(Minghui.org)
¡Saludos, Maestro! ¡Saludos, compañeros practicantes!
Tuve una apoplejía severa en marzo de 2006. Habiendo sido testigo de la buena salud de mi madre al practicar Falun Dafa, acepté sin dudarlo cuando ella y mi hermana menor me animaron a hacerlo.
Los efectos secundarios del derrame cerebral y otras dolencias, que incluían enfermedades cardíacas y problemas estomacales, desaparecieron un mes más tarde. Nunca había sabido lo maravilloso que es estar libre de enfermedades.
Después de que empecé a practicar Falun Dafa, comprendí que es Fo Fa y la aprecio enormemente. Estoy tratando diligentemente de hacer bien las tres cosas para cumplir mi voto. Me gustaría compartir cómo aclaro la verdad a la gente.
Aclarando la verdad en la clínica
Mi marido es doctor en medicina china y dispone de su propia clínica. Tiene una forma única de tratar los espolones óseos de tal manera que no reaparecen, por lo que nuestra clínica fue muy popular.
Poco después de que comencé a practicar Dafa, mi madre me guió sobre cómo hacer las tres cosas y me llevó a distribuir información sobre Falun Dafa y a crear conciencia sobre la persecución. Ella fue muy cuidadosa cuando se trataba de la seguridad y me recordó que no debía hablar de Dafa en la clínica, así que nunca se lo conté a ninguno de nuestros pacientes.
Sin embargo, algo extraño sucedió ese año. Nuestros pacientes comenzaron a regresar a la clínica y a pedir el reembolso, diciendo que sus espolones óseos no habían sanado. Esto nunca sucedió antes de que yo empezara a practicar Dafa.
Pensé que esto era para cultivar mi xinxing y usé los principios de "sin pérdida, no hay ganancia" que el Maestro Li menciona en Zhuan Falun para eliminar mi apego a la ganancia personal. Si no hubiera sido una practicante, nunca habría dado un reembolso o permitido que algo así sucediera. Sin embargo, decidí devolver el dinero porque era una cultivadora.
Ese año, reembolsamos un total de más de 16.000 yuanes. A finales de año, apenas teníamos pacientes.
Mientras seguía estudiando las enseñanzas y leyendo los artículos de intercambio de los practicantes, comprendí que se trataba de una interferencia de las viejas fuerzas. Comencé a enviar pensamientos rectos para eliminar la interferencia en la situación financiera de nuestra familia. Al mismo tiempo, me di cuenta de que me había equivocado al no aclarar la verdad a estos pacientes que habían venido a nuestra clínica, porque también habían venido a conocer acerca de Dafa. Como no los salvé, volvieron para pedir que les devolviera el dinero.
Después de que envié pensamientos rectos durante dos semanas, los pacientes comenzaron a regresar. Desde entonces, he aclarado la verdad e instado a todos los pacientes y a sus familiares a que se retiren del partido comunista chino (PCCh) y de sus organizaciones juveniles. Como su tratamiento dura siete días, les hablo sobre Falun Dafa y del PCCh en los primeros días antes de alentarlos a que abandonen el partido el último día.
Si bien la mayoría de los pacientes están de acuerdo en renunciar al partido, ha habido algunos casos difíciles.
Una vez, un fiscal de nuestra área local vino a la clínica para recibir tratamiento y le hablé de Falun Dafa.
Preguntó: "¿Por qué sigues practicando a pesar de que el PCCh lo ha prohibido?".
“Permítame darle una ilustración. El PCCh promueve el engaño, el mal y la lucha, mientras que Falun Dafa cree en la Verdad, la Benevolencia y la Tolerancia. ¿Cuál crees que es mejor?", dije.
Pensó por un momento antes de responder: " Verdad, Benevolencia y Tolerancia es mejor".
"¿No es la Verdad, la Benevolencia y Tolerancia lo opuesto al engaño, el mal y la lucha? ¿Cuál es justo y cuál es malo? ¿No es fácil de ver?".
Estuvo de acuerdo en que el PCCh era malvado y corrupto, pero se negó a abandonar el partido.
Hacia el final de nuestra conversación, dije: "Al entrar en el partido, usted levantó el puño y juró que sacrificaría su vida por él. Si no renuncia, estará en problemas cuando el partido caiga del poder".
Dijo que era huérfano y que el PCCh lo crió, así que no podía renunciar.
Su esposa, que trabaja en un banco y lo había acompañado, entendió y dijo que renunciaría al partido usando su verdadero nombre.
Para instar al fiscal a que se retirase del partido, invité a su familia a una comida para hablarles detalladamente sobre Dafa. Su hijo, un estudiante universitario, renunció al partido después de escucharme.
Pero el fiscal se negó a renunciar, así que le di el sitio web de Freegate y le sugerí que lo pensara. Le expliqué que si quería renunciar, podía ir a la página web y hacerlo él mismo. También le dije que no persiguiera a los practicantes de Falun Dafa.
Me aseguró que no lo haría, y por lo que sé, no lo ha hecho. Lamento su reticencia, pero al menos sé que ahora tiene un atisbo de esperanza porque ha comprendido la verdad.
Un director de educación jubilado vino con su esposa a la clínica para recibir tratamiento. Se identificó con los principios de Dafa, pero se negó a renunciar al partido cuando se lo pedí. Su esposa, una maestra jubilada, sí lo hizo.
Un día, este director fue al mercado y se encontró con un practicante mayor que le aclaró la verdad. El practicante anciano agarró su mano y se negó a soltarla hasta que el hombre accedió a renunciar al partido. Una vez que lo hizo, corrió a mi casa, que está cerca del mercado, para decirme lo que había hecho.
