(Minghui.org) Cuando comenzaron los dolores en mi estómago en el invierno de 2017, no pensé mucho en ello y creí que solo estaba eliminando el yeli (karma) de enfermedad. Pero después el dolor empeoró hasta que se hizo insoportable.

Por insistencia de mi familia, cedí y fui al hospital. Después de muchos exámenes y tratamientos dolorosos, me diagnosticaron con una enfermedad terminal. Pero con la ayuda del Maestro, pude enviar fuertes pensamientos rectos y reforzar mi estudio de Fa. Finalmente me recuperé milagrosamente.

Los síntomas de enfermedad son una gran tribulación

El dolor severo en mi estómago duró alrededor de un mes antes de que me diera cuenta que era  hora de mejorar mi xinxing. Siempre he tenido un mal genio y no siempre he tratado a los demás con amabilidad. Tan pronto como me di cuenta de lo que realmente lo causaba, el dolor desapareció.

Aunque conocía la causa del problema, no era estricto conmigo. No cambié mis formas de inmediato para cumplir con el estándar del Fa. El dolor de estómago regresó el pasado mes de mayo, y noté un gran bulto en mi abdomen. El bulto creció tanto que no podía levantar la pierna derecha ni tampoco mantenerme erguido.

La boda de mi hija mayor se iba a celebrar en tan solo un mes, así que todos en la familia me instaron a ir para que me vea un médico. Les dije que no iría y fui muy firme al respecto, así que nadie más insistió.

Comencé a practicar Falun Dafa en 2006, y el Maestro (Li Hongzhi) purificó mi cuerpo. No he tomado ni una pastilla en los últimos 12 años. Sabía que este crecimiento anormal era solo una ilusión y una prueba para ayudarme a mejorar mi xinxing.

Ceder a la presión familiar

Sin embargo, cuando el bulto siguió creciendo, mi determinación empezó a vacilar. Mis hijas y yerno finalmente me llevaron al hospital de la ciudad para una tomografía computarizada y una muestra de sangre. Pero los médicos no pudieron averiguar qué estaba mal.

Al día siguiente, me llevaron al Hospital Nro. 301 de Beijing. El médico no me recomendó cirugía y me dijo que lo único que podían hacer por mí era reducir la inflamación. Esto sonó bastante grave y mi hija empezó a llorar.

La madre de mi yerno me sugirió que fuera a ver a un médico de medicina china. Me puso una dosis alta de tratamiento intravenoso y tomé medicamentos por vía oral y tópica todos los días.

Finalmente, el pus se acumuló dentro de la protuberancia. El médico insertó una jeringa grande para extraer el pus. El proceso se repitió una docena de veces al día, en días alternos. El dolor era insoportable. Tenía las piernas y los pies hinchados. Después de un mes de esto, el bulto se encogió y la hinchazón disminuyó.

Procedimientos médicos dolorosos

Para averiguar la causa real de la protuberancia, el médico quiso hacer una colonoscopia. La primera vez el examen no tuvo mucho éxito y los resultados fueron dudosos.

Aunque sabía muy bien que todo era una ilusión y una prueba, no podía soportar el dolor, así que accedí a todos los exámenes y tratamientos.

Mi hija pidió una cita para otra colonoscopia. El médico me ordenó que bebiera más líquido antes del examen para limpiar mi sistema. Esperamos medio día, pero no pude tener una evacuación intestinal y el procedimiento tuvo que ser aplazado.

Me sentía incómodo e hinchado con todos estos fluidos dentro de mí. El personal médico entonces decidió bombear mi sistema con un tubo insertado en mi estómago.

Me negué: "No voy a permitirlo, voy a casa y me olvido de todo eso".

De camino a casa tenía solo un pensamiento: "Olvídalo. Aunque, solo me queda un respiro, todavía podría hablar con la gente sobre Dafa y hacer todo lo que pueda para ayudar a salvarla".

Tan pronto como llegamos al apartamento de mi hija, vomité todos los líquidos. Creo que el Maestro me ayudó y finalmente pude volver a casa.

