(Minghui.org) Soy un estudiante universitario de 20 años que conoció a Falun Dafa a la edad de seis. Mi abuela contaba a los aldeanos historias de personas que se beneficiaban de Dafa, y aunque eran escépticos, yo creía en todo lo que ella decía.

A partir de entonces, leía Zhuan Falun con mi abuela después de terminar mis deberes. Cuando era adolescente, me preguntaba si estaba bien creer en Falun Dafa. Después de considerarlo detenidamente, me convencí de que Dafa y el Maestro Li Hongzhi (el Fundador) son rectos, porque todos los libros de Dafa que leí enseñan a la gente cómo ser buenos.

En quinto grado, siempre me conduje como practicante porque el Maestro Li nos dijo en Zhuan Falun que perderíamos virtud y ganaríamos yeli (karma) si hacíamos malas acciones. He seguido los principios de Dafa de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y siempre me he beneficiado.

Muchos de mis compañeros de clase se dedicaban a robar, fumar y a pelear, e incluso se convirtieron en hooligans. Cada vez que los veía, me daba cuenta  que tenía suerte de haberme convertido en un practicante de Dafa.

Asumir la responsabilidad de una verdadera cultivación

En mi segundo año de secundaria, decidí considerarme un verdadero cultivador y asumir la responsabilidad. Así que, empecé a aclarar la verdad sobre la persecución.

Leo a Zhuan Falun todos los días después de la escuela. Al principio, cada vez que tomaba el libro, me sentía confundido. No me sentía así cuando leía mis libros de texto. Entonces me di cuenta  que necesitaba limpiar las sustancias malas de mi mente.

Sé que el primer paso en la verdadera cultivación es purificar el cuerpo y lograr un estado libre de enfermedades. Poco después de empezar a cultivarme, soñé que pequeñas serpientes se movían en mi brazo. Inmediatamente grité "Eliminar (MIE)" tres veces, y las serpientes desaparecieron.

Nunca hago trampas y siempre me centró en mis estudios. Para el examen de ingreso a la escuela secundaria, obtuve el segundo lugar en el condado y el primero de mi clase. Mi profesor me dijo que lo había hecho extraordinariamente bien, y uno de mis compañeros me preguntó si era por Falun Dafa. Sabía que esto sucedía porque aplicaba los principios de Dafa en mi vida diaria.

Hablar a la gente sobre Dafa

Fui admitido en una escuela superior. Continué leyendo  Zhuan Falun y escuchando las conferencias de audio del Maestro Li todos los días durante los descansos del medio día y más tarde por la noche. Ocasionalmente me sentaba a meditar después de que mis compañeros de cuarto se quedaban dormidos.

Al principio de mi último año, me puse en contacto con una compañera practicante que vivía cerca de mi escuela. Me invitó a estudiar el Fa en su casa todas las noches después de terminar mis deberes. Antes solía sentirme incómodo haciendo los ejercicios en mi dormitorio, pero ahora podía hacerlos en la casa de esta mujer.

Cuando aún no tenía 17 años, era demasiado ingenuo para tener muchos temores. Un domingo por la mañana puse unos folletos de Dafa en mi mochila y los distribuí en uno de los edificios de mi escuela. Durante la clase de la tarde, nuestro profesor me dijo que me habían visto en el monitor distribuyendo materiales de Dafa. El director les dijo a mis padres que lo discutieran conmigo.

Cuando me dirigía a otra parte de la escuela, vi unos cuantos carteles con calumnias sobre Dafa en la pared de la sala de clases. Los derribé de inmediato. Cuando estaba almorzando, vi los mismos carteles grandes en la pared y en los pilares de la entrada del comedor. Me di cuenta de la gravedad de la situación e inmediatamente quité más de diez de esos carteles.

Esto me hizo pensar más racionalmente y me enseñó a ser responsable ante Dafa. Nunca dejé de distribuir materiales de aclaración de la verdad en la escuela, pero presté más atención a la seguridad. Como practicante de Falun Dafa, creo que es mi responsabilidad levantarme y defender  su reputación cuando está siendo manchada.