Conocí a un oficial militar de Dalian que solía traer a sus compinches para quitar los carteles de Falun Dafa que los practicantes habían colocado. Después de aclararle la verdad, dijo: "¡No sabía que Falun Dafa era tan bueno!". Prometió no quitar más los carteles.
Durante las dos semanas que me llevó completar su tratamiento, continué hablando con él. Él dijo: "Hablas muy bien. Nunca repites en lo que dices". Sabía que el Maestro me estaba ayudando. Le insté a que se retirara del partido en su último día y me dijo que lo pensaría.
Más tarde, le pedí a otro practicante que lo llamara y hablara con él y finalmente renunció.
En los últimos nueve años, he ayudado a muchos pacientes a renunciar al partido y nadie ha vuelto a pedir un reembolso.
Aclarando la verdad en una zona de obras
En 2001, mi familia se convirtió en contratista de un sitio de demoliciones, el cual se transformó para mí en un nuevo lugar para salvar a las personas.
En ese lugar, había trabajadores que demolían las casas, los que limpiaban los ladrillos y otros que venían a comprar la chatarra. Algunos de los empleados a cargo de la obra eran practicantes de Dafa. Esto les dio un trabajo, pero también fue una oportunidad para cooperar juntos y salvar a la gente.
Con tanta gente yendo y viniendo, traté de no perder ninguna oportunidad de aclararles la verdad. Cuando no podía ocuparme por el volumen de gente, mi madre traía a algunos practicantes para que me ayudaran.
Cuando aquellos que entendieron la verdad se identificaron con Dafa, les di un recuerdo que a menudo llevaban en el cuello. Si iban en moto, les di un llavero para que lo colgaran de las llaves de su motocicleta.
Un conductor recogió dos banderolas, una que decía: "Falun Dafa es bueno" y la otra: "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Las colgó en los espejos de su camión. Cuando conducía, las banderolas ondeaban con el viento. Estaba muy contento de mostrármelas.
Contratamos a uno de los estudiantes de mi esposo para que trabajara como guardia de seguridad. Después de entender los hechos, empezó a ayudarme a salvar gente. Él me notificaba cada vez que había un recién llegado a la obra y luego me llevaba para que le aclarara la verdad. Él también convenció a varias personas para que renunciaran al partido.
Debido a su apoyo a Dafa, se ganó la vida muy bien.
Con la protección del Maestro, no hubo accidentes en seis años en nuestra obra.
Aclarando la verdad cara a cara
Durante muchos años, aclaré la verdad cara a cara en la clínica y en la obra. Con tiempo suficiente, podría explicar las cosas más detalladamente. Siempre dudé si las personas podrían realmente entender los hechos si solo escuchaban a un practicante decir unas pocas palabras. Por lo tanto, tenía mis dudas de aclarar la verdad de esta manera.
El Maestro dijo:
“También, esa gente con la que se encuentran por casualidad, con los que tratan diariamente, con la gente del trabajo, deberían esclarecerle la verdad a todos. Incluso en tu vida diaria cuando ven a alguien por un instante tan corto que no tienen ni tiempo de hablarle, aún deberían dejarles con vuestra compasión y amabilidad. No pierdan a aquellos que deberían ser salvados, especialmente aquellos con relación predestinada” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Atlanta 2003).
Sabía que el tiempo es corto y que estamos compitiendo contra las viejas fuerzas para salvar a la gente, así que pensé que al menos debería intentarlo con este enfoque.
En la primavera de este año, fui a las zonas rurales con otros practicantes para aclarar la verdad. Aprendí de practicantes experimentados cómo hablar con la gente cara a cara en el mercado. Al principio, solo pude hacer que cuatro o cinco personas renunciaran al partido, pero ahora puedo conseguir que 15 o 16 personas lo hagan cada vez que voy al mercado.
Siempre hablo con la persona primero para establecer una confianza mutua antes de decirle que recuerde: "Falun Dafa es bueno”, “Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".
Luego hablo de la importancia de renunciar al PCCh y a sus dos organizaciones juveniles asociadas. Si el tiempo lo permite, les hablaré de la farsa de la autoinmolación de la plaza de Tiananmen. Parecen muy agradecidos, y estoy feliz de que puedan ser salvados.
Necesitábamos muchos materiales informativos en las zonas rurales, pero estos escaseaban debido a que solo un practicante los producía. Ese practicante me preguntó si podía ayudar. En 2011, instalé otra pequeña planta de producción de materiales en mi casa.
El proceso de hacer los materiales es también un proceso de cultivación. Cuando la fotocopiadora no funcionaba bien, le hablaba y miraba dentro de mí. Cuando encontraba mis apegos, la máquina comenzaba a funcionar de nuevo.
Muchas cosas misteriosas han sucedido en el curso de la producción de materiales de clarificación de la verdad. Por ejemplo, alguien tenía que ayudarme a subir las cajas de papel porque yo no podía hacerlo. Una vez, no había nadie alrededor, así que le pedí ayuda al Maestro. Milagrosamente, pude llevar las cajas arriba. Desde entonces, no importa cuántas cajas de papel haya, puedo llevarlas arriba.
En estos 13 años de cultivación, he estado haciendo diligentemente las tres cosas sin arrepentirme. Sin embargo, todavía tengo muchos apegos humanos que no han sido abandonados. Estudiaré más el Fa y miraré dentro de mí para eliminarlos a todos, para no defraudar al Maestro. Me siento muy afortunada de ser discípula de Dafa en el periodo de la rectificación del Fa, y no hay razón para que no lo haga bien.
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