(Minghui.org) Vivo en el campo y comencé a practicar Falun Dafa hace 20 años. Me gustaría contarles cómo he cuidado de mi esposo discapacitado en los útimos 16 años mientras cumplo mi misión de salvar gente.

Mi esposo se recupera de un accidente casi fatal

Por practicar Dafa, fui enviada a un campo de labor forzada en agosto del 2000 durante tres años. Antes de ser puesta en libertad, mi esposo fue atropellado por una motocicleta a comienzos del 2003. Fue arrojado al aire y cayó de cabeza. Tuvo dificultad para respirar y estuvo sangrando profusamente. Los transeúntes que vieron el accidente lo llevaron a la sala de emergencia cercana.

Cuando el motociclista borracho se dio cuenta de lo que había sucedido, no ofreció ayuda alguna. En vez, envió a tres malhechores enmascarados al hospital. Arrastraron a mi esposo por el suelo, lo golpearon en la cabeza. Habían planeado matarlo para no que no responsabilizaran al motociclista. Cuando el personal del hospital los vio atacándolo y notificaron a la policía, los malhechores se dieron a la fuga.

Después que los doctores examinaron a mi esposo, enviaron notificación que podría morir en cualquier minuto. Por esta razón, me pusieron en libertad tres días más tarde, después de pagar 8.000 yuanes. No había terminado mi sentencia en el campo de trabajo forzado. Viendo a mi esposo en coma y severamente lesionado, las lágrimas corrían por mi rostro. Cuando un practicante notó mi dolor, me entregó una copia de Zhuan Falun. Cuando tomé el libro, inmediatamente reaccioné. En los más de dos años de detención, ¡había extrañado tanto a Shifu! Supe que mi creencia en Shifu y Dafa me había ayudado en esas tribulaciones. Ahora se me hizo claro y supe que tenía que comportarme como una discípula de Dafa.

Le dije a mi esposo: "Debes despertarte. Aún no es tiempo que te vayas". Para ayudarlo a respirar, le hicieron una traqueotomía. Le perforaron dos hoyos a los lados de su cráneo para permitir el drenaje de fluidos. Las bolsas de drenaje se debían reemplazar frecuentemente. El latido de su corazón era irregular, y la muerte rondaba cerca. Lo ponía a escuchar las grabaciones de las lecciones de Shifu por aproximadamente cuatro horas por día. Me sentaba a su lado recitando "Falun Dafa es bueno; Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" y contándole historias. Cuando otro paciente me dijo: "No te puede escuchar. Está inconsciente, ¿de qué sirve hablarle?”. Le respondí: "Él puede escucharme y sé que estará bien”.

Los 16 días más críticos pasaron, y mi esposo todavía estaba vivo. Un día, un practicante trajo un presente que decía: "Falun Dafa es bueno”. Mi esposo levantó su mano, lo tomó y lo puso en su bolsillo. Todos los que presenciaron lo que hizo estaban estupefactos. Después de eso, mi esposo comenzó a mejorarse. Los doctores y las enfermeras estaban sorprendidos y vinieron a verlo porque no lo podían creer. El cirujano principal dijo: “Nunca he visto a alguien sobrevivir con un tronco del encéfalo tan severamente lesionado, aún así lo hizo. ¡Es un milagro! Me gustaría conocer más acerca de Falun Dafa”.

Nunca dormí en su cama porque temía moverlo durante mi sueño y lesionarlo ya que mi esposo estaba tan vulnerable. Solía dormir en un silla o descansaba mi cabeza en mis brazos en el borde de la cama. Como mi esposo tenía dificultad en moverse, le pedí ayuda a Shifu. A veces, él no podía tragar y la comida quedaba en su boca el día entero. O estornudaba, rociando la comida de su boca en la sábana y en mí. Durante esos tres años cuando él no podía comer, siempre lo alimentaba primero.

