(Minghui.org) Crecí en un pueblo en la montaña. Tengo 64 años y nunca he asistido a la escuela. En mi opinión, básicamente poseo todos los valores tradicionales de respetar a los dioses, y "cosecharás lo que sembraste" que se ha transmitido de nuestros antepasados.

Durante la temporada de cosecha de trigo de 1998, al estar poniendo a secar los granos en la terraza de mi casa, escuché fuera, personas hablando sobre las clases de Falun Gong. Mientras más los escuchaba, más me sentía motivada. Entonces les pregunté si necesitaban más personas, y me dijeron que cualquiera que pudiera venir era bienvenido.

Mirando el video de las conferencia del Maestro

Después de la cena fui a la casa de la persona que iba a enseñar los ejercicios. Había mucha gente, hombres y mujeres, jóvenes y viejos. Todos estaban viendo el video de la conferencia del Maestro. Cuando vi la imagen del Maestro en el video, sentí que lo conocía, y también sentía gozo al escucharlo. Todos allí estaban muy concentrados mirando y escuchando las conferencias del Maestro. El campo de energía me hizo sentir muy comoda.

Dafa enseña "Verdad, Benevolencia, Tolerancia" y cómo ser una buena persona. En el momento en que escuché esto, sentí que mi cerebro se conectaba.

Iba todos los días a ver la conferencia del Maestro. Todas las noches me apresuraba en dejar ordenado, y me apuraba para llegar allí, hasta que terminé de escuchar todas las conferencias. Así es como entré en el Dao y obtuve el Fa.

Había mucha gente en nuestro pueblo que cultivaban Dafa. Con frecuencia, había historias maravillosas y conmovedoras. Cada vez que había oportunidad, las compartía con mi esposo. También compartí con él muchos principios que nos enseñan a ser buenas personas. Le gustaba escuchar siempre. Traté de persuadirlo de que también cultivara Dafa, pero decía que estaba demasiado ocupado. Me dijo que lo aprendiera y que me apoyaría.

De hecho, para ayudarme a que yo estudiara el Fa, él trabajaba mucho dentro de la casa y en la granja. Cuando alguien le preguntó: “¿Por qué apoyas tanto a tu esposa en la práctica de Falun Gong? Él decía en primer lugar: "Dafa es muy bueno". Y luego continuaba: "Mi esposa es una buena persona. Mira, desde que se casó conmigo, ella ha trabajado duro y ha sido amable con todos, no solo amable conmigo. Falun Gong enseña a las personas a ser buenas siguiendo el principio de "Verdad, Compasión, Tolerancia". ¿No es estupendo para las buenas personas poder ser mejores? ¿Quién no apoyaría esto? Dafa tiene el poder de dar sabiduría a los cultivadores".

Ahora tengo la capacidad de leer Zhuan Falun, Minghui semanal y otros materiales de aclaración de la verdad sin ningún problema.

Experimentando el poder de Dafa

En el 2011, mientras mi esposo y yo nos íbamos a casa después de vender camotes en el mercado, yo me estaba poniendo la bufanda, mi esposo arrancó sin comprobar si estaba bien sentada y fui expulsada fuera del vehículo. Rodé hacia atrás y me puse de pie inmediatamente después de aterrizar.

Al escuchar el sonido que venía de atrás, mi esposo se dio cuenta de que algo malo había sucedido, por lo que detuvo el vehículo de inmediato. Cuando me vio parada allí sin ninguna herida, pareció sorprendido y tenía una agradable sonrisa en su rostro. Después de tranquilizarnos, un transeúnte me dijo con una sonrisa: "Eh, ¿cómo fuiste capaz de ser tan ágil hace un momento?". También sonreí y pensé para mí: "¿Creíste que estaba haciendo artes marciales? Sin practicar Falun Gong, y sin la protección del Maestro, ¿cómo podría el cuerpo de una mujer de 50 años ser tan ligero? Pude haber quedado paralizada”.

Lidiando con el inicio de la persecución: Una cosecha excepcional

El partido comunista chino (PCCh) comenzó la persecución a Falun Gong el 20 de julio de 1999. A pesar de la difamación que envenenó a innumerables chinos, decenas de miles de practicantes de Falun Dafa arriesgaron sus vidas para aclarar la verdad sobre Falun Gong al gobierno en todos los niveles, así como al público en general, y aun protestan contra la persecución. Los discípulos de nuestra aldea fueron a Beijing y le dijeron a la gente: "¡Falun Dafa es bueno!".

En el 2000, abandoné la cosecha en la granja y fui con varios practicantes a la Plaza Tiananmen en Beijing, planeando desplegar pancartas con las palabras "Falun Dafa es bueno". Pero fuimos arrestados por la policía local y nos llevaron de regreso a nuestra aldea. Fuimos ilegalmente detenidos y torturados durante dos semanas.

Después de regresar a casa, fui a ver la granja, que estaba desierta y las hierbas habían crecido tan altas como una persona. Cubrían todas las enredaderas de los camotes. Después de quitar todas las malezas, noté que las enredaderas de camote estaban muy dispersas. Sin otra opción, planté más maíz, y no esperaba tener una gran cosecha. Pensaba que era importante para mí ir al gobierno central de Beijing para decirles que "Falun Dafa es bueno" y también decir algo justo de Shifu, aun si esto causaba pérdidas en la granja; esto no era nada.

Inesperadamente, la cosecha de otoño fue excepcionalmente buena. Tanto el maíz como el camote crecieron mucho más que en años anteriores. Al calcular la producción, se había más que duplicado con respecto a años anteriores. Mi esposo se sorprendió mucho al ver esto, y dijo que nunca tuvo una experiencia tan increíble, incluso después de trabajar en una granja durante toda su vida. Me iluminé a que esto era el Maestro animándome por haber salvaguardado a Dafa. Definitivamente debería continuar haciéndolo.

