(Minghui.org) Conozco muchos practicantes que se cultivan con diligencia y hacen mucho esfuerzo para cumplir sus responsabilidades. Pero he observado un problema generalizado, y este es que el ambiente de cultivación en su casa no es muy satisfactorio.
Algunos practicantes que se han cultivado durante 20 años todavía necesitan disimular con los miembros de su familia su participación en Falun Dafa.
He podido ver su frustración y quiero compartir lo que pienso sobre esto.
Entre los cultivadores practicantes las pruebas de la familia son algo que todos necesitan atravesar. Yo no soy la excepción.
Aprendí Dafa en 2015 estando en prisión, y regresé a la sociedad en 2018.
Lo primero que quería hacer tras encontrar una práctica tan maravillosa, era decirlo a los miembros de mi familia. La primera a quien le dije fue mi hermana ya que ella cree en la ley Buda y mantiene una posición de autoridad en nuestra gran familia. Con su influencia, en esencia, nadie expresó ninguna objeción. La única excepción fue mi hija. Ella asistía a la escuela fuera de la ciudad.
Le mencioné Dafa indirectamente un par de veces, pero ella estaba fuertemente influenciada por la propaganda difamatoria que hace el partido comunista chino (PCCh). Me era muy difícil continuar hablando con ella de ese tema.
Este año, mi hija vino a casa para las vacaciones del Año Nuevo. Pensé que la ventana que me daba la oportunidad de abordar el tema se estaba cerrando. Pero dado que ella es mi hija tenía que intentar salvarla.
Pocos días antes de que ella llegara a casa, empecé a enviar pensamientos rectos continuamente para eliminar los malos elementos que la influyen.
Todos mis familiares me advirtieron que no hablara con ella de Dafa. Pensaron que le sería imposible aceptarlo.
Me arrodillé frente a la foto del Maestro y le rogué: “Ella es la hija de una discípula de Dafa. Aunque ha sido influenciada por la cultura del PCCh, es una vida que vino aquí por el Fa. El poder de Dafa puede hacerlo todo”.
Rogué al Maestro que me ayudara a salvarla. Mi hija llegó pocos días después.
Sentí pena por verla tan fuertemente influenciada por PCCh y estaba determinada a salvarla. Seguí enviando pensamientos rectos y rogando al Maestro.
Entonces aproveché la oportunidad de hablar con ella, y para mi sorpresa renunció al PCCh sin mucha resistencia.
No podía describir mi felicidad y quise llorar. No paré de agradecer al Maestro.
Después de esto, mi hija empezó a leer los libros de Dafa y finalmente yo dejé de preocuparme por ella. Este incidente me inspiró profundamente.
¿Cómo es que algo que todo el mundo pensaba que era imposible se hizo posible?
Tal vez ellos hacían su pronóstico basados en viejos conceptos.
De todas las formas, toda persona que obtiene salvación, es salvada por el Maestro. Como discípulos de Dafa, tenemos que seguir adelante y alcanzar a otros si queremos salvarlos; el Maestro hará todos los arreglos.
Sería incorrecto escoger a las personas para salvarlas basados en nociones preconcebidas. Solo el Maestro tiene la última palabra en si una persona se puede salvar o no.
El Maestro dijo claramente:
“Salvar a la gente es simplemente eso, salvar gente, y elegir y seleccionar no sería misericordioso” (Enseñando el Fa en el Fahui internacional de Gran Nueva York 2009).
El Maestro ve la vida eterna de una persona como un todo, mientras que nosotros solo vemos un corto lapso de ella. Así que con frecuencia nos confunden las ilusiones. Si no podemos usar nuestra naturaleza verdadera para validar Dafa, las viejas fuerzas utilizarán nuestro lado humano común para seguir interfiriéndonos. Especialmente cuando viene de los familiares más cercanos.
Así que en mi opinión personal no debemos autolimitarnos.
El Maestro dijo:
"He dicho que nada es “natural”, y que nada es “coincidencia”; todo tiene su causa" (Exponiendo el Fa en el Fahui de Europa 1998).
Diciéndolo claramente, discípulos de Dafa, las familias no son formadas arbitrariamente. Algunos miembros de la familia vinieron aquí a aprender Dafa, y algunos pueden estar aquí para ayudarnos a elevar nuestro xinxing. En cualquiera de las dos situaciones, todos merecen la oportunidad de ser salvados.
Si podemos cultivarnos bien, las viejas fuerzas no tendrán brechas para explotarnos.
Una vez que los malos factores detrás de nuestra familia son eliminados, sus estados pueden cambiar con un solo pensamiento y ¡nuestro ambiente de cultivación se volverá armonioso!
En pocas palabras, uno necesita cultivarse bien.
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Categoría: Mejorándose uno mismo