Una noche, cuando regresamos a casa del hospital, mi esposo de repente exclamó: "¡Shifu! ¡Shifu!”. Prendí la luz y le pregunté qué había pasado. Respondió: "Shifu vino y me dijo que leyera el libro". Saqué una copia de Zhuan Falun y le pregunté: "¿Qué es esto?”. "Zhuan Falun”, respondió. Estaba tan feliz. Por su lesión cerebral, tuvo que aprender todo como si fuera un bebé. Tampoco podía recordar nada. Ahora, era capaz de leer las palabras en Zhuan Falun y hasta decir una oración completa. Solo unos días antes, había tenido dificultad de decir una palabra. Supe que Shifu lo estaba ayudando. Luego de que comenzó a leer los libros de Dafa, a escuchar y mirar los vídeos de Shifu, empezó a recuperarse.

En la primavera del 2005, los oficiales del trabajo de mi esposo vinieron a visitarlo. Estaban muy contentos de verlo recuperarse tan bien. Un director me dijo: "Queremos agradecerte. De ahora en adelante, si quieren practicar Falun Dafa, está bien. Puedo ver que Falun Dafa te dio la bondad, paciencia y perseverancia para ayudar a tu esposo a atravesar esta dificultad”.

Le agradecí y dije: "Mi esposo pudo sobrevivir por Falun Dafa y el Maestro Li”. Les expliqué qué es Falun Dafa y clarifiqué algunos malentendidos que tenían. Antes que se fueran, todos accedieron a renunciar a las organizaciones del partido comunista.

Como regresé a cuidar de mi esposo antes de completar mi condena en el campo de trabajo forzado, la oficina 610 y la policía local me monitoreaban de cerca. Los oficiales locales habían instruido a mi familia para impedirme que contactara a otros practicantes o hiciera actividades de Falun Dafa. Me amenazaron con regresarme al campo de trabajo forzado si lo hacía.

Cuando vi a mi familia esconder mi copia de Zhuan Falun e impedir a los practicantes visitarme en el cuarto de urgencias, les dije que no tenían autoridad para hacer eso. Dije: ”Falun Dafa es importante para mí, y me enseñó a ser compasiva con otros, incluso con mi esposo. Es por eso que necesito mi Zhuan Falun”. Mi hijo me devolvió el libro y dijo que los practicantes son las mejores personas. Más tarde, también renunció a su membresía a las organizaciones del partido comunista.

Mi cuñada, habló conmigo muchas veces y sugirió que me divorciara de su hermano. Le dije que no lo haría, que no era algo que un practicante de Falun Dafa hiciera. Impresionada, dijo: "Tengo que admitir que Falun Dafa es bueno. De lo contrario, mi hermano no hubiera sobrevivido”. Toda la familia de mi esposo accedió a renunciar a sus membresías de las organizaciones del partido comunista.

Cuando los otros habitantes del pueblo supieron lo que pasó, hablaron acerca de la recuperación milagrosa de mi esposo y de mi sacrificio. Respetaban a Falun Dafa y casi todos renunciaron a las organizaciones del partido comunista.

Un almacén minorista

Cuando recordé, pensé cómo esta tribulación había comenzado en primer lugar. Una de las razones pudo ser mi fuerte sentimentalismo hacia mi esposo. Las viejas fuerzas tomaron ventaja de ello y quisieron destruirme interfiriendo en mi cultivación. Supe que tenía que hacerlo bien y no permitirlo. Así que cerré el negocio mayorista del cual era dueña y abrí un pequeño almacén minorista. Esto me permitió ganarme la vida y aclarar la verdad a la gente al mismo tiempo.

El almacén minorista abrió en la primavera del 2001. Como tenía una meta clara en mente, Shifu me ayudó. Poco después de abrir el negocio, tuve un sueño en el cual vi a Shifu venir al almacén. Estaba muy conmovida y decidí administrar bien el negocio.

Este almacén se convirtió en un lugar donde salvaba a la gente. No quería perder ni un solo cliente y siempre trataba de hacer lo mejor por ayudarlos. Había momentos donde estaba muy ocupada y no tenía tiempo para hablar mucho. Les daba algunos materiales para leer y tenía la esperanza de explicarles más después. También escribí frases cortas en los billetes que daba de cambio: "Renuncie a las organizaciones del partido para un mejor futuro" o “Recordar que Falun Dafa es bueno le traerá bendiciones”. Los clientes leían las frases cuando se retiraban del almacén. Algunos regresaban a agradecerme. A muchos clientes les gustaba hablar conmigo porque los trataba como amigos cercanos. Algunos hasta me llamaban la "Señora Falun Dafa".

