó que algunas personas de hecho tuviesen sentimientos extraños hacia Dafa. La causa no radicaba en mi decisión de irme; más bien, era mi manera inapropiada de comunicarme y no poder clarificarles racionalmente la verdad. Esto se debía a mi apego al temor, el cual limitaba mi pensar. Así, no pude manejar esta situación de una manera abierta y digna.

La decisión de venir a Nueva York fue tan monumental que pensé que el momento que arribara a Nueva York, llegaría al final de mi camino e inmediatamente lograría lo que estaba supesto a hacer. Para mí, era como si el final de mi cultivación estuviera cerca.

En realidad, no podía estar más errado.

En el lugar correcto, pero aún perdido

Arribé a Nueva York a finales del 2015. Lo que no sabía era que actualmente llevaba conmigo un equipaje pesado.

Desde que llegué, comencé a trabajar duro: Hacía 80-90 horas de trabajo semanales y frecuentemente dormía en la oficina. A pesar de todo el arduo trabajo, los resultados eran casi cero. Esto continuó por meses. En la superficie, hice casi cero impacto positivo en el desarrollo de La Gran Época.

Hoy puedo ver que la razón fue mi pobre estado de cultivación. Mis pensamientos iniciales sobre mudarme a Nueva York eran: "Estoy abandonando todo en la sociedad común, y ahora me enfocaré solo en salvar a tantos más seres conscientes como sea posible".

En la superficie, éste era un pensamiento muy recto, y debía trabajar tan duro como fuera posible para lograrlo. Lo que no me daba cuenta era que tenía un apego extremo al fanatismo. Inconscientemente estaba tratando de trabajar arduamente para compensar las pérdidas de aquellos diez años cuando dejé la cultivación. Esto era un fuerte apego a perseguir algo.

Claro, no pude tener un efecto real. Solo practicantes verdaderos de Falun Dafa, quienes verdaderaemente se cultivan, pueden trabajar en salvar seres conscientes y tener un impacto positivo. Si mi nivel no es lo suficientemente alto, no hay manera que pueda contribuir verdaderamente. Sin importar qué clase de esfuerzo ponga, todavía tengo que cultivarme verdaderamente.

Después de un año de trabajar para La Gran Época, los departamentos de inglés y chino se fusionaron, y me pidieron que trabajara con NTD.

Para ser honesto, esto representó un gran reto de cultivación para mí. Albergué pensamientos negativos, nociones e ira -mayormente hacia mí por no poder hacerlo mejor. Totalmente, no podía entender ni conectar con el nuevo ambiente. Desde mi punto de vista limitado, todo parecía irracional y caótico. Estaba llegando al final de cavar en un cuerno de buey y no podía ver la salida. La negatividad en mí estaba creciendo a un punto extremo.

Llegué al punto donde realmente no veía salida. No podía participar más. En la mera punta del cuerno de buey, solo me podía hacer una última pregunta: "¿Qué está haciendo esta gente? ¿Por qué están aquí? ¿Quiénes son ellos? ¿Cuál es su punto de partida?".

Mientras más pensaba en ello, más claro se me hacía que las personas a mi alrededor estaban allí porque tenían el corazón de salvar a la gente. Todo lo que hacen viene de este corazón. Con una falta de recursos, recursos humanos y experiencia, todavía hacen todo lo que pueden para salvar a más seres conscientes sin importar las circunstancias. Luego de esta comprensión, me dije: "No importa cómo se trabajen las cosas aquí, quiero ayudar a aquellos compañeros practicantes a salvar más gente, y solo veré sus buenos corazones".

Tan pronto acepté esto, me di cuenta que en realidad era yo quien había estado completamente errado y que la negatividad estaba solo en mi cabeza. Era como si me levantara en la mañana, me pusiera una jaula hecha de pensamientos negativos en la cabeza y luego corría alrededor gritando que estábamos atrapados en una celda. Todavía me preguntaba cómo los otros no se ponían locos. La compañía actualmente estaba haciéndolo mejor y mejor. Aunque todavía había muchos problemas, avanzábamos muy rápidamente y llegando a más gente en línea. Lentamente, pude tomar parte y participar más.

