Mirando hacia adentro mientras trabajo en los medios de comunicación

(Minghui.org) Desde mi llegada a un nuevo país, he estado trabajando en proyectos de Dafa. No ha sido nada fácil para mí. Hoy me doy cuenta de que todo lo que he encontrado en el trabajo, ya sean problemas técnicos o relaciones interpersonales problemáticas, es todo trivial. No importa si he tenido razón o no. Lo que es más importante es qué aprendo de estos encuentros. Tales tribulaciones me permiten exponer mis apegos humanos ocultos para poder deshacerme de ellos, mejorar en mi cultivación y salvar seres consientes.

Un lado de la cuestión

Cuando trabajas en una posición de bajo nivel en una compañía de medios, es como ser el "monje menor": tienes que trabajar muy duro y estás bajo mucha presión. Con el tiempo, sentirás que es injusto y querrás renunciar. Yo mismo tuve esa experiencia. En realidad, fue porque era muy estrecho de mente.

Soy hijo único. Sobresalí en la escuela y me fue bien en el trabajo. Debido a esto, siempre he sido muy competitivo, me he valorado mucho y he despreciado a los demás. Nunca fui de los que se tomaban bien las críticas.

En las ocasiones en que mi gerente me criticaba o señalaba mis errores, normalmente me lo tomaba muy mal. Pensaba que yo tenía razón y que ellos estaban equivocados debido a su falta de profesionalismo. Ese, era por supuesto, mi sentimiento de superioridad. Incluso albergaba resentimiento contra la gente que me criticaba. Durante algún tiempo, perdí mi entusiasmo y me volví poco cooperativo.

Después de algunas experiencias desagradables en una compañía de medios, cambié a otra. Pero lo mismo sucedió de nuevo: Cuando mi jefe me criticó, me sentí terriblemente molesto, tuve sentimientos de resentimiento y fui superado por otras emociones negativas.

¿Por qué no podía manejarlo con calma? Todos cometemos errores, lo sabía. Solo debía corregir mi error cuando yo mismo lo descubría o cuando otros me lo señalaban. Me sentía molesto solo porque mi jefe me había señalado mi error repetidamente en un tono de voz severo y en presencia de muchas personas.

Leí en el estudio del Fa:

"A los maestros de qigong ortodoxos tampoco los respeta más y sus oídos se llenan de cumplidos de otros sobre cuán capaz es él. Si alguien habla mal de él, se pone infeliz; le surgen todos sus corazones de fama y fortuna y considera que él es más capaz que otros y que es extraordinario" (Tercera Lección, Zhuan Falun).

Me di cuenta de que la causa era mi apego a la fama y al interés propio. Me gustaba escuchar solo elogios y no podía soportar ninguna opinión negativa sobre mí. Si perdía la cara, perdería "reputación" y, en última instancia, también perdería el "interés propio" supuestamente generado por la fama. Estaba resentido porque no podía aceptar estas pérdidas. Ahora sé que debo prestar atención a deshacerme de estos apegos, ya que son lo que un cultivador debe dejar ir.

Entonces me di cuenta de por qué antes había pensado en dejar mi trabajo: No miré hacia adentro cuando se me dieron las oportunidades en mi ambiente de trabajo. Tendía a mirar hacia afuera, tomando las críticas de mi jefe como una forma de cultura partidista, algo parecido a una denuncia pública que prevaleció durante la revolución cultural. Mi jefe, en este caso, también podría necesitar deshacerse de los apegos humanos, pero yo no encontraría las respuestas buscando externamente.

Solo podemos mejorar en los conflictos si buscamos las deficiencias que hay en nuestro interior. Por lo tanto, es crucial que nos miremos a nosotros en lugar de meternos con los defectos de la otra persona. Si hubiera tomado las críticas de una manera positiva -que mi compañero cultivador me estaba ayudando a mejorarme- habría aceptado las críticas humildemente y corregido mis errores. Si ese hubiera sido el caso, no me habría sentido resentido. Habría sido posible para mí seguir trabajando en esos medios.

Mientras trabajamos en nuestros proyectos de medios de comunicación, si hacemos bien nuestro trabajo todos los días y también nos cultivamos mirando hacia adentro en todo momento, estaremos siguiendo las enseñanzas de Shifu:

“… aprendan bien el Fa, y con la base de una buena cultivación, los pensamientos rectos naturalmente serán fuertes y los Dafa dizi ciertamente harán bien las cosas que deben hacer” (Saludos, Escrituras esenciales para mayor avance (III)).

Me comprometo a completar mi misión y volver a casa con Shifu.