(Minghui.org) ¡Shifu hao!
¡Saludos practicantes!
Obtuve el Fa en 2003 en Santiago del Estero, una provincia al noreste de Argentina. Mi proceso de obtener el Fa fue muy rápido. En ese momento, solo teníamos una fotocopia de una traducción hecha del inglés del libro Zhuan Falun, y los videos de las 9 lecciones de Shifu. Al tercer día de ver los videos, mi cuerpo fue purificado e inmediatamente dejé de tomar alcohol y fumar. Mi apariencia externa cambió, de tener una cara negra y pensamientos negativos y oscuros, a tener una cara clara con una nueva energía positiva. Todas las personas que en ese momento me rodeaban, y que no eran buenas, como por arte de magia, se alejaron completamente. Un fuerte deseo de hacer bien las cosas ocupaba mi mente todos los días. Dafa me dio una nueva vida y me sacó del abismo e incertidumbre del espejismo de la gente común. Este tipo de gratitud a Shifu no es algo que pueda olvidar fácilmente. Realmente no sé dónde estaría hoy de no haber sido salvado por Dafa. ¡Gracias Shifu!
En 2004 la FXH hizo un Fahui Internacional donde conocí a muchos practicantes de todo el mundo, y en ese mismo año vinieron varios practicantes de Buenos Aires a Tucumán. Compramos un pizarrón, imprimí unas fotos de la práctica y la persecución y durante un año lo usamos como material para aclarar la verdad en la peatonal. Ahí comencé a transitar mi cultivación en el periodo de la Rectificación del Fa.
La página web de Minghui fue mi pilar desde el mismo comienzo. Leo la página casi todos los días, y aprendo cómo lo hacen en otros países, cómo los practicantes en China sobrepasan tribulaciones y pruebas que son enormemente más complicadas que las nuestras. Sus entendimientos son realmente profundos, me hacen centrar y me dan lucidez.
En 2004, vino el exlíder del PCCh, Hu Jintao, a la Argentina. Fuimos con banderas a manifestar pacíficamente frente al Hilton. Una patota de matones chinos nos atacó. Yo quedé solo con una bandera de Dafa, me rodearon unos 4 chinos que me dieron golpes puño y patadas para quitarme la bandera. Yo me aferré a la bandera y me cubrí. Estando en el piso, solo sentía los ruidos de los golpes, pero ningún dolor. Luego entendí que Shifu me protegió. Al final me quedé con la bandera y los matones huyeron.
Los primeros años de mi xiulian, mirando hacia atrás ahora, realmente no fueron buenos en términos de mirar hacia dentro. No entendía ese concepto, pero entiendo ahora que era el arreglo de ese momento. En 2005 terminé de cursar mi carrera me mudé a Bs. As. donde participé de LGE. Aclarar la verdad era todo lo que importaba en ese momento. Estudiábamos el Fa y salíamos a aclarar la verdad. Imprimíamos gacetillas de prensa y salíamos a repartirlas en los medios. Hablábamos con todas las personas con las que nos cruzábamos.
En esa época, siento que era difícil aclarar la verdad bien, porque nosotros mismos no entendíamos profundamente todo lo que sucedía, y la maldad en otras dimensiones realmente bloqueaba fuertemente a las personas que no querían escuchar o que les resultaba difícil aceptar, muchos decían cosas como “eso está lejano, China no tiene nada que ver con nosotros” o “hagan algo para Argentina, ¿qué tiene que ver eso con nosotros?”, “ocúpense de los de aquí”, etc. Gracias a los pensamientos rectos de la coordinación, nos mantuvimos firmes a pesar de toda esa dificultad, seguimos aclarando la verdad, con el tiempo llegamos entender mejor, gracias a la guía de Shifu con sus jingwen, y hoy la situación es completamente diferente.