Buscando impacto

Después de 18 meses de trabajo casi sin cesar, decidí tomar tres semanas libres y regresar a mi país de origen. Solo después de calmarme mientras cabalgaba en las montañas, me di cuenta de mi gran brecha. Me di cuenta que había dejado todo atrás y me mudé a Nueva York en un estado mental muy extremo. Con el gran apego de buscar resultados en mi trabajo, no me cultivé ni dejé los pensamientos de persona común.

También pensé que cabalgar en las montañas era algo muy agradable. Comencé a imaginar teniendo una familia en una pequeña aldea, con una pequeña casa cerca del río. Era realmente muy bonito en las montañas comparado con vivir en el Sur del Bronx y trabajar 90 horas semanales.

Por unos días, ciertamente me cuestionaba: "¿Qué es lo que actualmente hago en Nueva York? ¿De veras quiero regresar? ¿Acaso no es más agradable la vida aquí? Quizás pueda distribuir volantes a las aldeas cercanas en vez de trabajar en Nueva York. ¿Quiero regresar?".

Después de pensar acerca de "vivir una vida común cómoda, libre de preocupaciones" por unos días, finalmente me di cuenta que esto no era para mí. Quería cultivarme. Quería ser un discípulo de Falun Dafa y cortar con el qing. Quería mirar dentro y seguir el camino de la perfección espiritual. Ya no quería ser más una persona común. No buscaba una vida cómoda o libre de preocupaciones. 

Sorprendentemente, después de regresar a Nueva York, todo cambió. La negatividad casi se había ido. Estaba listo para mirar dentro y simplemente seguir los arreglos de Shifu. Decidí confiar en ellos y en la gente con quien trabajaba. Era su destino estar en esas posiciones, y lo respetaba completamente.

Nociones acerca de otros

Una de las más grandes fuentes de pensamientos negativos mientras trabajaba en la compañía de medios eran los cambios constantes. En muchas ocaciones, me parecía que las cosas se decidían ad hoc, sin planear, y de manera no profesional.

Por un rato, toleré estos pensamientos negativos acerca de la administración de la compañía por varios meses. Recuerdo que estuve muy enojado un día después de lidear con problemas viejos con otro equipo. No dije ni una palabra en la oficina y no me quejé con nadie. Hasta me fui a caminar afuera para tener suficiente tiempo de quejarme y maldecir en mi mente.

Hice esto por cerca de una hora. Me dije que quería aliviar mi enojo, al menos dentro de mi mente. Después de esta sesión de una hora, me sentí exhausto, como si mi mente se hubiese quebrado en pedazos. No pude hacer nada más que dormir.

Esa noche, tuve un sueño muy vívido. En el sueño, tenía una novia. Cuando me encontré con ella, había notado que la habían golpeado muy mal. Cuando le pregunté qué había pasado, me dijo muy directamente que era yo quien la había golpeado tan duro. Estaba en shock. Pensé: "¿Cómo pude golpearte? ¡Nunca haría algo así!". Traté de evadir la culpa.

Ella comenzó a explicarme cómo la había golpeado. Le dije que no era verdad, porque en ese momento estaba en otra parte, haciendo otra cosa. Me contestó calmadamente pero con determinación: "Claro que no me golpeastes en este mundo, pero tuvistes ira y pensamientos negativos hacia mí, y esos tienen el mismo efecto como si estuvieras golpeando en la vida real”.

Recordaré este sueño por el resto de mi vida.

