(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en enero de 1999. Seis meses después, el régimen comunista lanzó una persecución a nivel nacional. Como muchos practicantes, me rehusé a renunciar a mi fe e hice mi mejor esfuerzo por clarificar la verdad acerca de Dafa.

En los últimos 19 años, estuve feliz cuando mejoraba en mi camino de cultivación y triste cuando no podía pasar las pruebas. Estuve encarcelada dos veces por brechas que las viejas fuerzas aprovecharon. A través de la cultivación sólida y desechando mis apegos humanos, fui testigo del poder del Fa y elevé mi xinxing mientras aguantaba la tortura.

El poder de recitar el Fa

Poco antes del 16º congreso del régimen comunista, fui arrestada en septiembre del 2002 y llevada al centro de lavado de cerebro donde fui retenida por dos meses.

En el centro de lavado de cerebro, me mantuve recitando el Fa sin parar. No miré ni escuché los videos de propaganda que pasaban en la televisión. Cuando el personal me hablaba, cerraba los ojos y continuaba recitando el Fa en mi corazón. Vi como cada palabra del Fa que recitaba se transformaba en grupos de materia de alta energía, me rodeaban y formaban un escudo para protegerme. Nada de lo que me decían me afectaba.

Los perseguidores se retiraban frustrados. Shifu me daba aliento dejándome ver que estaba sentada en la cima de una montaña de fuego y mi cuerpo Fo era templado.

Era tal como Shifu dijo en el poema El difícil camino hacia el estado divino:

"En medio de las tribulaciones el cuerpo de oro es refinado" (Hong Yin (II)).

Me pusieron en libertad dos meses después.

Manteniendo pensamientos rectos durante tres años de prisión

Fui arrestada nuevamente un año después. La policía me interrogó y no me dejó dormir por seis días. No dije nada pero protestaba haciendo una huelga de hambre.

Un oficial me amenazó: "Si no nos das información acerca de otros practicantes, te llevaré a un lugar secreto en la noche y destruiré tus nervios. Para entonces, aunque te demos el libro Zhuan Falun, no sabrás ni qué es. Le diremos a tu esposo que se divorcie de ti. Para cuando salgas libre de la cárcel, serás una vieja y tu hijo no te reconocerá”.

Estaba horrorizada y sabía que no habría nada que ellos no hicieran. Sentí gran presión mental, pero también sabía claramente que no podía traicionar a mis compañeros practicantes.

En mi corazón, le dije a Shifu: "Shifu, no puedo dar información acerca de los practicantes a esta gente malvada. Por lo menos tengo una mente clara en este momento, por favor ayúdame a extender este momento”.

Seis días después, decidí gritar, "Falun Dafa es bueno" y "Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno”, para que más gente pudiera saber de mí y no pudiesen desaparecerme tan fácil.

Los guardias me trajeron al hospital, me ataron a una cama y me alimentaron por la fuerza. Aunque no podía mover el cuerpo, era dueña de mi mente. Comencé a recitar el Fa nuevamente. Cuando estaba inmersa en el Fa, era más fácil de aguantar el intenso dolor. Dos semanas en huelga de hambre, el jefe del centro de detención pidió a los guardias que dejaran de privarme de sueño y que me dejaran hacer los ejercicios de Falun Dafa.

Fui sentenciada a tres años de prisión varios meses después. Como me rehusaba a renunciar mi fe y persistí en hacer los ejercicios, los guardias me esposaban, ataban y me remojaban en aguas residuales por días.

Antes de ser liberada, los guardias de la prisión acosaban a mi esposo y lo forzaron a divorciarse. Una familia feliz fue destrozada. Fue un gran shock para mí, pero con gran fe en Shifu y recitando continuamente el Fa, mis pensamientos fueron fortalecidos y pude pasar ese periodo oscuro.

Clarificando los hechos a mi familia

Regresé a la casa de mis padres luego de ser liberada en 2006. Mis padres sintieron que había deshonrado a nuestra familia por estar encarcelada y divorciada. Mientras, los agentes locales de la oficina 610 circulaban rumores contra mí en mi pueblo natal, diciendo que había abandonado a mi familia y que solo estaba interesada en Falun Dafa. Mucha gente local pensaba que había enloquecido y me esquivaban cuando me veían en la calle.