Para contarle al público los hechos sobre Dafa, distribuíamos DVD y folletos para aclarar la verdad, y pegábamos pegatinas. Durante casi 20 años, he estado aclarando la verdad a amigos, familiares y a nuestra gente del pueblo en persona. Muchas personas han renunciado al PCCh y a sus organizaciones juveniles.

Fuerte apoyo del esposo

Mi esposo no es un cultivador. Aunque no tiene mucha educación, sabe muy bien qué es la compasión, qué es la naturaleza demoníaca y él es virtuoso. Con frecuencia decía: "Falun Gong es muy bueno, lo que el gobierno ha estado haciendo no es correcto".

Me apoyó totalmente las dos veces que fui a Beijing para apelar por Falun Gong. En el tiempo en que fui detenida ilegalmente, realizó muy bien las tareas grandes y pequeñas en casa. Al verme herida después de ser golpeada, maldijo al malvado PCCh, pero nunca se quejó de mí. Cuando salía a distintos lugares para entregar materiales de aclaración de la verdad, él iba conmigo y a veces entregaba los materiales más rápido que yo.

Cuando el gobierno nos quitó la tierra con la excusa del desarrollo de la ciudad, perdimos nuestra granja y mi esposo ahora recolecta materiales reciclables. Cuando él iba por calles y callejones, siempre llevaba DVD para aclarar la verdad y los distribuía. Más tarde, comenzó a llevar un pequeño reproductor de DVD y encontró un lugar adecuado para mostrarlos. Cuando recolectaba materiales reciclables, siempre le decía a la gente, los conociera o no: “Mi esposa practica Falun Gong y se ha mantenido muy bien físicamente. ¡También deberías probar la práctica!”.

Él trabajó también en una oficina de recepción en la ciudad. Reproducía la grabación de los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista en público. No le tenía miedo a nada ni a nadie. Decía que eso era bueno para quien escuchara el audio. Hubo una vez un guardia de seguridad que también escuchó el audio y comentó en voz alta: "¡¿Qué?!, ¡¿el partido comunista es una secta?!". A lo que él respondió: "Ahora ya lo sabe".

Una vez mi nieto me dijo: “Mi abuelo estaba escuchando en voz alta el audio de los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista. El sonido era tan fuerte que la gente lo miraba, pero a él no le importaba. Parecía que pensaba que no había nadie a su alrededor. Luego le pregunté sobre eso. Él dijo: “Hago esto a menudo, solo para que las personas que me rodean también puedan escucharlo. ¡Lo hago para su beneficio!".

La policía no puede tratar con buenas personas

Varios practicantes y yo asistimos a un funeral en 2013. Fuimos seguidos por la policía y arrestados. Cuando la policía intentó saquear nuestra casa, mi esposo trató de detenerlos. Cuando vieron la actitud de mi esposo, querían arrestarnos a los dos.

Él dijo: “Ella (refiriéndose a mí), necesita cuidar a los niños. Si quieren, arréstenme solo a mí por favor”. La policía lo arrestó y lo llevó a la estación de policía. Tras permanecer allí durante un día y una noche completos, la policía del pueblo lo trajo de vuelta porque no practicaba Falun Gong. Cuando regresó a casa él dijo: "La policía debería tratar con gente mala. Somos buenas personas, no debemos tenerles miedo”.

En 2015 presenté una demanda penal contra Jiang Zemin, exjefe del régimen comunista, usando mi verdadero nombre, y mi esposo también presentó una demanda. La policía vino a buscarnos. Estábamos saliendo cuando nos encontramos con la policía. Los oficiales lo reconocieron pero no me reconocieron a mí. Entonces le preguntaron: ¿dónde está tu esposa? Les dijo que no tenía idea de dónde estaba. Entonces, me fui y los policías solo miraban.

Cuatro policías lo arrastraron de regreso a nuestra casa. Esperaron allí con la intención de arrestarme. Durante ese tiempo, mi esposo discutió en voz alta con ellos. La policía le preguntó si practicaba Falun Gong. Él dijo: "No practico Falun Gong, pero sé que Falun Gong es bueno". Luego enumeró los casos de persecución, uno tras otro, que la policía había cometido contra mí. Era como si pusiera en un juicio a la policía.

Cuando la policía vio que no dejaba de hablar, le contaron la historia de "El Pequeño Pony cruzando el río", como advertencia. Mi esposo respondió: “No me importa si eres un pequeño pony o un pony grande. ¡Si arrestas a gente buena, no estás haciendo lo correcto!".

La policía esperó durante varias horas, hasta que oscureció, pero no me vieron volver a casa, ya que había ido a la casa de un pariente. Entonces, mi esposo quería ir de compras. La policía no pudo detenerlo, por lo que simplemente lo siguieron. Mirando a los transeúntes yendo y viniendo, gritó en voz alta: "Miren, soy un funcionario de alto rango. ¡Tengo tantos guardaespaldas siguiéndome!”. Los policías se sintieron muy avergonzados cuando todos los miraban con ojos curiosos. La policía lo siguió toda la noche hasta que llegó a casa después de ir de compras. Mi esposo usó su sabiduría para protegerme de la persecución.

La gente a menudo le preguntaba, ¿cómo es que no tienes miedo de hacer estas cosas? Él decía: “¿Por qué debería tenerles miedo (refiriéndose a la policía)? Hablan sin sentido y hacen cosas malas todo el día. Somos buenas personas, así que somos directos. Ellos deberían tener miedo de nosotros”.