(Minghui.org) Nací en el año 1942. La mayor parte de mi vida, fui sometido al lavado de cerebro del ateo partido comunista chino. Luego de graduarme en física en la universidad de Nankai en Tianjin, fui profesor hasta que me jubilé en 1997. Antes de practicar Falun Dafa, yo era el típico materialista.

En 1997, me diagnosticaron gastritis atrófica y me internaron por más de tres semanas a un costo de más de 3.000 yuanes. Al final, mi médico dijo que no tenía cura y que lo único que podía hacer era mantener mi estado con medicamentos. Luego recurrí a la medicina tradicional sin éxito.

Un amigo me sugirió probar la práctica de qigong. Aunque era ateo y no creía en el poder curativo del qigong, decidí probar suerte. Ese día encontré un conocido que me dijo: "Deberías practicar Falun Dafa. Podrías curarte en una semana". Me dije: "Sería fantástico si pudiera curarme en un año y mucho más en una semana", y decidí intentarlo.

Al principio, seguí escéptico y continué tomando medicamentos mientras practicaba Falun Dafa, creyendo que sería aún mejor que solo practicar. Pero cada vez que tomaba una pastilla, me dolía más el estómago, así que dejé de tomar todos los medicamentos y me concentré en la práctica.

Las experiencias de tres practicantes de mi zona me influyeron mucho y sacudieron mi "creencia" en el ateísmo. La señora Huang estaba sentada en meditación cuando escuchó un fuerte viento soplando sobre su cabeza. Levantó la vista y vio a un Falun del tamaño de un ventilador girando sobre ella.

En la otra experiencia, Tang solía tener serios problemas estomacales y solo podía comer un huevo en la cena. Su peso bajó a 40 kilos. Después de leer Zhuan Falun, recuperó el apetito y aumentó 30 kilos.

En la tercera experiencia, a la señora Ma, un día le sangró la nariz y perdió varias tazas de sangre, no tuvo miedo. Después de eso, nunca tuvo dolor de cabeza por migraña. Sus experiencias ayudaron a forjar mi fe en Dafa.

Mi gastritis atrófica se curó pronto. Ahora tengo 76 años y disfruto de una gran salud, un cutis radiante y sin arrugas. Me encontré con un compañero de trabajo que me dijo: "Estás exactamente igual que hace 20 años. ¿Qué píldoras mágicas tomas?". Le dije con orgullo: "Practico Falun Dafa". Dijo: "Falun Dafa debe ser en verdad maravilloso".

Cada vez que volvía a mi ciudad natal, me reunía con mi cuñado, que era un funcionario jubilado del gobierno. Su salud empeoró en los últimos años. El año pasado, cuando regresé, me llamó por teléfono y me dijo que no podía verme porque estaba demasiado débil para andar en bicicleta. Así que recorrí nueve kilómetros en bicicleta para verlo. Estaba envidioso de mi resistencia y energía, así que le dije con orgullo: "Este es el resultado directo de mi práctica de Falun Dafa, deberías unirte a mí".

Una foto mágica

Después de que el partido comunista comenzó la persecución a Falun Dafa en 1999, con mi esposa fuimos a Beijing en el año 2000 para protestar. Llevamos una carta de protesta contra la persecución. Nos tomaron una foto mientras caminábamos por la plaza de Tiananmen. Dos policías vestidos de civil nos arrestaron y nos llevaron a la oficina de enlace de nuestra ciudad natal en Beijing.

Cuando nos trasladaron a la comisaría de nuestra ciudad natal, un oficial pidió ver la foto que tomamos en la plaza de Tiananmen. Cuando mi esposa la sacó para mostrársela, notó unas pequeñas manchas borrosas en ella. Examinamos la foto de cerca con mi esposa y nos dimos cuenta de que en realidad eran imágenes de Falun en diferentes tamaños. Había una grande en el lado derecho de mi esposa y otra cerca de mi mano. Estábamos tan emocionados porque sabíamos que el Maestro nos estaba alentando. Esta foto, luego animó a más practicantes a dar un paso adelante y hablar por Falun Dafa.

Salir ileso de dos accidentes de autos

El primer accidente ocurrió en 2013 cuando mi esposa y yo íbamos en una motocicleta de tres ruedas a visitar a mi sobrino. Estaba lloviendo fuerte y el vehículo de repente se deslizó y volcó, dejándonos atrapados debajo. Ambos dijimos de inmediato: "Falun Dafa es bueno. El Maestro nos está protegiendo".