Pasé mucho tiempo estudiando el Fa para fortalecer mis pensamientos rectos. Le dije a mis padres: “No hice nada malo y el régimen comunista me persigue solo porque quise ser una buena persona”.

Hice muchos de los quehaceres domésticos para ayudar mis padres. Ellos estaban conmovidos por mi franqueza y actitud positiva. Sin pedírselo, mi padre me dijo que deseaba renunciar al régimen comunista y sus organizaciones juveniles.

A finales del 2006, encontré un trabajo y seguía los principios de Dafa Verdad-Benevolencia-Tolerancia en mi trabajo diario. El departamento que yo administraba ganó un premio de la compañía. Hablé a muchos de mis colegas acerca de Dafa y más de 170 personas renunciaron al partido. Después del trabajo, distribuía material informativo de Dafa en el pueblo.

Un vecino le dijo a mi madre: "Por qué no vigilas a tu hija, ella no cambia aunque haya sido encarcelada por practicar Falun Dafa. Cuando nos ve, habla acerca de eso con todos nosotros”.

Mi madre contestó: “Mi hija no le causó daño a nadie, ¿qué hay de malo ser una buena persona?”. El vecino se fue sin decir palabra alguna.

Después de eso, varias veces, mi madre me ayudaba a proteger los libros de Falun Dafa y los materiales de aclaración de la verdad.

Ella fue diagnosticada con cáncer, pero no sufrió mucho y vivió siete años más de lo que los doctores habían estimado.

En sus días finales, me preguntaba cómo era el cielo. Le mostraba el DVD de la presentación de Shen Yun. "El cielo es tan bello. Voy para allá”, decía. Luego de su fallecimiento, un familiar cuyo ojo celestial estaba abierto dijo que mi madre se había elevado al cielo sentada en una flor de loto.

Con mi continua clarificación de la verdad, la mayoría de la gente en mi pueblo cambió su actitud hacia mí y más y más gente renunció al partido.

Me casé con un practicante luego de dos años. Cooperábamos bien el uno con el otro, y producíamos materiales de Dafa y los distribuíamos.

Arrestada nuevamente por brechas

Fui arrestada una tercera vez en la primavera del 2012. Tuve un sueño tres meses antes de ser arrestada: Shifu estaba operando un tren, moviéndose a una increíble alta velocidad. Yo estaba sentada, tomando un examen en el tren. Tuve muchas respuestas correctas, pero había dos hoyos negros en la primera página de preguntas y no las podía responder correctamente. Un hombre corrió tras mí y dijo: "¿Cómo ella puede validar el Fa?”.

Varios días después, tuve otro sueño. El hombre apareció nuevamente. Estaba llorando y sentado en el piso: "Fui al buró de educación para registrar una queja contra ti, pero tu Shifu es el director del buró, y toma la decisión. No pude hacer nada contra ti".

Luego de un tiempo, el practicante con quien tenía contacto frecuente conmigo fue arrestado y divulgó mi información a la policía.

Tres días antes de ser arrestada vi a un grupo de seres divinos del antiguo universo que vinieron a verme. Su líder estaba vestido como un oficial de los tiempos antiguos. Con un pedazo en papel en una mano, la otra mano me estuvo arrojando partículas oscuras, cada partícula estaba llena de seres demoníacos. No podía mover mi cuerpo. Luego grité: "Soy discípula del Maestro Li Hongzhi. ¡No reconozco otros arreglos forzados en mí, ninguno!”, y escapé.

Después de que mi esposo y yo fuéramos arrestados, tenía el mismo sueño sobre el examen cada noche. Como no podía responder las preguntas con los dos hoyos negros, Shifu los llenó con tinta roja. Me iluminé que Shifu estaba soportando tribulaciones por mí. Le dije a Shifu en mi corazón: "Shifu, tengo que contestar esas preguntas”.

Shifu dijo en No estén tristes

"El cuerpo yace en prisión –no se aflijan, no estén tristes
Con pensamientos rectos y acciones rectas, el Fa está presente
Reflexionen calmadamente acerca de cuántos apegos tienen
En cuanto se deshagan de la mentalidad humana, el mal naturalmente desaparecerá" (Hong Yin (II)).