A mi negocio siempre le iba muy bien. Un policía jubilado abrió un almacén al lado del mío, pero muy poca gente iba allí. Comenzó a pararse fuera de la entrada, vendiendo su mercancía y ofreciendo descuentos a los transeúntes. Por ejemplo, artículos que yo vendía por cinco yuanes, él lo vendía por cuatro. Aún así, los clientes visitaban mi almacén. Cuando les pregunté por qué, un cliente respondió: "Él me ofreció un descuento en este artículo, pero sé que me cobrará más en otro. No vale la pena. Para mí, venir aquí se siente como regresar a casa -todo es tan conveniente. Además, puedo escuchar noticias acerca de Falun Dafa”.

La construcción de una gran comunidad residencial detrás de mi almacén comenzó en el 2009. Podría acomodar 800 familias y era el proyecto más grande en nuestro pueblo. Muchos de los obreros de construcción compraban en mi almacén. Para poder salvar a más gente, contraté a otra practicante. Las dos trabajábamos bien juntas, y pudimos distribuir una caja de “Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista” en un par de días. Los obreros iban y venían por dos años. Todos aprendieron los hechos acerca de Falun Dafa, y la mayoría accedió a renunciar a las organizaciones del partido. Tres de ellos, provenientes del sur de China, eran muy obstinados y no me querían escuchar. No me rendí y los invité a que regresaran antes de que se fueran del pueblo.

Los tres pasaron y me dijeron que se marcharían el día siguiente. Les dije: "Pero todavía no han renunciado a las organizaciones del partido comunista. Están pasando muchas cosas caóticas ahora. Estoy muy preocupada por ustedes”. Uno de ellos contestó: "Es por eso que estamos aquí. ¿Nos podrías ayudar a renunciar?”. Me sentí tan aliviada y verdaderamente feliz porque tomaron la decisión correcta.

Salvando a la policía

Otro practicante me trajo un teléfono móvil en el 2010. Tenía la función de auto marcado para hacer llamadas telefónicas y hablarle a la gente acerca de Falun Dafa. Por razones de seguridad, tenía que hacer las llamadas fuera de casa. Como mi esposo no podía cuidarse solo, yo solo podía salir y hacer llamadas por dos horas cada día.

En el invierno del 2015, empezó a nevar copiosamente y para las 16 hs, no había parado. Pensando en la importancia de salvar gente, sabía que no podía quedarme en casa sentada esperando. Así que después de ayudar a mi esposo a acomodarse, salí.

Grandes copos de nieve caían, y ya se habían acumulado 15 cm (seis pulgadas) de nieve en el suelo. Estaba difícil caminar, y me preguntaba si podría encontrar un autobús. En la distancia, vi al autobús local acercarse lentamente, el que recorría todo el pueblo. Me subí y agradecí al conductor. “Ningún autobús circula por el mal clima”, me dijo el conductor, apuntando a la única pasajera en el bus. Me preguntó a dónde iba en un día de tanta nieve. Le dije que solo quería ir donde él planeaba ir. El conductor estaba contento, y comencé a hacer mis llamadas de auto-marcado. Cuando la mujer se bajó, el conductor le cobró 15 yuanes. Cuando el autobús terminó el recorrido por el pueblo y regresaba a mi casa, solo me pidió un yuan. Estaba muy agradecida por el arreglo compasivo de Shifu.

Ese año, también aprendí a enviar mensajes de texto y mensajes multimedia. Me ayudaron a interactuar de mejor manera con la gente para poder clarificarles la verdad.

Cuando algunos practicantes se fueron a otra ciudad a distribuir materiales en junio del 2016, fueron arrestados y detenidos. Algunos de nosotros fuimos a la policía para buscar su liberación, mientras que otros llamaban a los oficiales. Un practicante envió un mensaje de texto al capitán de la división de seguridad nacional responsable del caso que decía: "Si los practicantes no se liberan en cuatro días, pondré una demanda en su contra con la comisión de inspección de disciplina central en Beijing”. Enfadado y furioso, el capitán movió rápidamente el caso a la procuraduría. Anunció que se opondría a Falun Dafa y los practicantes.

