(Minghui.org) Desde el verano del 2016, los practicantes de Falun Dafa de Londres se han reunido en el parque Alexandra en South Harrow todos los domingos por la mañana para hacer los ejercicios. Esta idea fue de Lily, una practicante nueva, para ofrecer una manera de aprender los ejercicios de Falun Dafa a cualquier persona que estuviera interesada.

Lily y Kathy hacen los ejercicios de Falun Dafa en el parque Alexandra.

Lily comenzó a practicar Falun Dafa en 2016. Un par de días después de leer el libro Zhuan Falun, se sintió muy feliz al ver que sus viejos problemas de salud habían desaparecido. La práctica de Falun Dafa la relajaba y hacía feliz. Lily comenzó a presentar Falun Dafa a las personas que iban a su salón de belleza. Muchos de sus clientes querían aprender esta disciplina, así que decidió enseñarles gratis en el parque Alexandra todos los domingos por la mañana.

Lily y varios practicantes de Falun Dafa que viven cerca, hacen los ejercicios juntos en este nuevo sitio de práctica. Siempre hay un practicante que les enseña, a las personas nuevas, los ejercicios de Falun Dafa. A veces, más de 10 personas llegan al parque el domingo con ganas de aprender. Y en otras ocasiones, nadie viene. Sin embargo, Lily y sus compañeros practicantes nunca dejan de hacer los ejercicios en el parque todos los domingos, a pesar de que tengan que participar en otras actividades.

Los practicantes siempre colocan un cartel con una breve introducción a Falun Dafa y tienen folletos disponibles. Cualquier persona que pase por aquí puede recoger un folleto explicativo.

Lily ha sido testigo de cómo sus clientes se han beneficiado con Falun Dafa. Dijo: "Pongo videos de introducción a Falun Dafa en el televisor de mi salón de belleza. Un día, una clienta llamada Christie tomó un folleto de Falun Dafa. Luego compró el libro Zhuan Falun y miró el video de enseñanza de los ejercicios. Seis meses después, vino a mi salón y me dijo: “He leído el libro. Me siento muy relajada. Yo tenía tres cálculos renales. A dos de esos los expulsé en mi orina. Creo que el último también saldrá. Podía sentir la energía entrando en mi cabeza cuando leía el libro. Todo el mundo debería leerlo. ¡Es un libro maravilloso!”.

“Otra clienta llamada Anita que ha sido diagnosticada con cáncer, vino a mi salón un día después de su quimioterapia. Se veía débil. Su cabello se había caído. Sus uñas lucían muy mal. Le entregué un ejemplar de Zhuan Falun y le dije: "Escucha, Anita, no puedo ayudarte mucho, pero este libro me ha beneficiado a mí, a mi familia y a muchas personas. Espero que puedas leerlo, al menos inténtalo. Si te gusta, puedes quedártelo. Si no, puedes regresármelo". Anita leyó el libro. Y un día, vino a mi salón y me dijo:"¡Ya no tengo que ir al hospital!". Un año después, ella regresó de nuevo. Pude notar por sus uñas, que su salud había sido recuperada. Anita me dijo que había descargado Zhuan Falun en su iPad y que lee todos los días. También estoy alentándola a que venga a nuestro sitio de práctica del parque para hacer los ejercicios en grupo".