Me calmé y comencé a examinar mi camino de cultivación de varios años pasados, para encontrar exactamente dónde lo hice mal.

Después de salir de la cárcel y estando divorciada, a menudo tenía un sentimiento amargo de soledad y sentía que no tenía un hogar. Quise tener una casa propia, así que pedí prestado algún dinero de los compañeros practicantes y compré un apartamento. Luego de casarme nuevamente, pagamos la deuda, vendimos el apartamento y compramos una casa más grande. Estaba satisfecha y me sentí feliz.

Temiendo la persecución, compré la casa bajo el nombre de un familiar. A pesar de que Shifu me recordaba mis apegos a la comodidad y la buena vida, no lo tomé en serio y seguí dándome gusto en la efímera felicidad humana, hasta que fui arrestada nuevamente.

La estación de radio para la clarificación de la verdad en el centro de detención

Me rehusé a seguir cualquier reglamento en el centro de detención, pero hablaba a los guardias y detenidos acerca de Dafa y los convencí para que renunciaran al régimen comunista. Una docena de detenidos aprendieron la meditación sentada conmigo y practicábamos juntos cada noche. Asombrosamente, a nueve de ellos se les abrió el ojo celestial. La celda estaba llena de armonía y paz.

Luego de que los guardias supieron acerca de esto, presionaron a cada uno y los amenazaron con incrementar su condena si continuaban aprendiendo Falun Dafa conmigo. Ya que entendían completamente los hechos, sus corazones estaban con Dafa. Ellos rehusaron escuchar a los guardias y escribieron "Falun Dafa es bueno" en la pared de la celda y en los productos de labor esclavizada que elaboraban en el centro de detención. Los guardias los movieron a otras celdas y les ordenaron a otros detenidos que los monitorearan.

Sentí tristeza por ellos, por tener presión en tan poco tiempo de ser introducidos al Fa. Sabía que eran los seres conscientes arreglados por Shifu para que reconectaran sus lazos predestinados (kármicos) con Dafa y no podía permitir que cortaran esos vínculos.

No había nada que pudiera hacer para ayudarlos, salvo cantarles canciones de Dafa. Nunca fui una buena cantante, pero tuve que hacerlo porque era mi única opción en el momento. Resultó que mi canto fue bien recibido y gané confianza.

Inspirada por este éxito inesperado, comencé a utilizar esta forma para clarificar los hechos a otros detenidos durante el período de descanso cada día. Enrollaba un pedazo de papel como micrófono y decía: "Ahora comienza la transmisión de la estación de radio Falun Dafa para la clarificación de la verdad”. Hablaba acerca de los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista, Disolviendo la Cultura del Partido e historias acerca de la cultura divina china. El último programa era el espacio para karaoke, en el cual los detenidos podían solicitar que cantara cualquier canción de Dafa que les gustara.

Mi "estación de radio" se volvió muy popular entre los detenidos a lo largo de los nueve pabellones. Compañeros practicantes en otras celdas también me ayudaban y cantábamos juntos a menudo. Los guardias escuchaban cada transmisión y no me interrumpían. Un guardia empezó a admirar Dafa y hasta vertía lágrimas en frente de nosotros. Muchos detenidos comenzaron a alzar la voz y accedieron a renunciar al partido comunista y a sus organizaciones juveniles.

Estaba en medio de una transmisión en vivo cuando apareció el director del centro de detención. Todos me miraban. No paré y continué mi programa. Para nuestra sorpresa, el director me dijo: "¿No tienes sed por hablar tanto tiempo en un día tan caluroso? Deberías tomar un descanso”. Luego se fue sin más comentarios.

Verdaderamente mirando dentro de mí y elevándome

Fui transferida del centro de detención a la prisión y me mantuvieron en confinamiento solitario después de que fuera sentenciada a una condena de cuatro años.

Shifu dijo:

"Sea lo que sea que experimenten durante la cultivación -sea bueno o malo- es bueno, ya que esto sólo ocurre porque ustedes se están cultivando” (Al Fahui de Chicago, Escrituras esenciales para mayor avance (III)). 

