​Falun Dafa le proporciona una segunda vida a mi hermano paralizado en un accidente de tráfico

(Minghui.org) En septiembre de 2011, mi hermano menor quedó totalmente paralizado debido a un accidente automovilístico. A menudo, caía su tensión arterial mientras su cuerpo no paraba de debilitarse.

En los últimos tres años, ha realizado numerosas visitas a médicos de gran renombre en China. Mi familia ha gastado cinco millones de yuanes en gastos médicos, e incluso viajó a los Estados Unidos para recibir tratamiento. Nada lo ayudó. Finalmente, decidimos abandonar el tratamiento médico y que intentara aprender Falun Dafa.

En cuanto comenzó a estudiar Dafa, su presión sanguínea volvió a la normalidad y su salud sigue mejorando día a día.

Superando la adversidad hasta convertirse en un reconocido empresario

Nuestros antepasados fueron gente de gran virtud y talento. Eran capitalistas, pero les retiraron todas sus propiedades en el momento en que el partido comunista tomó el poder. A nuestros padres se les asignó trabajo en Mongolia Interior después de graduarse en la universidad. Durante la revolución cultural, fueron perseguidos severamente y enviados al campo, donde vivieron una vida llena de dificultades.

Como miembro de la familia, también fui perseguido. Solo me permitieron recibir un par de años de educación. Después de muchas idas y vueltas, nuestra familia regresó a la ciudad. El partido comunista devolvió a nuestro padre su posición privilegiada. Mi hermano también consiguió un trabajo serio. Talentoso, diligente, inteligente y trabajador, más tarde se convirtió en un conocido empresario de nuestra región.

Mi hermano apoya a Falun Dafa

En 2008, un practicante de Falun Dafa presentó la práctica a mi padre y le dio un ejemplar de su libro principal, Zhuan Falun. Cuando mi padre fue hospitalizado, nos pidió a mi madre y a mí que le leyéramos el libro. Después de que termináramos de leerle el libro por primera vez, mi padre no paraba de recordarnos una y otra vez que debíamos estudiarlo. Murió diciendo estas palabras.

Mi madre y yo comenzamos a practicar Falun Dafa, a pesar de ser una disciplina espiritual perseguida por el partido comunista. Apreciábamos mucho a Dafa, así que decidimos continuar con la práctica.

Emocionados por la práctica, a menudo les hablamos a nuestros familiares acerca de Falun Dafa. Quedaron profundamente impresionados por las palabras: “Falun Dafa es bueno” y “Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno”.

Mi hermano, dos años más joven que yo, siempre recitaba “Falun Dafa es bueno”. Tenía una personalidad agradable y grandes habilidades, además de ser bondadoso y guapo. Invirtió en la construcción de viviendas y en la producción de materiales de construcción. Muchos de nuestros edificios locales formaron parte de sus proyectos. Estaba sobrecargado de trabajo, así que a menudo estaba ocupado hasta altas horas de la noche.

No podía soportar las tendencias insalubres que notó en la sociedad moderna. Siempre que tenía la rara oportunidad de visitarnos a mi madre y a mí, decía: “Esta sociedad ya no puede ser buena. La gente no hace su trabajo. Dondequiera que vaya -en oficinas gubernamentales o en empresas- veo a gente jugando mahjong o chateando. Es tan difícil hacer las cosas”.

Expresó: “¡Falun Dafa es tan grande. Verdad, Benevolencia, Tolerancia es tan grande! ¿Por qué lo persiguen?”.

Paralítico debido a un accidente automovilístico

Hay un dicho: “Una tormenta puede surgir de un cielo despejado, y la fortuna de los seres humanos es tan impredecible como el clima”. Mi hermano era famoso, sus negocios estaban en auge y sus activos alcanzaban los 20 millones de yuanes.

En septiembre de 2011, su coche chocó con un camión volquete. Una parte importante de su columna cervical se dañó, y su sistema nervioso central quedó destrozado, causándole la parálisis en todo el cuerpo. Su cabeza y su cara se hincharon. Inmediatamente lo enviaron a cuidados intensivos. Su presión arterial declinó.

Nuestros médicos expertos locales dijeron que mi hermano no tenía esperanzas de recuperarse. Un amigo invitó a un profesor experto del hospital militar nro. 304 de Beijing a ver a mi hermano, pero el experto tampoco encontró soluciones.

Después de una discusión familiar, decidimos llevarlo al hospital Beijing nro. 304. Nos preocupamos mucho por él, durante el largo viaje a Beijing. No estábamos seguros de que aguantaría con vida hasta llegar al destino. Finalmente, llegó y fue llevado a la unidad de cuidados intensivos. Pero su presión arterial no mejoraba. Aquellos días de atención médica de urgencia no cambiaron nada. Todo continuó igual durante mucho tiempo.

Estuvo hospitalizado en Beijing durante más de tres años. Durante ese período, lo llevamos a visitar a muchos médicos famosos y a varios hospitales grandes: El hospital de la policía armada de Beijing, el hospital universitario de Beijing, el hospital Bejing Pok Oi y el hospital Sino-Estados Unidos. Dondequiera que fuéramos, los médicos sacudían sus cabezas y decían que no podían curarlo. Algunos hospitales incluso se negaron a admitirlo. Algunos hospitales nos pidieron que nos marcháramos después de recibir algunos días de tratamiento.