También me di cuenta que la mayoría del tiempo cuando pensaba que las cosas se hacían sin planear o irracionalmente, solo veía una pequeña parte de la situación entera, quizás un cinco por ciento. Era mi mente estrecha la que decidía qué era lo mejor y pensé que los otros estaban errados cuando pensaban de manera diferente. La verdad simplemente era que no puse suficiente esfuerzo en tratar de pensar desde la perspectiva de otras personas.

Quizás pudiera entender mejor el por qué la gente toma las decisiones que toma. En vez de pelear con ellos en mi mente, los ayudaría a tener mejor impacto en salvar seres conscientes.

Una forma sin forma

Por casi dos años, secretamente juzgaba a la gente basada en sus habilidades, experiencia, y comportamiento superficial. Esto creó nociones sutiles que impactaron mi cooperación con otros.

No significaba que no ponía el esfuerzo y pensamientos rectos en cooperar con los otros. Sí lo hice. Traté realmente de poner mi corazón en ayudar a otros en lograr nuestra meta común. Pero no puedo decir que confiaba en ellos cien por ciento, lo que ahora veo como una brecha.

Cargaba muchas de estas nociones de la gente común, donde uno elige el trabajo de uno basado en las habilidades, preferencias y experiencias de uno. Debido a mi entendimiento limitado, esperaba lo mismo en nuestras compañías de medios. Pero claro, aquí no es así. La gente viene y trabaja para los medios porque tienen el deseo en sus corazones de ayudar a salvar más seres conscientes.

El Maestro dijo:

" ¡Mis discípulos! Sugiero que primero deberías ser un practicante común por un tiempo y que luego reanudes tu trabajo cuando tengas una conciencia lúcida. No importa cuánto trabajo haya hecho una persona responsable entre la gente común, lo ha hecho voluntariamente para el Fa. Los éxitos de su trabajo son sólo una forma de manifestación entre la gente común, mientras que es el poder del mismo Dafa y los arreglos específicos de mis Fashen los que permiten que la gente obtenga el Fa y que Dafa se divulgue ampliamente. Si mis Fashen no hicieran estas cosas, a una persona responsable le sería difícil protegerse a sí misma, aún menos difundir el Fa. Por tanto, no consideres siempre que eres alguien extraordinario. No hay fama, ganancia, ni títulos oficiales en Dafa, sino sólo xiulian” (Un manotazo fuerte, Escrituras esenciales para mayor avance).

Recientemente, he estado tratando de abandonar la noción de tener habilidades o talentos. He presenciado muchas veces que los practicantes pueden lograr resultados increíbles hasta en áreas donde tienen cero experiencia. De hecho, lo han hecho mejor que la gente común.

Todo es por el gran poder de Dafa. Si creemos firmemente en ello y actuamos de acuerdo al Fa, "Verdad, Benevolencia, Tolerancia," podemos hacer cualquier cosa. Sobrepasa las limitaciones de las habilidades aprendidas en la sociedad común. No necesitamos restringirnos por esos conceptos rígidos en nuestras mentes. Al contrario, podemos expandir nuestras posibilidades ponienendo nuestros corazones en lo que hemos prometido a Shifu hacer.

Recientemente he experimentado una nueva libertad y alegría que viene de la comprensión de que "Verdad, Benevolencia, Tolerancia" puede crear cualquier cosa, que puedo hacer cualquier cosa si está alineada con el Fa. Ya no me preocupo acerca del cambio del modelo de negocio de la compañía o por cambiarme de departamentos. Si mi corazón está en el lugar correcto, Shifu y el Fa me guiarán en mi viaje. En vez de preouparme, ahora me siento muy agradecido por ser parte de este valioso momento en el universo. También me siento muy humilde, porque soy solo una muy, pero muy pequeña pieza de engranaje en un mecanismo majestuoso del universo, el cual trabaja de acuerdo con las reglas de "Verdad, Benevolencia, Tolerancia”.

Gracias Shifu, gracias compañeros practicantes.

(Presentado en el Intercambio de Experiencias en inglés en Nueva York 2018)