Detenida en un cuarto oscuro sola, recordé lo que Shifu dijo:

"En el pasado, esa persona que practicaba el xiulian, después de trepar hasta la cueva con una cuerda, la cortaba y hacía el xiulian allí, y si fracasaba en su xiulian, moría dentro de la cueva. Al no tener agua ni comida, él simplemente aplicaba un método singular de xiulian en un ambiente extremadamente singular como este" (Octava Lección, Zhuan Falun).

Me di cuenta que había estado ignorando mis apegos humanos y que no los había eliminado a través de la cultivación. La maldad había tomado ventaja sobre mi brecha, quien me aisló en el pequeño cuarto oscuro. Los seis prisioneros asignados a monitorearme se convirtieron en mi compañía. Todo estaba en posición para que me cultivara.

Con la guía del Fa, traté a todos con amabilidad y compasión, sin importar cómo me trataban. Comparados con aquellos antiguos que se cultivaban en las cuevas, era mucho mas afortunada, porque estoy cultivando el gran Fa del universo.

Purgando nociones posnatales

Shifu dijo:

"Ya que los Tres Reinos están a la inversa, los principios de los humanos también son un entendimiento invertido cuando se comparan con los rectos principios del Fa del cosmos" (Dafa lo abarca todo, FALUN FOFA Escrituras esenciales para mayor avance (II)). 

Entendí que todas las nociones que formamos en este mundo humano son entendimientos invertidos, y no están alineadas con la real verdad del universo.

Shifu también dijo:

"Por ejemplo, una botella llena de cosas sucias, cerrada con una tapa ajustada, al ser arrojada al agua se hunde inmediatamente hasta el fondo. Tú vuelcas las cosas sucias que tiene adentro y cuanto más vuelcas, tanto más alto flota la botella; al vaciarla por completo, la botella sube flotando completamente hasta la superficie del agua" (Primera Lección, Zhuan Falun)

Mi mente era como una botella, y ahora necesitaba purgar las suciedades dentro de ella. Cada día cuando me despertaba, enviaba pensamientos rectos para eliminar mi pensamiento humano y sentimentalismo, básicamente cualquier cosa que pudiera conmoverme.

Tuve una gran depresión y miedo en la prisión infernal. Me di cuenta que el miedo provenía de mis nociones posnatales acerca de la prisión. Así que envié pensamientos rectos para eliminar mis nociones adquiridas acerca de la prisión y pude ver que la sustancia asociada con esta noción fue disuelta en mi cabeza. Mi depresión y miedo desaparecieron.

Cuando me rehusé a vestirme con la ropa de la prisión, los guardias no me dejaron tomar duchas o cambiar de ropa por tres meses pese a un caluroso verano. Así que trabajé en mi mente eliminar el apego del miedo al calor. En el invierno, trabajé en eliminar mi apego de que no me gustaba el frío y la búsqueda de la comodidad. Cuando descubría cualquier deseo o qing humano, trabajaba en ellos para liberar mi mente.

Un grupo de guardias llegaron, trayendo picanas eléctricas. Me ataron, me empujaron al suelo y empezaron a electrocutar mis manos. Esta vez no sentí dolor. Sabía que Shifu me estaba protegiendo.

Los guardias dejaron mi cuerpo atado apretadamente y mis manos esposadas detrás de la espalda por días. El dolor era insoportable. Le dije a Shifu en mi corazón: "Shifu, sé que estos sentimientos son mi ye, no soy yo misma, los puedo distinguir".

Cerré mis ojos, envié pensamientos rectos para eliminar todos los sentimientos dolorosos en mi mente, hasta desapareció la noción de que era perseguida por las viejas fuerzas. Solo recordaba los principios acerca de la transformación del ye y la cultivación del xinxing enseñados en Zhuan Falun.

Empecé a sonreír. La presión y el dolor desaparecieron. Después de ver que este método no funcionaba conmigo, los guardias aflojaron las esposas y las cuerdas 15 días más tarde.

Los guardias trataron de identificar mis debilidades para atacarme a través de pruebas psicológicas pero fallaron. Lo que no sabían era que me estaba cultivando y eliminando los apegos basados en el Fa. Cuando atacaban ciertos apegos en mí, ya había empezado a trabajar en ellos. Sus intentos para perseguirme se convirtieron en pasos para elevarme.

Shifu también estuvo conmigo, protegiéndome y alentándome. Realmente experimenté la sabiduría profunda de Dafa. Sabía que mientras siguiera de cerca a Shifu, el mal no podía hacerme nada.

