(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa en agosto de 1996 y ahora tengo casi 50 años. Me despidieron de mi trabajo por mi fe cuando comenzó la persecución. Desde entonces, hago trabajos ocasionales. Soy una persona muy cómun, pero me pasaron muchas cosas extraordinarias desde que empecé a practicar Falun Dafa.

Golpeado por el espejo retrovisor de un autobús

De camino a casa después de buscar trabajo, iba caminando por el lado derecho de la calle cuando el espejo retrovisor de un autobús que iba a toda velocidad me golpeó la parte trasera de la cabeza con un fuerte "¡Pam!". El autobús se detuvo a unos 30 metros. El conductor sacó la cabeza y me miró con nerviosismo.

No sentí nada y no había ningún golpe en mi cabeza. Me acerqué al autobús y le recordé amablemente que condujera con cuidado. Se sintió aliviado de que yo estuviera bien y no le causara problemas. Me miró con gratitud y se alejó. Estoy agradecido de que el Maestro me protegiera.

Una inflamación desaparece en tres días

Trabajé en una fábrica que hacía cajas de madera en el otoño de 2010. Yo ayudaba a descargar la madera. Una tarde después de que el camión llegara, tuvimos que instalar la pasarela al camión para descargar la madera. La pasarela tenía nueve metros de largo y pesaba muchos kilos.

Por lo general, se necesitaban cuatro personas para cargarla, pero ese día solo éramos tres. Yo llevaba un extremo y mis dos compañeros de trabajo llevaban el otro. Después de 30 metros se empezó a resbalar. Me caí y la pasarela cayó sobre mi ingle derecha. Todos quedaron estupefactos y seguros de que mi pierna estaba rota. No me dolió nada, así que me levanté y seguí trabajando.

Cuando me fui a la cama esa noche, sentí un poco de dolor en la ingle derecha. Encendí la luz y vi un golpe del tamaño de un puño. Pensé: "Soy un cultivador y tengo al Maestro Li, estaré bien". La protuberancia desapareció en tres días.

Caer en una zanja

Dos practicantes y yo viajamos en mi motocicleta unos 160 kilómetros para aclarar la verdad sobre Dafa y la persecución. Cuando terminamos de distribuir los materiales informativos de Dafa, teníamos prisa por volver a casa. No frené lo suficiente en una curva cerrada y perdí el control de la motocicleta. Rodó un par de veces y cayó en una zanja. Los otros dos practicantes se cayeron al suelo, pero yo caí en la zanja y me desmayé. Los oí gritar: "¡Maestro, sálvanos!". Cuando recobré el sentido, estaba cerca del agua y mi pierna derecha estaba debajo de la moto.

Cuando bajaron a la zanja para ayudarme, ya había sacado la pierna y estaba de pie. El lado izquierdo de mi cara estaba hinchado, no podía abrir el ojo izquierdo, la sangre cubría mi cara y había sangre por toda la motocicleta. Cubrí la herida con mi mano izquierda y revisé la moto con mi mano derecha. Estaba de pie en el barro. La zanja tenía dos metros de profundidad, y ni siquiera los tres juntos podíamos levantar la moto.

Entonces un hombre del otro lado de la calle se acercó y nos ayudó a subir la motocicleta. El no dejaba de recordarme que fuera al hospital para que me limpiaran la herida y me miraran el ojo izquierdo.

Mi primer pensamiento fue que necesitaba llevar a los otros practicantes a casa a salvo, ya que todavía nos quedaban unos 100 kilómetros por recorrer. Después de revisar la motocicleta, vi que todo estaba bien, excepto la tapa de la luz que estaba rota. Llegamos sanos y salvos a casa.

En el camino a casa tuve un pensamiento claro y fuerte: "Dado el poder de Dafa, que es mucho más poderoso que cualquier tratamiento, estaré bien". Después de ese pensamiento, sentí que el Maestro estaba sanando mi herida. Sentí una corriente tibia circulando alrededor de mi oído izquierdo y la hinchazón bajando.

Me calmé. En casa, me miré en un espejo y vi un corte profundo que atravesaba mi ceja izquierda.

Tres días después, había una gran costra en forma de cruz en el centro de mi ceja izquierda que parecía cortarla en dos.

Unas tres semanas después, la herida se había cerrado. No había cicatriz y la ceja estaba entera de nuevo, como si nada hubiera pasado.

Al comienzo, mi vecino me instó en ir al hospital. No lo hice. Con solo estudiar las enseñanzas del Fa y hacer los ejercicios de Dafa me recuperé y no hubo cicatriz. Mi vecino se quedó asombrado. Me dijo que también quería aprender Falun Dafa.

Milagro en el campo de las verduras

En los últimos años, cultivé verduras y las vendí para ganarme la vida. Para tener más tiempo para hacer lo que un cultivador debe hacer, solo he cultivado dos tipos de vegetales. Planto espinacas de agua en primavera y apio en invierno. Todos los agricultores saben que solo se puede cultivar el mismo cultivo en el mismo campo durante dos años seguidos para obtener un buen rendimiento, y luego tienes que plantar algo diferente.

En mi campo, llevo seis años cultivando las mismas verduras y cada año cosecho más y más. Tengo escrito en cada estante "Falun Dafa es bueno”, “Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Mientras otros agricultores están ocupados esparciendo productos químicos para hacer que sus cosechas crezcan rápido y a gran escala, yo sigo la naturaleza y mis cosechas sorprenden incluso a los agricultores más hábiles.