Detenido e interrogado

Fui admitido en una universidad clave en otra provincia. Sin embargo, como presenté una demanda contra Jiang Zemin, el exjefe del régimen comunista, llamo la atención de la policía local después de mis dos primeros meses en la universidad. Oficiales vestidos de civil irrumpieron en mi dormitorio y confiscaron mi portátil, teléfono celular, una copia de Zhuan Falun, materiales de aclaración de la verdad y devedés de Shen Yun Performing Arts.

Me llevaron a la oficina de seguridad de la escuela. El oficial que registró el interrogatorio fue arrogante. Cuando me preguntó mi nombre, le dije que era Falun Dafa. Cuando me preguntó quién me dio los materiales, le pregunté si él quería que yo le causara problemas a alguien. Parecía impresionado con mis respuestas.

Me llevaron a la comisaría local esa noche. La escuela se puso en contacto con mis padres, que trataron de llamarme, pero desde la policía no me dejaron contestar al teléfono. Me torturaron durante 24 horas, pero me negué a darles información. Me esposaron y me llevaron al hospital para un examen médico. Después de eso, me detuvieron en un centro de detención, aunque aún no tenía 18 años.

Intentaron tomarme una foto, pero no lo lograron. La lente de la cámara se caía. Me di cuenta  que el Maestro no quería que yo cooperara.

Rehusándome a cooperar durante la detención

Después de llegar al centro de detención, pensé que, como practicante de Dafa, no podía cooperar con los que me perseguían. Decidí hacer una huelga de hambre. Después de dos días, todos en la prisión se enteraron y me preguntaron por qué estaba en huelga de hambre. Esto me dio la oportunidad de contarles más sobre Dafa.

Estaba a punto de desmayarme después de seis días. Alguien dijo: "Dijiste que Falun Dafa es bueno, pero si no comes, la gente podría pensar que fue Falun Dafa quien no te dejó comer". Pensé que lo que esa persona decía tenía sentido y empecé a comer.

Algunas personas se reían de mí, pero una de apellido Jia dijo: "El Maestro Li Hongzhi es una buena persona". Le hablé de Dafa y me dijo que quería aprender la práctica. No le creía, pero él insistió, así que le recité el Lunyu y me dijo: "Oye, esto está muy bien. ¿Por qué Dafa está prohibido? El partido comunista chino (PCCh) no es nada bueno".

Él estaba en prisión porque golpeó a alguien por acosarlo. Le hablé de la transformación del yeli (karma) y de la virtud: "Es bueno que no luches cuando otros te intimiden. Tu yeli (karma) será eliminado cuando sufras, y se transformará en virtud". Lo comprendió y dijo: "Antes toleraba con irritación, ahora mi corazón se ha calmado -encontré a Falun Dafa. ¡He ganado algo al venir aquí!".

Un mes más tarde, antes de ser liberado, compartí algunas de las enseñanzas del Maestro con los guardias y los reclusos. El oficial de guardia escuchó y respondió: "Falun Dafa es bueno y enseña a la gente a hacer cosas buenas. Es el PCCh es el que tiene problemas".

Otro oficial comentó: "¡El poder de la fe es tan grande! Si los miembros del partido hubiesen sido arrestados por un enemigo, normalmente traicionarían al PCCh. Pero los practicantes de Falun Dafa nunca harían algo así".

Esta fue la primera vez en mi vida que sufría. Sin embargo, nunca vacilé en mi fe en el Maestro y en el Fa, porque las raíces de Dafa están en lo más profundo de mi corazón.

Además de contarle a la gente sobre Dafa mientras estaba detenido, recité en silencio el Fa y envié pensamientos rectos. Me dijeron que firmara una declaración de renuncia a Falun Dafa, pero me negué; no hay nada que valga más de lo que el Maestro me ha dado.