Compartí esto con los practicantes locales, y todos estuvimos de acuerdo en que, aun en este estado teniendo este pensamiento de salvar a la gente, el Maestro podía ayudarme.

Diagnosticado con enfermedad terminal

Mi hija llamó unos días después y dijo que el médico quería hacer un seguimiento y con suerte hacer la colonoscopia. No quise hacerlo, pero fui de todos modos para darle tranquilidad. Me dijeron que tenía cáncer intestinal en etapa tardía y que era demasiado tarde para operar.

Siempre supe en mi corazón que no tenía ninguna enfermedad. Todo fue una ilusión y me negué a reconocerlo. Sin embargo, seguí adelante con los arreglos de mi hija y volví al hospital.

Después de gastar casi 60.000 yuanes en innumerables exámenes y tratamientos dolorosos, la medicina moderna demostró no ser de ayuda alguna. ¡Los médicos se rindieron!

De regreso a casa en Dafa

El bulto regresó. Sabía que la medicina no podía curarlo porque no era una "enfermedad". Tiré todos los medicamentos y pensé largo y tendido en mi dilema.

Había sufrido y perdido tanto peso en el proceso que ahora había bajado a 50 kg aunque tenía más de 1,85 m de altura. Decidí dejarlo todo en las manos del Maestro. Empecé a pasar mucho tiempo estudiando el Fa y enviando pensamientos rectos. Quería mejorar y rectificarme en base al Fa.

Sucede un milagro

El bulto se hacía cada vez más grande y era muy incómodo. No podía sentarme ni acostarme. Seguí pidiendo ayuda al Maestro, y pronto ocurrió un milagro.

Tenía una cicatriz del tamaño de un pulgar en el abdomen desde mi juventud. El bulto había estirado la piel, y la vieja cicatriz se había vuelto casi transparente. Luego se abrió, y todo el pus que se había acumulado dentro del bulto salió a borbotones y manchó mis piernas y cama.

Llamé a mi esposa practicante para que viniera a ayudarme. Mi hija menor llegó a casa en ese momento y ayudó a limpiar el desastre. Pusimos gasa sobre la herida abierta y cambiamos el apósito regularmente. Unos días después, el pus dejó de drenar y la cicatriz se curó sola. Sabía que el Maestro había purificado mi cuerpo.

Cuando hice los ejercicios a la mañana siguiente, sentía mi cuerpo extremadamente ligero. Lágrimas de gratitud rodaron instantáneamente por mis mejillas.

Una fe absoluta en Maestro y el Fa

Me di cuenta de que, si tenemos una fe absoluta en el Maestro y en el Fa en un momento dado, podemos superar cualquier cosa. El Maestro nos enseñó:

“Con los dizi repletos de pensamientos rectos,
el Shifu posee el poder de llevarlos al Cielo

(Bondades entre el Shifu y los dizi, Hong Yin (II)).

Solo puedo recompensar la compasión del Maestro cultivando diligente y sólidamente de ahora en adelante y hacer bien las tres cosas que se nos pide que hagamos.

Agradecimiento especial a los compañeros practicantes

Deseo aprovechar esta oportunidad para agradecer sinceramente a todos los compañeros que me ayudaron a superar esta tribulación.

Tenemos un campo de hortalizas que había que cuidar casi todos los días. Practicantes de nuestra aldea y de la vecina vinieron a ayudarme a recolectar las verduras, sin importar si llovía o si había sol. En otoño más de 30 practicantes locales ayudaron a mi familia a cosechar el maíz. Nos ayudaron como si fuéramos sus propios parientes.

Los residentes de mi pueblo vieron lo que hicieron y comentaron: "Miren a esos practicantes de Falun Dafa, se ayudan entre ellos cuando lo necesitan".

Muchos practicantes también vinieron a estudiar el Fa conmigo y a enviar pensamientos rectos. Me ayudaron a elevar mi comprensión del Fa y a superar el yeli (karma) de enfermedad.

Agradezco sinceramente al Maestro y a los compañeros practicantes.