Cambios en la situación del xiulian
En 2009 vino Shen Yun por primera vez a la Argentina. El proceso de traer Shen Yun realmente dejó expuestos todos mis apegos fuertes y tercos. Durante los preparativos para la promoción, realmente sentí injusticia porque éramos tan pocos saliendo a repartir volantes, todos los demás hacían reuniones o cosas de prensa. Siempre estaba mirando hacia fuera a ver qué hacían los demás, no podía calmar mi corazón. La situación había cambiado. Ahora Shifu había mencionado la cuestión de aceptar críticas, de mirar hacia dentro, de coordinar incondicionalmente, ya no se podía seguir haciendo las tres cosas sin elevar el xinxing, sin moler los apegos y llevando toda clase de cosas malas. Pero tardé muchos años en darme cuenta, y tardé más años en finalmente ponerlo en práctica.
Como dijo Shifu en Zhuan Falun:
“El hombre tiene que forjarse y refinarse realmente en los hechos, solo entonces puede elevarse”.
Este apego fuerte y terco me costó muchas pérdidas a nivel personal y a la situación de salvación de seres conscientes a nivel local. Debido a mis fuertes apegos de mirar hacia fuera, peleé con otros practicantes durante la promoción de Shen Yun, fui terco y orgulloso de no querer aceptar órdenes, instrucciones y sugerencias de otros practicantes a quienes o miraba con desprecio, o no respetaba por ser menores de edad. ¡Qué lejos está eso de la humildad y de tener un corazón amplio que nos pide Shifu en el Fa!
Recuerdo que un año, durante la promoción de Shen Yun, incluso invité a un practicante a pelear porque me estaba agobiando con sus críticas. Si bien pienso que él no lo hizo bien, yo fui aún peor. Otra vez, una practicante me llamó para hacerme una sugerencia cuando llegaba tarde con la comida, y en vez de aceptar la sugerencia abiertamente, sentí tanto orgullo de que mi idea era mejor, que le corté el teléfono. Finalmente, mi idea resultó peor, había tanto tránsito que la comida no llegaba a horario, y tuvimos que llevarla a pie desde la calle. Me siento tan avergonzado. Siempre que recuerdo esto, pido perdón a Shifu y a los dioses.
Shifu nos dijo:
“En algunos lugares hay estudiantes que interactúan entre sí con fuertes apegos humanos y no ponen como prioridad el cooperar bien. Las peleas entre la gente son interminables, y como resultado comprometen nuestra validación del Fa y nuestra venta de entradas” (Enseñando el Fa en el Fahui internacional de Gran Nueva York 2009).
Recuerdo otro año de promoción, estábamos en un puesto entregando volantes, y una practicante vino espontáneamente y me dijo: “No estás bien. Se te nota en la cara”. No pude aguantar la ira y contesté mal. ¿Cómo es que alguien puede decirme eso sin que yo haya hecho nada malo? Estaba ahí, tratando de vender entradas, ¿qué hice mal? Era tal el enojo que ese pensamiento me causaba que perdía el control de mi temperamento. Mirando atrás, pienso que la dificultad era que realmente no podía relacionar la validación del Fa con la elevación de mi xinxing, “¿qué tiene que ver? ¿cómo es que intentas hacerme sentir mal?”. ¡Por supuesto que tiene que ver! Ahora entiendo que todo está arreglado para que eso suceda. Si yo no tenía corazones humanos, ¿por qué me iba a enojar por ese comentario? ¿Acaso el enojo mismo no indicaba que realmente estaba mal? ¿No está claro cuando lo miro desde los principios del Fa? Es así.
Veo que el problema en ese momento radicaba en no poder mirar hacia dentro, en ver los conflictos como persona común, en no entender que los señalamientos realmente suceden porque hay algo mal en mi xinxing. Muchas veces he caído en esto: cuando otros me señalan, siento que me atacan, que me juzgan, que me maltratan; son todas emociones humanas, apegos humanos, el lado humano que percibe las cosas así. Como practicante, entiendo racionalmente que es algo que debo eliminar. Nadie me está atacando, nadie intenta hacerme sentir mal, son mis compañeros practicantes que ven fallas en mí y están intentando ayudarme a elevar mi xinxing. Depende de mí verlo como practicante o como gente común. La diferencia yace en el estudio del Fa, en entender el Fa racionalmente. Hoy veo que hay unos practicantes alejados del grupo o aislados precisamente porque fallan en ver estas cosas como practicantes, desde el Fa y lo miran con el lado humano. Lamentablemente la sociedad moderna ha sido moldeada con la cultura del perverso partido comunista, y las nociones sobre compasión o ser buenos que dominan hoy en día, son totalmente opuestas a los que un practicante debe seguir.
