(Minghui.org) Solía sufrir de muchas enfermedades, incluidos serios problemas con mi hígado y corazón. No tenía suficiente irrigación sanguínea mi cerebro y me desmayaba cada vez que me enfadaba. También tuve una úlcera estomacal, neurastenia, una hernia de disco, ciática y espondilosis cervical.
Algunas veces mis síntomas de pronto se mostraban cuando estábamos comiendo. Los adultos llamaban al médico y los tres niños lloraban. Todos en la familia estaban todo el tiempo nerviosos.
Gastamos nuestro dinero en tratar mis enfermedades. Mi hija menor una vez caminó unos 19 kilómetros para ver a su hermana y pedirle prestados 50 centavos para el colegio para ahorrarme dinero. Nuestra pobreza y mis enfermedades me hicieron desesperar y quería morir. Mi temperamento empeoró. Nadie se atrevía a hablar fuerte para no irritarme. Los conflictos en nuestra familia eran interminables.
Cuando toda la esperanza estaba perdida, encontré Falun Dafa
Alguien me dijo sobre Falun Dafa, compartió sus experiencias, y me contó sobre el poder de Dafa justo cuando había perdido toda esperanza. Estaba ansiosa por aprender después de escuchar lo que esta persona dijo. Experimenté el poder de Dafa desde el comienzo.
Cuando abrí Zhuan Falun, vi la foto del Maestro y estaba sorprendida. Dije: “No puede ser un mortal”. Comencé a aprender a leer dia y noche, ya que no había ido a la escuela y era analfabeta. Dormía muy poco. Mi mal temperamento pronto mejoró, y ya no me enojaba con nadie de mi familia. Todos presenciaron esto y estaban deslumbrados. Ellos me ayudaron a aprender a leer. Compañeros practicantes me enseñaron los cinco ejercicios en 1997.
Todas las enfermedades que me molestaron durante 18 años desaparecieron en menos de un mes. Me volví una persona saludable. Estaba tan feliz que era como un niña. Nunca soñé que podría aprender una práctica de qigong tan maravillosa. No esperaba que Falun Dafa sea tan grandioso y sobrenatural -literalmente obtuve una nueva vida. Podía hacer las tareas del hogar, también como trabajos en los campos. Podía visitar vecinos y amigos. Muchos de ellos comenzaron a practicar Dafa después de que presenciaron mi recuperación. Pronto organizamos un sitio de práctica en mi hogar.
De estudiar las enseñanzas del Fa, aprendí muchos principios que resolvieron cosas que me habían desconcertado. Entendí las razones para mis tribulaciones pasadas.
El Maestro dijo:
“El yeli producido por los actos malos cometidos por el hombre en el pasado es lo que causa las enfermedades o las tribulaciones. Al padecer sufrimientos, uno está justamente pagando deudas del ye” (Primera Lección, Zhuan Falun).
“Sin considerar vidas pasadas”, pensé, “tan solo en este periodo de vida no he sido verdadera, y juzgué bien o mal basada en la adoctrinación comunista. Intencionalmente o no, hice muchas cosas malas. ¿Cómo no podría tener enfermedades o tribulaciones? ¿Cuántas cosas malas habría hecho si no me cultivaba en Dafa? Eso sería realmente trágico”.
Cuando Jiang Zemin, la excabeza del partido comunista chino (PCCh), comenzó la persecución a Falun Dafa el 20 de julio de 1999, me convertí en objetivo localmente. A parte de muchos arrestos y detenciones ilegales, fui sentenciada a cuatro años en prisión. Fui llevada a un campo de trabajo forzado tres veces. No importaba cuán mala era la situación y cuánto dolor sufría, mi firme corazón de cultivar Dafa nunca vaciló. Apreciaba a Dafa, el cual me había dado una nueva vida. Nunca sucumbiría a ninguna presión externa. No renunciaría a mi conciencia y difamaría a Dafa. Me esforcé por ser una buena persona en todo momento.
Toda la familia inmersa en Dafa
Sin importar cuán fuerte la persecución fuera, mi familia siempre apoyó a Dafa. Ellos también estaban protegidos por Dafa y recompensados con buena fortuna.
Mi hija mayor era corta de vista. Tuvo nueve accidentes en el pasado, pero nada serio sucedió. Todas las personas pensaban que tenía suerte, pero mi familia sabía que era el Maestro quien la protegía. Mi yerno una vez tuvo espondilosis cervical y otras dolencias. Se recuperó sin intervención médica.
Mi sobrina no era particularmente inteligente. Ella se graduó de la escuela de medicina y obtuvo un buen trabajo. Mi hija menor era infértil pero quedó embarazada y dio a luz a su hijo luego de recitar con sinceridad “Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno” y apoyar a Dafa.
Toda mi familia respeta al Maestro. agradecemos al Maestro antes de comer. Se ha vuelto rutinario en nuestro hogar. Todos, bajo nuestros nombres, hemos presentado denuncias penales contra Jiang Zemin ante el tribunal supremo popular de China y la procuraduría popular suprema de China.
Nadie en la familia ha tomado alguna medicación durante los últimos 18 años. No se me dio ninguna inyección o medicina durante los últimos 21 años. Todos estamos saludables y felices. Todo esto nos lo ha dado el Maestro. Estamos en deuda con él.
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