(Minghui.org) Tengo 65 años y comencé a practicar Falun Dafa en 1995. A lo largo de los últimos veinte años aquellos que apoyaron y ayudaron a los practicantes de Falun Dafa y yo, fuimos testigos del poder de Dafa.

Mi jefa aumenta mi salario cinco veces en un corto período de tiempo

Estaba buscando un trabajo donde poder trabajar, tener tiempo para estudiar las enseñanzas de Falun Dafa y dejarle conocer a la gente los hechos. Pensé que un turno de noche estaría bien.

Otra practicante me contó que en el hotel donde ella trabajaba estaban contratando personal y me preguntó si estaba interesada.

Cuando fui a la entrevista, le conté a la jefa sobre Falun Dafa y la persecución. Estaba muy contenta de enterarse que yo era honesta y amable, y dijo que mi salario sería de 1.200 yuanes al mes, a pesar de que le había comentado a la otra practicante antes que nos reuniéramos, que sería de 1.100 yuanes.

Trato de considerar a los otros primero cuando trabajo y ayudo tanto como puedo. Con el paso del tiempo, más clientes se registraron de noche que de día.

La madre de mi jefa dijo: “Esperamos que trabajes todos los días. Siempre y cuando estés aquí, parece que tendremos clientes”.

Algunos me contaron que les gustaba esperar para registrarse cuando estaba yo, porque mis gerentes no parecían complacientes o amigables.

A fines del tercer mes, mi jefa me dijo: “A partir de este mes, te pagaré 1.500 yuanes mensuales”.

Con el paso del tiempo, ella, su hijo y su hermana mayor conocieron más sobre Dafa y renunciaron al partido comunista chino (PCCh). Cada día ella comenzó a repetir: “Falun Dafa es bueno”.

Le gusta contarme todo sobre su familia y quiere escuchar mi opinión. Espera que yo no renuncie y dijo: “Al comienzo del próximo año incrementaré tu salario 100 yuanes por año”. Ya estoy ganando 1.900 yuanes al mes, y obtuve un bono de 1.000 yuanes a fin de año, mientras que los otros empleados solo tuvieron uno de 500 yuanes.

Bendecida por apoyar a Dafa

En 2013 otra practicante que solía trabajar en este hotel fue arrestada. Los practicantes locales contrataron un abogado para defenderla. Después que mi jefa escuchó esto, quiso ayudar, y me dio 500 yuanes.

Nuestro hospedaje estuvo lleno durante tres días después que me dio el dinero. Ella y su esposo estaban muy felices, pero también pensaron que era algo muy extraño. Por lo que comentó: “Es temporada baja. ¿Me pregunto por qué todas las habitaciones están ocupadas?”.

“Porque usted ayuda a los practicantes de Falun Dafa”, le respondí: “fue bendecida. ¡Ese es el poder de Dafa!”.

Arreglé que el abogado se hospedara en nuestro hotel. Mi jefa insistió en no cobrarle, pero él se sentía culpable si no pagaba. Al final, decidió cobrarle solo la mitad del precio normal”.

Cada vez que el hombre alquiló una habitación con nosotros, el número de personas que también quería alojarse aumentó considerablemente.

Ganando confianza

Nuestro hotel vende cigarrillos y bebidas. En el pasado, mi jefa exhibía suficientes productos por la noche. Registraba lo que dejaba y al día siguiente verificaba lo que se había vendido contra el efectivo de la caja registradora. Cuando comencé a trabajar, después de un período de tiempo, ya no lo chequeó porque confiaba en mí.

Ella y su esposo compraron un nuevo departamento, por lo que la habitación próxima a la recepción pasó a ser un depósito y sala de descanso, y guardó las llaves.

Un día me las dio, y dijo: “Ve a buscar lo necesario cuando haya que reponer”. Poco después que lo mencionó, me contó dónde escondía el dinero en ese cuarto, y manifestó que yo podría tomar algo si necesitaba cambio.

Cada día antes de partir, le daba el dinero y los registros de venta a su madre, quien luego se lo daba a la hija. Pensé que mi jefa los controlaba, pero más tarde me enteré de que nunca lo hizo, porque ella confía en los practicantes de Falun Dafa.