Estaba triste cuando escuché esto. Después de todo, estamos aquí para salvar a la gente. ¿Cómo podríamos hacer algo así y causar que estén en nuestra contra? También recordé lo que Shifu enseñó:

"Ninguno de ustedes sabe lo que la gente del mundo de hoy dio de sí mismos para este asunto" (Enseñando el Fa en la reunión de NTDTV).

"De hecho, la misericordia es una energía enorme, es la energía de los dioses rectos. Cuanta más misericordia haya, mayor se vuelve esta energía y más puede desintegrar todo lo que no es bueno. Esto es algo que nunca ha sido enseñado, sea por Sakya Muni o por esos cultivadores. La manifestación mayor de Shan es la misericordia, y es una manifestación de tremenda energía. Puede desintegrar todo lo que no es correcto" (Enseñando el Fa en el Fahui Internacional de Washington DC 2009).

Supe que no tenía alternativa, que había que salvar al capitán. Así que le envié un mensaje de texto: "Hola, ¿tiene un momento para hablar?”. Inmediatamente respondió: "No si eres un practicante de Falun Dafa”.

Casi lloré cuando vi su respuesta, pero le escribí: "¿Hay algo que pueda hacer para aplacar su ira?”. Contestó, "Ustedes practicantes solo saben amenazar a la gente”.

Luego me envió los mensajes de texto amenazantes de los practicantes y preguntó: “¿Acaso no los llamarías amenazas?”.

Le respondí: “Si los practicantes enviaron estos, verdaderamente me disculpo contigo”. Le envié más mensajes, con la esperanza que pudiera entender. Luego de hablarle acerca de Falun Dafa y cómo los practicantes eran perseguidos, le expliqué que solo le deseamos un futuro seguro y no queríamos que cometiera crímenes. Señalé que aquellos que siguen a Jiang Zemin -el exlíder del partido comunista- al perseguir practicantes inocentes tendrían que enfrentar las consecuencias tarde o temprano.

En el Festival de la Luna, le envié un mensaje deséandole a él y a su familia una feliz fiesta. Me agradeció y dijo: "Eres la practicante más buena que he conocido. Pero el caso ya fue enviado a la procuraduría, ahora está fuera de mi control. Espero que puedas entender”.

Le respondí: "Está bien. La persecución no ha finalizado y todavía hay oportunidades. Un oficial imparcial seguiría la constitución y liberaría a los practicantes. Espero escuchar de usted pronto”.

Poco tiempo después, alguien reportó a un practicante a la policía. Luego que el capitán acudió a la comisaría, liberó al practicante.

En el transcurso de seis meses, me comuniqué con él muchas veces a través de mensajes de texto, y cambió mucho. Tal como Shifu dijo:

“Frecuentemente digo que cuando tú realmente deseas lo mejor a otros, sin ni siquiera un poco de corazón egoísta, lo que dices hace que otros derramen lágrimas. ¿Puedes intentarlo?” (Enseñando el Fa en el Día Mundial de Falun Dafa).

La benevolencia es lo más importante

Han pasado 16 años del accidente de mi esposo. Para evitar interferir con el trabajo y estudio de nuestro hijo, cuidaba de mi esposo sola. Pasé incontables noches sin poder dormir tranquilamente. Caí muchas veces pero me levanté para cuidar de mi esposo discapacitado y al mismo tiempo, cumplir mi misión como Dafa dizi. En el proceso, pude entender profundamente que Shan, la benevolencia, es lo más importante. La compasión es fundamental para que nosotros, los practicantes, podamos lograr cualquier cosa. Hay un dicho que dice: "Un jardín bien mantenido no tiene maleza”. En mi entendimiento, cuando uno está lleno de Shan, la perversidad no puede entrar. Como Dafa dizi, debemos cultivar y lograr benevolencia.

Desde que comenzó la persecución de Falun Dafa, 19 años han pasado volando. Shifu nos ha protegido compasivamente en cada paso del camino. El sacrificio de Shifu está detrás de la salvación de todo ser consciente. No hay palabras en el lenguaje humano para expresar nuestra gratitud.

¡Gracias Shifu! ¡Gracias compañeros practicantes!