Sus cuentas médicas en Beijing ascendían a más de 10.000 yuanes por día; antes, el costo mínimo diario también había sido de 5.000 yuanes.

Salvado por Falun Dafa

Lo llevamos al renombrado hospital de rehabilitación de Henan, que tenía médicos de renombre con altas aptitudes académicas. En el camino, mi cuñada y yo no dejamos de recitar: “Falun Dafa es bueno y Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno”.

Mi hermano empezó a mejorar. Cuando llegamos al hospital, su presión arterial subió. Estuvo hospitalizado allí durante más de un mes.

La familia no estaba dispuesta a esperar verlo morir, aunque tampoco esperaba que sobreviviera. Aunque prácticamente no tenía presión arterial y estaba totalmente paralizado, seguía con vida. Todos hacíamos lo imposible para encontrarle soluciones médicas.

Lo intentamos por última vez viajando a un hospital en Cleveland, Ohio, EE.UU. En la primavera de 2014, nos presentaron a un cirujano del centro. Después de examinarlo, el médico se sorprendió y le dijo a mi hermano: “Es usted un caso milagroso. Ha estado viviendo por más de tres años completamente paralizado y sin presión arterial. Posee una ansia de vida tan poderosa. Es extraordinario”.

Sin embargo, el médico no pudo curarlo. Le comentó a mi hermano: “La fuerza de su vida es única en el mundo”. Acabamos por decidir que dejaríamos el tratamiento.

Después de regresar a casa, mi madre y yo pasábamos con él todo el tiempo. Recitábamos: “Falun Dafa es bueno. Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno” todos los días. Mi cuñada tampoco dejaba de recitar las nueve palabras.

Aunque mi hermano no podía hablar, también lo recitaba en su mente tan pronto como se despertaba cada mañana. A menudo mostraba síntomas de no tener presión arterial, y todo su cuerpo se ponía negro y azul. Pero ahora aparentaba mejoras.

Mi madre y yo pronto nos dimos cuenta de que mi hermano debía aprender Falun Dafa, la única cosa que podía salvarlo. Dafa es una ciencia extraordinaria. No importa lo avanzada que sea la medicina moderna, no podría curarlo.

Mi madre y yo nos turnamos para acompañarlo y estudiar el Fa con él en su casa. Reprodujimos conferencias del Maestro y DVD sobre Dafa. Después de un tiempo, la presión arterial de mi hermano se estabilizó gradualmente y pronto volvió a la normalidad. Su salud también mejoró. Era capaz de hablar despacio y en voz baja, y se comunicaba con los demás a través de frases cortas.

Escuchaba las conferencias del Maestro todos los días y sufría cambios considerables. Sabía cómo cultivar su corazón y mirar hacia adentro para encontrar sus propios defectos cuando enfrentaba conflictos. También sabía que el accidente estaba asociado con su propio yeli (karma) y sus relaciones predestinadas. Llegó a comprender que el Maestro lo estaba cuidando todo el tiempo y prolongó su vida para que pudiera estudiar el Fa. Comprendió lo preciosa que era su vida.

Cuando se sentía mal, gritaba inmediatamente: “¡Maestro, sálveme!”. Luego se sentía mejor. Una vez, cuando el conector de su tanque de oxígeno se apagó y no podía respirar, gritó: “¡Maestro, sálveme!”. Alguien que lo escuchó acudió inmediatamente para ayudarlo.

Mi cuñada tras ser testigo del extraordinario poder de Falun Dafa -debido a los cambios que observó en mi hermano-, dijo que también quería empezar a practicar.

Ahora mi hermano se comunica conmigo con frases cortas. Yo lo animo: “Tu segunda vida te la concedió el Maestro. Significa que el Maestro ha creado una nueva vida para ti. Sin este accidente, no habría sido posible obtener Falun Dafa. El Maestro convirtió algo malo en algo bueno para ti”, le dije.

“Sin embargo, el accidente de coche no fue un arreglo del Maestro, así que deberías apreciar la gracia y la salvación del Maestro. Tu vida no es común. Tu salud y tus habilidades han sido acumuladas en vidas anteriores. El dinero no puede resolver el problema fundamental. Aunque has visto a muchos médicos famosos tanto en tu país como en el extranjero, nadie podía ayudarte. Solo Dafa puede ayudarte. Dafa tiene un poder ilimitado. El Maestro no dejará atrás a nadie que tenga una relación predestinada con Dafa. El Maestro te ha salvado. ¡Dafa te ha salvado!”.

Mi hermano se alegró de oír lo que dije y asintió. Contestó: “Definitivamente le contaré a la gente la verdad sobre Falun Dafa y los salvaré en cuanto recobre la salud”.

Ahora voy todos los días a casa de mi hermano para estudiar el Fa con él. Comparto con él mis entendimientos sobre Dafa y lo animo. Ha hecho grandes cambios y se siente cada vez mejor.