Gracias a los arreglos de Shifu y a la coordinación local, Shen Yun continuó viniendo a la Argentina, y después de tantos años de pérdidas, de mal xinxing, de hacer cosas con apegos, de no entender el xiulian en el periodo de la Rectificación del Fa, de insistir en que mis ideas son buenas, de intentar validarme en vez del Fa, finalmente logré despojarme de algunos de estos apegos fuertes y logré coordinar incondicionalmente con los practicantes. Solté un poco el orgullo y experimenté estados realmente increíbles y sobrenaturales durante la promoción del último Shen Yun.
Esos meses fueron realmente duros. Me acostaba muy tarde en la madrugada porque teníamos que preparar la cena para los artistas y luego retirar las cosas, llevarlas a la cocina, lavar y acomodarlas. Pero me levantaba temprano porque tenía que estudiar el Fa, ir a promocionar y luego trabajar. ¡Era súper cansador! Recuerdo estaba en mi casa estudiando el Fa, terminé de estudiar y apoyé Zhuan Falun en mi corazón, no puedo explicar el agradecimiento que sentía en ese momento, derramé lágrimas pero no tenía pensamientos en mi mente, simplemente sentía agradecimiento, atesoré el Fa tanto esos días a pesar de lo agotador. La felicidad que siento a veces de ser practicante, no lo puedo cambiar por nada de este mundo. Nunca más puedo ser una persona común que vive para sí mismo.
Atesorando el ambiente de cultivación
Después de trabajar 9 años en una compañía de gente común, una practicante inició un proyecto para que los practicantes pudieran trabajar de este y tener un mejor ambiente de cultivación, mientras que al mismo tiempo difundíamos Dafa y generábamos conciencia sobre la persecución. Me preguntaron si quería trabajar allí. Esta era más bien una decisión grande para tomar, porque en ese trabajo que tenía, estaba muy cómodo, tenía casi un mes de vacaciones y al tener tantos años allí, tenía ciertos beneficios. Pero no pensé mucho y me uní al proyecto.
No pasó mucho tiempo para que comenzara a recibir críticas diariamente. Me costaba mucho perder la cara frente a todos. En casi todas las reuniones me marcaban algo. Por supuesto, había razones para ello porque mi comportamiento no era correcto en muchos aspectos. Era vago, astuto, malhumorado y mentía. En casi todas las reuniones donde me marcaban algo, rechazaba todo lo que me decían, me enojaba porque tenía una explicación para cada cosa. Casi todas mis explicaciones estaban basadas en los errores de los demás “Y vos que me marcas esto, también hiciste muchas cosas mal”. En vez de mirar hacia dentro, otra vez miraba a los demás, porque para mí, todos ellos estaban haciendo mal las cosas, entonces ¿cómo pueden marcarme a mí que no hago bien? Además, en mis interacciones con los practicantes, reunía “información de inteligencia” sobre las cosas que hacían mal. Esta mentalidad astuta es una cáscara de autoprotección en caso de que algunos de ellos, quisiera marcarme algo. Este es el lado humano queriendo protegerse del daño.
Shifu dijo:
“Una persona tiene muchas pruebas para superar en el curso de su cultivación; una razón es que desde el momento en que nace, el hombre, mientras va entendiendo a la sociedad humana, forma incesantemente nociones de todo tipo, y eso produce apegos. Debido a que la sociedad humana es un lugar en el que el sufrimiento va mano a mano con el beneficio y la ganancia, la vida abunda en tribulaciones amargas, sin importar lo adinerado que puedas ser o cuán alto sea tu estatus social. Ya que el dolor incomoda a la gente, eso hace que ellos intenten, consciente o inconscientemente, luchar contra el sufrimiento con la esperanza de tener una vida más placentera. Y así es que en la búsqueda de la felicidad la gente formará ideas sobre cómo evitarse el daño, cómo vivir bien, cómo triunfar en la sociedad y lograr la fama y el éxito, cómo obtener más cosas para sí mismos, cómo convertirse en alguien poderoso, etcétera. Por esta razón, mientras acumulan experiencias, la gente llega a formar nociones sobre la vida, y tales experiencias, a su vez, hacen que estas nociones se vuelvan tercas” (Cuánto más se acerca el final, más diligentes deben ser).