Clarificando los hechos y salvando a los seres conscientes

Cuando los guardias se acercaban, les clarificaba los hechos. Shifu me dio la sabiduría para inspirarlos a ser buenos. Traté a cada uno con compasión y los valoré.

Tuve un sueño en el que estaba parada en el centro de un escenario, rodeada por seres demoníacos. Estaba cantando en una voz celestial. La perversidad trataba de atacarme en la cabeza con una espada negra, pero cada ataque era transformado y se convertía en mi energía mediante un mecanismo de rotación instalado por Shifu fuera de mi cuerpo. El campo de energía alrededor mío seguía creciendo. Los seres conscientes estaban sentados en la galería, viendo esta conmovedora batalla entre la rectitud y el mal.

Entendí que Shifu me había otorgado la responsabilidad de salvar seres conscientes. Pero estando encerrada en un cuarto pequeño, sin libertad, ¿qué podía hacer para salvarlos?

Pensé en cantar y gritar mensajes. Así que empecé a gritar "Falun Dafa es bueno" y "Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno”, y también cantaba canciones de Dafa.

Mis gritos eran repetidos por los compañeros practicantes detenidos en otras celdas. Cada día después de despertarnos, comenzamos a gritar: "¡Falun Dafa es bueno!". Podía ver que nuestras voces estaban eliminado el mal en otras dimensiones y ayudándonos a salvar gente.

Un día, un grupo de guardias vinieron a mí con esposas y picanas eléctricas. Esta vez tuve miedo. Me pregunté por qué le tenía miedo a las picanas eléctricas pero no a los cuchillos. Pensé que todavía tenía la noción de miedo asociada con las picanas eléctricas. Envié pensamientos rectos y mi miedo fue eliminado casi inmediatamente. Cuando vieron que no les temía, los guardias se dieron vuelta y se fueron.

Otro día, una guardia ordenó a los prisioneros que me llevaran fuera del cuarto y me arrojaran al pasillo. Agitó el bastón en el aire y me gritó: "¡Te reto a que grites en cada celda de aquí!”.

Me paré y fui a la primera celda. Una compañera practicante estaba allí. Se veía horrorizada, mirándome. Con paz y serenidad, le dije a la gente en esa celda: "Soy una practicante de Falun Dafa. Me cultivo en base a los principios de Verdad, Benevolencia, Tolerancia. No tengo odio ni resentimiento a nadie. Pero no estoy de acuerdo con el régimen comunista acera de la persecución. Espero que cada uno de ustedes puedan entender los hechos, renunciar al régimen comunista y tener un futuro brillante”.

Luego iba a la próxima celda y repetía lo que había dicho. La guardia me paró cuando estaba por la quinto celda y ordenó a los prisioneros que me regresaran.

Durante el Año Nuevo Chino, grité mis saludos a Shifu. Una guardia me arrastró a su oficina y mientras me insultaba, me electrocutaba con la picana en mi boca. Se sintió como si una serpiente venenosa me hubiese picado en la cara. No estaba enojada. Miré sus ojos, y dije: "¿Por qué estás tan enojada esta mañana? Cálmate y toma un descanso”.

Dejó de electrocutarme. Pero entonces me quitó la chaqueta y me dejó en el pasillo, donde no había calefacción. Ella quería que me congelara. Saludé a todos los que pasaban con una sonrisa y les pedí que recordaran que "Falun Dafa es bueno”.

Me dejaron en el pasillo por dos días antes de que la guardia me dijera que caminara de vuelta a mi celda. De hecho, ellos siempre me cargaban o arrastraban a alguna parte porque nunca cooperaba con sus órdenes. Le dije a la guardia: “Puedo caminar por mí misma esta vez, pero cantaré canciones de Dafa mientras camine. Muchos de mis compañeros practicantes saben que me habías arrastrado fuera de mi celda. Cuando cante les dejaré saber que estoy sana y salva”. Ella estuvo de acuerdo esta vez.

