(Minghui.org) Como practicantes que nos cultivamos en la sociedad común, necesitamos mantener nuestros pensamientos rectos. Este mundo mundano está lleno de tentaciones que aparentan ser interesantes, e incluso podemos demostrar una fuerte búsqueda de estas cosas.

Somos vidas creadas por Dafa, la Ley del Universo. Solo cuando podemos asimilarnos a Dafa y romper con la ilusión de este mundo, podemos salvar a la gente.

Reflexionando sobre esto, tengo un profundo entendimiento de cuán importante es el observar nuestros pensamientos y conductas como cultivadores.

Por ejemplo, cuando estoy haciendo los ejercicios y algunos pensamientos surgen en mi mente, como, que necesito ir a comprar, o qué voy a cocinar después, estos, están de hecho, interfiriendo. Gradualmente, estas nociones se volvieron un hábito. Como no los tomé seriamente, la interferencia diluyó encubiertamente lo sagrado de mi cultivación. Como resultado, estaba practicando inconscientemente una vía perversa.

El Maestro dijo:

“Como dije el otro día, hay muchas personas que practican gong con pensamientos incorrectos en sus mentes; mira cómo hace la postura de estaca, sus manos y piernas tiemblan de fatiga. Pero su mente no está ociosa y piensa: «Los precios van a subir, así que tengo que comprar algo. Cuando termine la práctica iré de compras, si no, los precios subirán»” (Quinta Lección, Zhuan Falun).

“Es decir, la causa fundamental por la que el hombre no puede aquietarse no es un problema de técnicas ni de no tener algún método especial, sino que tus pensamientos y tu corazón no están limpios” (Novena Lección, Zhuan Falun).

He visto que nuestras mentes se vuelven menos complicadas cuando nos cultivamos. La mente controla la conducta humana. Cuanto más simples se vuelven nuestras mentes, más puro será nuestro campo de energía. ¡Imaginen la diferencia entre una casa limpia y una casa llena basura!

Los practicantes de Dafa son afortunados; fuimos seleccionados por el Maestro Li para ser sus discípulos. Todo lo que hacemos está bajo sus bendiciones y protección. En efecto, somos justamente partículas de Dafa durante el período de la rectificación del Fa. Debemos continuamente purificarnos, elevar nuestro carácter (xinxing), y armonizarnos con el deseo del Maestro.