También Shifu señaló:
“Mientras enseñaba anteriormente el Fa, les hablé de un principio. Para ilustrar el punto, una de las cosas que dijeron en la cultura del Partido del PCCh es: “Antes de aconsejarle a los demás para que se comporten bien, primero tú mismo lo tienes que hacer bien”. Así que cuando algunos hacían cosas malas y otros se lo señalaban, ellos decían: “Tú no lo has hecho bien; no me digas tú qué hacer. Si quieres decirme qué hacer, primero tienes que hacerlo bien tu mismo” (Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional del Oeste de los Estados Unidos).
La envidia es muy difícil de percibir porque existe esta cultura arraigada en la gente. Shifu djio:
“Hoy les digo a quienes refinan gong: no te apegues así a lo ilusorio sin iluminarte, la meta que quieres alcanzar es realizar el xiulian hacia niveles más altos, y el corazón de envidia tiene que ser eliminado. Por eso sacamos esto afuera y lo explicamos particularmente” (Zhuan Falun).
De hecho, he escuchado decir a muchos practicantes: “No tengo envidia. No envidio ni deseo las cosas que otros tienen”. Este tipo de pensamiento es muy estrecho. Como los occidentales hemos sido criados con que la envidia es desear el estatus de otros, sea algo material o sentimental, y, además, los medios de comunicación también así lo promueven, hemos formado esta noción fija. Pero en nuestro xiulian, no podemos seguir los principios de la gente común, hay que escarbar más profundamente en nuestras mentes, y medirnos con el Fa.
En un punto, no soporté más las críticas, me pareció que era demasiado, que el ambiente era nocivo para mí y que los señalamientos eran muy subidos de tono. Me enojé, y me fui del trabajo. Cuando llegué a casa, sentí que algo no estaba bien, pero por dentro pensaba que ya había aguantado demasiado. Unos días después estudiando el Fa, encontré un pasaje que me hizo reflexionar:
“Por eso, en el pasado he dicho que los Dafa dizi, siendo cultivadores, deben mirar a los problemas de manera opuesta que el humano. Algunos sienten que cuando encuentran cosas no agradables, se sienten infelices, ¿entonces, acaso tú no eres un humano? ¿Qué diferencia hay? Cuando encuentras algo que no te agrada, justamente es un momento para que tú te cultives y cultives el corazón. En el pasado, ¿acaso no habló la religión de que hay que cultivarse hacia adentro del corazón? No escuches a la gente de hoy, ellos no saben necesariamente el verdadero significado. Uno se cultiva realmente a sí mismo cuando encuentra un conflicto o problemas y mira en sí mismo para ver dónde está uno errado y cómo debe tratarlo, usando el Fa para evaluar. Piensen todos, ¿no es esto xiulian? No importa si te cultivas en templos o te cultivas en casa, ¿puede la gente común hacer esto? No puede, entonces ¿no estás cultivándote a ti mismo? Cuando te topas con cosas no felices o con asuntos que te enojan, cuando te topas con choques contra tus beneficios personales, contra tu ego, si puedes mirar hacia adentro y cultivarte a ti mismo, buscando dónde está tu brecha, y en el conflicto, aunque eres inocente, también puedes decir: “Oh, lo tengo claro, seguramente no lo hice bien en algún punto, y aunque realmente no tengo la culpa, tal vez es algo de deuda de ye que debo de antes; ahora lo hago bien, lo que debo pagar, lo pago”. Cuando continuamente te encuentras con este tipo de problema, continuamente encuentras este tipo de asuntos, continuamente te cultivas a ti mismo, entonces si los cultivadores ven así las cosas y se cultivan usando principios rectos, ¿acaso los asuntos no felices no son asuntos buenos? Si quieres cultivarte, si quieres salir de los Tres Reinos, si quieres volver a tu lugar original, si quieres salvar a los seres conscientes en tu mundo, si tú realmente estás asistiendo a Shifu a rectificar el Fa, ¿acaso esto no te está dando algo provechoso? ¿Acaso no está permitiendo que realmente te cultives a ti mismo? Las cosas no buenas que te topas, ¿no están justamente pavimentando el camino para ti? ¿Por qué estás infeliz?” (Los Dafa dizi tienen que estudiar el Fa).