Shifu dijo:

"La compasión puede disolver Cielo y Tierra y traer la primavera
Los pensamientos rectos pueden salvar a la gente en el mundo"
(El Fa rectifica el cosmosHong Yin (II)

Mi felicidad y actitud positiva cultivada a través del Fa influyeron en los prisioneros a mi alrededor. Algunos renunciaron al régimen comunista, algunos dijeron que han estado recitando "Falun Dafa es bueno" en sus corazones, y otros me dijeron que los guardias han dicho cosas buenas de mí en frente de ellos.

La última prueba en la prisión

Seis meses antes de ser liberada, tuve un sueño en el cual Shifu me miraba con expectativa y preocupación. También había otros sentimientos que no podría describir. Luego, llegó un grupo de personas, me empujaron al piso y comenzaron a golpearme. Entendí que tenía muchas deudas históricas que pagar y que Shifu estaba preocupado para ver si podía pasar esta prueba.

Unos días después, la oficina 610 local ordenó a la prisión "transformar" cada practicante de Dafa. Aquellos que se mantuvieron firmes en su fe fueron arrastrados al cuarto de tortura uno tras otro. Luego escuchamos gritos horribles. Al rato, escuché que la mayoría de los practicantes habían sido forzados a renunciar a Dafa. Un practicante fue torturado hasta la muerte.

Cuando me torturaron, el dolor era terrorífico. Sentí una y otra vez que había llegado a mi límite. No tenía fuerza para recuperarme siquiera para mirar dentro.

Día a día, se acrecentaba mi temor y resentimiento. De repente me di cuenta que todas las torturas y la persecución que había aguantado no eran nada comparadas con la prueba de vida y muerte que tenía frente a mí.

No tenía cómo regresar atrás. El único camino era de entregarme completamente al Fa. Recordé el camino de cultivación que había seguido y la salvación misericordiosa de Shifu. No importaba cuánto sufría mi cuerpo humano, estaba eliminando mi ye y caminando hacia la divinidad. No podía permitir que mi cuerpo divino se disolviera bajo mi piel humana. No podía permitir que mis propias debilidades destruyeran a los innumerables seres conscientes que habían puesto todas sus esperanzas en mí.

Decidí que sin importar nada, no cedería a la perversidad. En mi mente, me mantuve repitiendo “Falun Dafa es bueno”. En medio del sufrimiento, podía sentir cómo enormes piezas de ye eran arrancadas de mi interior.

Después de que me llevaran a mi celda en la noche, me pinchaba para evitar quedarme dormida. Me mantuve recitando el Fa y eliminé cualquier pensamiento que no estuviera alineado con el Fa. Recordé aquel sueño y tuve un sentimiento más profundo de las relaciones predestinadas (kármicas). Sin importar nada, no podía desarrollar odio hacia los perseguidores.

Shifu también me dio una pista para que reforzara el envío de pensamientos rectos. Sentí energía positiva rodeándome y la perversidad no podía acercarse.

Cada día, los guardias aguardaban a que a mi fe. Cada vez que los veía después que los prisioneros terminaban de torturarme y me llevaban de vuelta a mi celda, miraba a los guardias tranquilamente y sonreía.

Shifu dijo:

"En la religión budista se dice que todos los fenómenos de la sociedad humana son ilusiones, que son irreales" (Segunda Lección, Zhuan Falun).

"Si uno oye el Fa por la mañana, puede morir por la tarde" (Fundiéndose en el Fa, FALUN FOFA Escrituras esenciales para mayor avance).

No importa cuán brutal sea la persecución, todavía me estoy cultivando en Dafa –soy la persona más afortunada en el mundo.

Luego de seis meses de torturas inimaginables, no estaba abatida. No cedí, al contrario, maduré mucho más en mi cultivación. Experimenté profundamente que la cultivación es lo más serio, y que hay un estándar para nosotros practicantes de Dafa. El estándar es sólido, no cambiará sin importar el ambiente en que estemos.

Cuando mi familia vino a llevarme a casa de la prisión, mi cuerpo estaba bien débil y mi cabello había encanecido casi por completo, pero mi corazón estaba lleno de luminosidad, paz y compasión.

No hay palabras que puedan describir cuán grande es Shifu y el Fa. Estoy profundamente agradecida por todo lo que Shifu ha hecho por salvarme. Mi camino de cultivación también prueba que no importa cuán difícil es la situación, mientras creamos verdaderamente y nos cultivemos basados en el Fa, siempre habrá un camino.