Los transeúntes nos ayudaron a salir y voltearon el vehículo hacia arriba. Mi esposa no podía mover el brazo y yo tenía un gran bulto en la cabeza. Le pregunté al conductor: "¿Está bien tu motocicleta?". Confirmó que funcionaba y le dije que debíamos irnos. Explicó que un vehículo que venía en dirección contraria se cruzó hacia su carril y tuvo que frenar de golpe, lo que causó el derrape.

En nuestro lugar de destino, el conductor se negó a tomar el billete de 15 yuanes porque sentía culpa por lo sucedido. Le dije: "Tu vida ya es bastante dura y trabajas duro para ganarte la vida. Somos practicantes de Falun Dafa. Nuestro Maestro nos enseñó a ser buenas personas. No te culparemos por el accidente. Si no practicáramos Falun Dafa, un accidente como este habría sido fatal para gente de nuestra edad. Las cuentas médicas serían muy caras". El conductor estaba muy agradecido al escuchar eso. Aunque nuestro sobrino nos pidió que nos hiciéramos examinar en el hospital, nos negamos y se lo explicamos con paciencia. Las heridas menores sanaron muy rápido.

En 2016, mientras conducía mi bicicleta eléctrica por la calle, un auto que estaba estacionado abrió de repente su puerta y me derribó. El conductor me ayudó a levantarme y se ofreció a llevarme al hospital. Le dije que estaba bien. Cuando un pasajero del auto salió y me pidió que fuera al hospital, le dije: "Tengo 70 años y tendría heridas graves si no practicara Falun Dafa". Ambos se maravillaron del poder de Falun Dafa. Luego volví a subirme a la bicicleta sin tener un moretón.

Estudiantes bendecidos después de aprender sobre Falun Dafa

Mi esposa y yo nos vimos obligados a abandonar la casa para evitar el acoso y persecución por parte de las autoridades locales, así que volvimos a vivir en mi ciudad natal, en 2003. Una escuela secundaria del pueblo se enteró de que me había graduado en una prestigiosa universidad y quería contratarme como profesor de física y director. Dije que tenía dos condiciones: "Primero, soy un practicante de Falun Dafa y mi creencia debe ser respetada. Esto significa que no se exhibirán pancartas calumniosas ni material de propaganda en la escuela. Segundo, mi seguridad personal debe estar garantizada para que nunca me arresten en el trabajo". Las autoridades escolares aceptaron ambas condiciones, así que empecé de inmediato.

Trabajé en la escuela secundaria durante cuatro años. Durante ese tiempo, no se exhibió ni un solo cartel de propaganda y ningún estudiante fue envenenado por ellos durante mi turno. También hablé con profesores y estudiantes sobre Falun Dafa y les ayudé a dejar el PCCh y sus organizaciones juveniles. De los muchos que se beneficiaron, compartiré algunos ejemplos.

Un día fui a la casa de otro director y ayudé a su familia a abandonar el PCCh. Su nieto tenía problemas con su clase de física y me pidió ayuda. Así que le di clases al chico durante tres meses. Después de eso, sus calificaciones en física fueron siempre de 90 sobre 100. Cuando el padre del niño se encontró conmigo muchos años después, me dijo: "En verdad hiciste magia, desataste el potencial escolar de mi hijo. Ahora en la universidad, sobresale en cualquier curso relacionado con la física y sus maestros lo elogian mucho". Le dije: "No fui yo. Se debió a que toda tu familia se benefició al creer que Falun Dafa es bueno".

Solía tener una estudiante cuyas calificaciones en física estaban por lo general en 40, lo que significaba que no podría entrar a la escuela secundaria. Después de ser su tutor durante un mes, solo sacaba 60 puntos. Me pregunté por qué y me percaté de que no había renunciado a la liga juvenil comunista. Luego le hablé de Falun Dafa y la ayudé a dejar la liga juvenil. También le dije que recitara "Falun Dafa es bueno" y cuando tomó el examen de ingreso a la escuela secundaria, obtuvo una puntuación de 85 sobre 100 en física. Finalmente fue admitida en una de las escuelas secundarias más codiciadas. Otros profesores y estudiantes se sorprendieron por el poder de Falun Dafa.

