(Minghui.org) La tolerancia es una característica humana. Como cultivadores, la cantidad de tolerancia que tenemos está relacionada con el fruto de nuestros esfuerzos espirituales.
A lo largo de la cultivación diligente, nuestra tolerancia mejorará constantemente. Aquí comparto mis entendimientos personales acerca de la tolerancia desde tres facetas.
La primera, quizás la más fácil, es la tolerancia física. Algunos compañeros practicantes hicieron las cosas mal cuando fueron torturados porque no pudieron tolerar el dolor o las privaciones.
Se dieron cuenta de su falta de resistencia luego de ocurrido el hecho y pensaron que podrían hacerlo mejor la próxima vez con una mente recta. Tal pensamiento, sin embargo, podría indicar que ellos serían perseguidos nuevamente.
Deberíamos dejar ir tales apegos. Practicamos una ley recta y no deberíamos ser perseguidos.
En otras palabras, con entereza física, las viejas fuerzas no serían capaces de sacar ventaja de nosotros.
La segunda es la tolerancia espiritual. Por ejemplo, cuando la gente te acusa o cuando tu fama o fortuna son menoscabadas, se puede ser tolerante.
La tercera es la tolerancia con las tentaciones de la emoción, de la fama y de la fortuna. A menudo este aspecto es descuidado, pero es crítico.
Tiene que haber algo mal detrás de esas tentaciones. Parece la carnada en un anzuelo que uno no puede ver claramente, o de la que no somos conscientes, pero no podemos controlarnos.
Recuerdo el videoclip de una película que vi hace muchos años y que todavía sigue fresca en mi memoria: Un funcionario intentaba sobornar a una mujer para que mantuviera silencio sobre una cierta cuestión.
Él le ofrecía dinero, pero ella lo rechazaba. El funcionario decía: “En cierto nivel, no es posible resistirse al dinero. Es como la camisa incandescente de un farol que se derretirá al llegar a una determinada temperatura”.
Luego, él le ofreció una suma tan grande que una persona común no podría resistir, pero ella nuevamente la rechazó. Esta persona tenía muy buena cualidad innata. Sabía que había un beneficio importante a corto plazo si aceptaba la oferta, pero encontraría muy malas consecuencias a la larga.
Este es solo un ejemplo de la tentación del dinero. Otras tentaciones son bastante similares.
La gente común puede resistir esas tentaciones y así evitar calamidades y tener buena fortuna mientras que los cultivadores pueden mejorar el nivel de su práctica espiritual.
Los practicantes con su tianmu abierto pueden encontrar tentaciones, pero también lo harán los practicantes que tienen su tianmu cerrado.
Cuando la tolerancia alcanza un cierto nivel, la tentación puede volverse inútil porque no hay nada que nos atraiga o afecte en el mundo común. Es como si algo en el mundo de las arañas intentara seducir a un ser humano.
Con el mejoramiento de tu xinxing, el yeli se reducirá. Como verdaderos cultivadores, las cosas que las personas comunes tienen raramente caen sobre nosotros.
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Categoría: Mejorándose uno mismo