Después de leer este Fa, entendí qué hice mal. Comencé a memorizar este pasaje del Fa y a calmar mi corazón. Me dieron otra oportunidad en el trabajo, y volví a unirme al grupo. Siento que fue un punto de inflexión porque comencé a estar un poco más alerta durante las críticas y con el tiempo a calmar el corazón ante estas. Ahora pienso que puedo estar estudiando el Fa, haciendo actividades para difundir Dafa y enviando pensamientos rectos, pero si mi corazón no cambia fundamentalmente cuando se presentan las pruebas ¡es fallar en cultivarse genuinamente! Como dijo Shifu en Zhuan Falun:
“En cada prueba y en cada tribulación existe el asunto de cultivarte hacia arriba o de caer”.
Apego a controlar a otros
Shifu dijo:
«¡Saqué cien puntos! ¡Saqué cien puntos!». Este niño corre desde la escuela hasta su casa y, aun sin abrir la puerta, dentro de otra casa ya comienzan a refunfuñar: «¿Qué tiene de extraordinario? Meramente ha sacado cien puntos, ¿de qué presume? ¡Quién no ha sacado nunca cien puntos!» (Zhuan Falun).
Nunca había entendido que me estaba marcando Shifu en este pasaje del Fa. Tengo mis propias experiencias de ser como el vecino chino mencionado en ese ejemplo.
Soy una persona responsable en las tareas que me asignan, también fui militar por un tiempo. Me gustar llegar temprano y dejar todo ordenado. Incluso soy obsesivo con el resultado de las cosas que hago. Como sé esto, he desarrollado algunos apegos al respecto.
Siempre estoy mirando lo que hacen los demás, cuánto hacen y cuánto tiempo pasan sin hacer nada relacionado al trabajo. Si limpio y nadie ayuda, me surge corazón de queja. Si trabajo más horas que los demás, tengo corazón de queja. Si hago un esfuerzo por hacer bien las cosas y los demás no se preocupan, me quejo y desarrollo resentimiento.
¿Por qué digo que soy como el ejemplo del vecino chino? Él es introvertido, y cuando otros no son como él, comienza a refunfuñar y quejarse. Por eso, la persona envidiosa piensa que todos tienen que ser como él, porque él piensa que está en lo correcto. Esta mentalidad es completamente opuesta a los principios del Fa: nosotros los practicantes sabemos que cada uno tiene su propio destino. Cada uno tiene diferentes cantidades de yeli y por eso las dificultades y bendiciones de cada uno difieren. No puedo seguir mirando a los demás y querer que sean iguales que yo.
Aquí estoy solo contando mi experiencia. Si tu trabajo implica supervisar a otros, es algo diferente. De cualquier modo, nuestro corazón no puede realmente molestarse con los demás. Hacer bien nuestro trabajo verdaderamente en los diferentes ambientes, es lo que debemos hacer, sin mirar a los demás.
Shifu nos enseñó en Zhuan Falun:
“… por supuesto, un xinxing muy alto, una actitud muy recta, elevar el xinxing propio, elevar el nivel propio, no hacer cosas malas y hacer cosas buenas, son simplemente manifestaciones así”.
Por eso, siempre tengo que mirar hacia dentro cuando algo dispara mis emociones.
Egoísmo
Sabemos que todos los apegos vienen del corazón humano, el cual es egoísta por naturaleza.