Tuve otra estudiante de un pueblo rural que creía en Falun Dafa. La ayudé a dejar la liga juvenil. La noche antes del examen de ingreso a la escuela secundaria, se quedó en el dormitorio de su hermana mayor y no durmió bien debido al calor y a los mosquitos. Después del examen, me dijo que no recordaba nada y que debe haberlo hecho de manera lamentable. Pero cuando se publicaron los resultados de los exámenes, obtuvo la primera calificación en física y química de todo el municipio y entró en una prestigiosa escuela secundaria. Ella no sabía cómo le había ido tan bien en el examen. Cuando le sugerí que alguien la había ayudado, se dio cuenta de que debía dar las gracias al Maestro Li Hongzhi, fundador de Falun Dafa. A principios de este año, se graduó y encontró un gran trabajo.

Casero afortunado

En los años que viví en mi ciudad natal, me comporté de acuerdo con los requisitos de Dafa para que la gente pudiera ver la bondad de Dafa en mis palabras y mis actos. Por ejemplo, al heredar una de las dos casas de mis padres, pensé en la difícil situación familiar de mi hermano mayor con dos hijos que criar y le di la casa. Cuando luego me vi obligado a huir de donde vivía y regresar a mi ciudad natal, construí otra casa desde cero. Todos en la aldea estaban atónitos y muchos me felicitaban como practicante de Falun Dafa.

Mi esposa y yo tenemos 70 años y gozamos de buena salud. Hasta el médico del pueblo nos envidia. Muchos aldeanos vieron la bondad de Dafa en nuestra conducta y comenzaron a proteger a los practicantes de Dafa y fueron recompensados por ello. A continuación hay un ejemplo.

Cuando dejamos nuestra ciudad natal, confiamos a nuestros vecinos de al lado, una pareja de ancianos, el cuidado de nuestra casa. Siempre que teníamos que volver, los llamábamos y limpiaban la casa y preparaban una comida caliente y deliciosa justo antes de que llegáramos. Cuando venía gente sospechosa y preguntaba por nosotros, hacían lo que podían para protegernos, diciéndoles: "Nunca hemos oído hablar de nadie con ese nombre por aquí".

Su amabilidad fue recompensada. Eran pobres, hasta que un día una política gubernamental les daba derecho a un sueldo de 400 yuanes porque el marido fue el médico de la aldea en el pasado y 100 yuanes más porque había sido veterinario durante un año. Aunque el marido tenía más de 70 años, una fábrica de la aldea lo contrató como guardia de puerta por 1.800 yuanes al mes. De repente, sus vidas se volvieron cómodas.

Recuperado del cáncer gástrico

Cuando regresé a mi ciudad natal en 2010 y me enteré de que a un vecino de la aldea le diagnosticaron cáncer gástrico y lo habían operaron hacía poco, lo invité a mi casa y le dije: "Sabes que este cáncer está más allá de los medios de la ciencia moderna. Es mejor que ahorres dinero y viajes a Beijing o Shanghái para buscar tratamiento. Solo hay una forma de ofrecerte esperanza: abandonar el PCCh por tu propia voluntad".

Aunque se negó antes, ahora aceptó: "Está bien, renuncio. De hecho, sabía que el PCCh era malvado, pero solía pensar que mi pertenencia al PCCh podría ser útil y beneficiosa. Ahora sí que quiero hacerlo". Le dije: "Tu familia también debería renunciar". Él dijo: "Mi padre y mis tíos fallecieron. ¿Cómo pueden renunciar?". Le dije que estaba bien que lo hiciera en su nombre. Entonces dijo que su hermano menor sería difícil de persuadir. Le dije que hiciera lo mejor que pudiera y que, como mínimo, tratara de convencerlo de no participar en la persecución a Falun Dafa. También le dije: "Debes creer que Falun Dafa es bueno y el Maestro se ocupará de ti. Cuanto más creas, más mejorará tu salud". Él dijo repetidas veces: "Yo creo. Lo creo al cien por ciento". Mi esposa le dio un colgante de Dafa y le dijo que recitara "Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".

Pasaron tres años cuando volví a mi ciudad natal y me enteré de que estaba sano. Cuando lo volví a ver, tenía la tez rojiza y un peso saludable, nada parecido al del paciente con cáncer que era antes. Sonrió y me dijo: "Ahora tengo una vida bastante buena". Su historia se difundió rápidamente y sorprendió a todos en la aldea.

Existen innumerables historias de este tipo. Mis experiencias personales demostraron que Falun Dafa no es una práctica común de qigong y que el Maestro no es una persona común. Espero que todos puedan conocer Dafa, reconsiderar la mentalidad atea y sean bendecidos por su fe en Dafa.