(Minghui.org) Ayer comprando en el mercado de agricultores, vi al vendedor de frutas a quien conocí el año pasado. Se veía tan diferente que no lo reconocí a primera vista. Hace un año estaba delgado y encorvado y tenía problemas para respirar. El hombre al que miraba ahora estaba sano, se enderezó y su rostro brillaba.

No estaba ocupado en ese momento, así que pudimos ponernos al día. Dijo que lamentaba no haber comenzado a practicar Falun Dafa cuando nos conocimos hace un año. Pero luego se topó con otro practicante y finalmente comenzó a cultivarse. Me dijo que ahora era diligente y hacía los ejercicios y estudiaba el Fa todos los días. Su esposa también creía en Dafa, escuchaba las conferencias de Shifu en la noche y leía los libros de Dafa. Al escuchar su historia, recordé nuestro encuentro el año pasado.

Primera oportunidad perdida

Lo había alentado a renunciar al PCCh y rápidamente estuvo de acuerdo. Parecía no estar bien, así que le pregunté sobre su salud. Dijo que había sufrido asma toda su vida y que probablemente era hereditaria porque su hermana murió por el asma cuando era joven. Él había tomado medicamentos toda su vida hasta donde recordaba y se sentía afortunado de estar vivo. Cuando empezaba el tiempo de frío, sufría más. Le dije que Falun Dafa podría ayudar y que le enseñaría. Aceptó aprender.

Fui a su casa esa noche. Todavía no había cenado, así que le dije que primero comiera. Dijo que solo podría comer la mitad de lo que había en su tazón. Lo animé a terminar todo, tal que tuviera energía para aprender los ejercicios. Charlamos agradablemente mientras cenaba, y antes de darse cuenta, su cuenco estaba vacío.

Sugerí que fuéramos al quinto piso para aprender los ejercicios. Pensó que tomaría demasiado tiempo ya que tendría que tomar varios descansos para recuperar el aliento. Lo insté y le dije: "Puedes hacerlo, solo sígueme". Estaba feliz cuando lo hizo sin interrupción.

Le conté sobre los beneficios de estudiar Dafa y lo maravilloso que es. Estaba emocionado, aún más cuando le dije que, en el momento en que decides estudiar Dafa, ya tienes un Maestro.

Le enseñé el primer ejercicio. Aprendió rápidamente y lo hizo bien. Le dije que los primeros cuatro ejercicios eran fáciles de aprender, pero que para hacer el quinto uno tenía que sentarse con las dos piernas cruzadas en lo que llamamos la posición de loto. Se lo demostré y él me siguió. Sorprendentemente, lo hizo con precisión. Sentí que él tenía una relación predestinada con Dafa.

Sugerí que podía sentarse con las piernas cruzadas al leer Zhuan Falun, y su salud mejoraría. Él estaba entusiasmado. Le dije que debía decir todos los días: "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno, ¡Falun Dafa es bueno!". Dije que le traería una copia de Zhuan Falun al día siguiente. Él tenía que levantarse temprano en la mañana para ir al mercado de agricultores, así que me fui al terminar.

Emocionada por los acontecimientos del día, no pude calmarme cuando llegué a casa. Pasé la noche inquieta pensando en él y en su buena cualidad innata. Quería ayudarlo a cultivarse diligentemente. ¡El magnífico poder de Dafa sería validado si el mejoraba! Tal vez fue mi apego a la exultación lo que condujo a un cambio dramático.

A la tarde siguiente, todavía emocionada, llevé el libro Zhuan Falun y el DVD de enseñanza a su casa como lo prometí. Su esposa me dijo que había ido a vender sus duraznos que no había vendido por la mañana.

Me quedé y conversé con ella sobre Dafa y le conté muchas historias sobre cómo las personas se beneficiaban con la práctica. Le dije que volvería al día siguiente.

Al salir, me encontré con el vendedor de frutas en la puerta. Estaba descontento y dijo que no estudiaría Dafa, que continuaría tomando medicamentos todos los días. Explicó que sus duraznos eran los mejores, pero hoy por primera vez, no los vendió todos. Él culpó su mala suerte a haber aprendido Falun Dafa el día anterior.

Me sorprendió y me decepcionó que culpara a Dafa. Para una persona con tal relación predestinada, de seguro esto era una interferencia.

Tal vez se encontraría con otro practicante en el futuro y se volvería a conectar con Dafa.

¡Eso fue hace un año! Mirando al hombre delante de mí ahora, encontré cambios drásticos. Me di cuenta de que mi apego a la exultación y la mentalidad de validarme, eran la causa de la interferencia.

Shifu dijo:

“En otros aspectos y durante el proceso del xiulian, también deben tener cuidado de que no nazca el corazón de exultación, pues es muy fácil que este tipo de corazón sea utilizado por los demonios” (Zhuan Falun, Octava Lección).

No seguí las enseñanzas del Maestro, lo que ocasionó un obstáculo para salvar al vendedor de frutas. Shifu siempre ha enfatizado estudiar el Fa, estudiarlo bien y estudiarlo con una mente tranquila. Pero había estudiado el Fa de manera superficial, influenciada por nociones humanas. ¡Esto de hecho fue una lección! Afortunadamente, otro practicante compasivo conectó al vendedor de frutas con Dafa.

Pude identificar mis apegos y eliminarlos. En el futuro, recordaré estudiar más el Fa como Shifu nos ha enseñado. No debo permitir que ninguna interferencia se aproveche de mí, para que más personas puedan obtener Dafa.