Siempre me enojo cuando alguien me pide algo, algo que sea complicado o que requiera esfuerzo extra. Me quejo y reacciono mal. Siempre que hay una complicación y tengo que lidiar con ella, me molesto. No soy amigable en ese momento. Ahora pienso, ¿no son las dificultades los momentos y arreglos para que nos elevemos? Esta también es una manifestación de la envidia. Cuando alguien me pide algo que va más allá de la descripción normal de mi trabajo, algo que no me trae ningún beneficio, me enojo o me quejo, aunque sea en mi mente. Este es un corazón de despecho personal.
Lo mismo me ocurría cuando coordinaba actividades con los practicantes. Me asignaban cierta tarea, pero de repente alguien no iba y tenía que cubrirlo. Me enojaba con la persona a pesar de que sabía la razón por la cual no pudo ir. ¡Que mentalidad tan estrecha!
Recuerdo una vez la policía estaba pidiéndonos que bajemos las banderas de Dafa en el barrio chino, la situación venía de mucho tiempo y estaba manejada por funcionarios del gobierno allegados a la embajada. Como yo siempre estaba ahí, terminaba lidiando con la policía y las autoridades. Durante los primeros tiempos, mi corazón estaba tan movido con miedo, enojo y el deseo de validar el Fa, todo mezclado. Mientras estaba hablando con un policía, una practicante se acercó y me dijo: “Mirá tu cara, ¡estás tan mal!”. Me tuve que contener para no reaccionar violentamente frente de la gente. Me enojé tanto con esa practicante porque hizo eso en un momento tan crítico como ese.
Shifu dijo:
“¿Sabías esto? Siempre que seas un cultivador, en cualquier ambiente o bajo cualquier circunstancia, cualquier dificultad y cualquier cosa desagradable que encuentres, incluso si envuelven el trabajo para Dafa y sin importar si lo consideras como lo mejor y lo más sagrado, yo lo usaré con el fin de eliminar tus apegos y exponer tu naturaleza demoníaca para que puedas desecharla, porque sólo tu mejoramiento es de primera importancia” (Entendiendo aún más – Escrituras Esenciales para Mayor Avance).
Me llevó muchos años entender esto y soltarlo. Me parecía que ella estaba equivocada, pero fue arreglado para yo remueva ese corazón, era violento y malo. También se originaba de la envidia.
Orgullo
Tengo un fuerte apego al orgullo. Me he dado cuenta de que estoy apegado a la envidia. No estaba consciente de esto antes. Este es también un factor que no me deja avanzar en el xiulian y descartar este grupo de apegos. ¿Qué significa estar apegado? No quiero soltar eso, y encuentro diferentes justificaciones para defender nuestras actitudes o reacciones, a pesar de que no están en línea con los principios del Fa.
Trabajo en una cocina donde somos todos practicantes. Cuando terminaba de hacer un plato, una practicante más joven me señalaba que no estaba lindo o que no lo había hecho bien. Mi reacción era: “¿Cómo es que te atreves a decirme eso? ¡Yo sé cómo cocinarlo bien!”, o al día siguiente, después de acomodar las cosas y dejar todo preparado para el relevo, alguien señalaba que faltaba algo o que una cosa estaba fuera de lugar, mi reacción era: “¡Hice tanto esfuerzo para dejar todo ordenado ¿cómo puede ser que me critiques!”. Maltrataba a la otra persona porque se atrevía a cuestionar mi trabajo, en el cual puse tanto esfuerzo. ¿Cómo puedo ser una persona humilde así? ¿Cómo puede un practicante elevar su nivel si no puede aceptar que hizo algo mal? ¿Acaso Sakya Muni mismo no encontraba todo el tiempo mirando hacia atrás que había hecho las cosas mal?
Las actuaciones de Shen Yun también hicieron eco en mis apegos. Al ver la humildad de los bailarines, los personajes que ellos representan en el escenario, cómo veneran a los dioses por su salvación, realmente me hizo sentir distante a ese estándar y deseé eliminar este orgullo, terco e inútil.
El orgullo también lleva a que una persona defienda valores falsos, o logros falsos. Algunos practicantes no pueden soltar las cosas que hacían en el pasado, y piensan que son muy capaces por eso. Cuando alguien señala sus fallas, no pueden soportarlo, porque se aferran a esas cosas que “lograron” antes. Esta también es una manifestación de la envidia. Nada de este plano es realmente verdadero, porque no es nuestro verdadero hogar. Los logros verdaderos son los que vienen con el xiulian, librarse de apegos, desarrollar compasión por los seres conscientes, y asistir a Shifu de todo corazón en este periodo de la Rectificación del Fa.
Estando en el ambiente de practicantes, midiéndome con el Fa, con el tiempo, he logrado mejorar un poco mi carácter y mi ánimo también cambió. Mirando para atrás, casi diría que no me reconozco a lo que era antes. Por supuesto, las pruebas son diarias y parece que me falta tanto para asimilarme a Zhen-Shan-Ren. Tres años en un ambiente de xiulian, han sido mejor que los 9 años en la compañía de gente común, donde lo único que logré fue acumular apegos, y no avanzar en mi xiulian, porque allí, todos querían armonía, palabras lindas y con el tiempo, me dejé llevar por ese ambiente sin despertar.
Reflexiones finales
Shifu dijo en Zhuan Falun:
“Arriba están las dos razones por las cuales el gong no crece cuando se refina gong: si no se sabe el Fa dentro de los niveles altos, no hay Fa para cultivarse; si no se cultiva hacia el interior y no se realiza el xiulian del xinxing, el gong no crece. Son precisamente estas dos razones”.
De los 16 años que estuve intentando hacer el xiulian, recién en estos últimos 3 o 4 años, entendí un poco más sobre los pilares fundamentales del xiulian en Dafa: entender el Fa de niveles altos, que son los principios que están más altos que los principios de la gente común, y mirar hacia dentro. Siento que no he hecho esto antes, no de manera consistente, y he causado pérdidas a la situación local y personal.
Además, he visto en todos estos años, cómo otros practicantes se han ido alejando del grupo bajo este tipo de corazón de envidia, que nuclea muchos tipos de corazones y que no son fáciles de discernir si uno utiliza los principios de la gente común. ¿qué principios usan ellos? “Yo tengo otro entendimiento y también estoy haciendo las tres cosas; yo sigo a Shifu”. Estos no son principios del Fa. Nosotros no podemos “seguir nuestro entendimiento” tenemos que seguir incondicionalmente el Fa y el Fa nos pide que coordinemos. Esto es difícil y se supone que tiene que ser así, porque en la coordinación vamos a ver nuestras fallas y nos van a marcar cosas, que no van a ser lindas de escuchar ¡Es el arreglo de Shifu para que eliminemos nuestros apegos!
Tengo que confesar que partes de este intercambio lo escribí el año pasado y me avergüenza que todavía tengo manifestaciones de todos estos corazones que expuse. Pero por otro lado, estoy agradecido por la inmensa misericordia de Shifu que me ha dado una y otra oportunidad para mejorarme, una y otra vez me ha dado pistas de aliento, y también he visto cómo los practicantes que siguen el Fa, han ampliado sus corazones y son las mejores personas que uno se pueda encontrar. Y hoy estoy aquí porque quiero seguir intentando asimilarme a Dafa.
Espero que mis experiencias ayuden a otros a mejorar. También espero que los que se han alejado del grupo, no huyan de los conflictos, de las dificultades, no se aferren a su lado humano; una vez que lo suelten, comenzarán a ver las cosas de manera completamente diferente de la forma en que ven las cosas ahora, porque ese es el momento en que te asimilas al Fa y tu forma de ver cambia, como dijo Shifu en Zhuan Falun:
“Viendo en niveles altos, incluso a este principio le ocurren cambios. Una persona común no puede tener en claro este asunto, pero si ves este principio en niveles altos, todo ha cambiado por completo”.
“… la iluminación que acabamos de explicar, aún pertenece a esta clase de iluminación durante el curso del xiulian; esta es exactamente opuesta a la iluminación de la gente común”.
¡Realmente es así!
¡Xie xie Shifu!
¡Gracias practicantes!
(Presentada en la Conferencia de Intercambio de Experiencias en Buenos Aires, Argentina 2019)
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