Nuevo practicante vietnamita: La compasión derrite el conflicto

(Minghui.org) Soy un nuevo practicante que comenzó a practicar Falun Dafa hace menos de un año, pero en tan corto tiempo me he beneficiado mucho de Dafa. Durante el proceso de cultivación, he seguido la guía de Shifu para mirar hacia adentro y mejorarme, eliminar los apegos y tomar en serio la cultivación.

Un día soñé que almorzaba con un amigo. El espacio, el paisaje y las carpas parecían antiguos, diferentes del mundo actual. Cuando me senté a comer, quise invitar a otro amigo, pero mi amigo me dijo: "Come y ve a ver a la adivina". En mi cabeza pensaba: "Soy un cultivador. No tengo razón para ver a una adivina”. Le dije: "No necesito ver a una adivina".

En otro sueño, me vi a mi amigo y a mí, sentados en la casa de la adivina. Estaba cara a cara con la adivina, y me miraba fijamente. Estiró el brazo para agarrarme. Pude ver los huesos de su brazo como si estuviera mirando con rayos X. Inconscientemente me estremecí, sintiendo que su brazo estaba muy sucio. Salí corriendo y dije en voz alta: "No me toques. Vete”. Pero cuanto más quería soltarme, más fuerte me agarraba.

Me levanté y salí hacia mi trabajo, pero salió corriendo tras de mí. Tironeamos un poco más.

De repente pensé: "Debe haber una relación kármica entre ella y yo. Sería bueno resolver nuestras deudas". En ese momento, salí y se me acercó. Los dos nos arrodillamos juntos, con las manos extendidas hasta el cielo pidiendo una buena solución. Entonces me desperté.

Shifu dijo:

“El espíritu primordial humano es inextinguible, así que en las actividades sociales de tus vidas anteriores puedes haber contraído deudas, hecho daño a alguien o cometido algunos actos malos, y entonces ese acreedor quiere buscarte. En la religión budista se dice que los seres humanos viven precisamente de acuerdo con el principio de la retribución del yeli. Si le debes, él viene a cobrarse la deuda, si se lleva más de lo que debía obtener, te devolverá el sobrante la próxima vez” ( Zhuan Falun).

Tuve otra experiencia en la vida real.

Me encomendaron la compra de los regalos para la fiesta de fin de año de la compañía donde trabajo. Me puse en contacto con el proveedor y acordé que se harían cargo del refrigerador y la lavadora, y los pondrían en un puesto de exhibición. Al final de la fiesta, ayudarían a llevarlos a las casas de los ganadores. Yo empaquetaría el resto de los pequeños premios.

Pero cuando los llamé para que movieran los electrodomésticos, se negaron, diciendo que los artículos eran muy pesados, junto con muchas otras excusas. También expliqué que ya habíamos acordado trasladar los artículos. Pero de nuevo se negaron y dijeron que no prestarían el servicio. Estaban muy molestos, gritaron y me colgaron.

Miré en mi interior. Me di cuenta de que cuando trabajaba con la empresa, la comunicación no era clara. Di por hecho la sincronización y eso provocó el malentendido. En mi corazón, esperaba que pudiéramos resolver los problemas de acuerdo con Dafa. Entonces llamé a la colega que me ayuda con estas tareas: “Manejaremos el asunto correctamente y encontraremos la solución”. Tomé la iniciativa de llamar al proveedor y compartir mi solución. Increíblemente, dijo en voz muy calma: "Déjame manejar esto. Enviaré a alguien para que traslade los electrodomésticos a cada casa”.

Al día siguiente, fui a la oficina y compartí esta historia a mi colega, que también es cultivador. En ese momento, otros compañeros vinieron a mi oficina y me dijeron: “No entendemos cómo pasó todo. Cuando empezó, había un altercado, y luego todo dio un giro de 180°". Nos miramos con mi compañero practicante y nos reímos. Entendemos lo grandiosos que son Falun Dafa y el compasivo Shifu, lo cual nos ayudó a resolver la situación.

Ahora entiendo mejor la frase que dijo nuestro Shifu:

“Decimos que si frente a un conflicto uno puede dar un paso atrás, se encontrará con un vasto mar y un cielo sin límites; está garantizado que habrá un escenario diferente” (Wu, Zhuan Falun).

Es verdad que la compasión puede derretir el hierro, e incluso los corazones humanos. Si conocemos a alguien en esta vida y nos llevamos bien, es gratitud. Los conflictos y el odio a veces se manifiestan, pero si podemos usar la compasión y la bondad para tratar estos problemas, entonces podemos superar cualquier dificultad.

Gracias, honorable Shifu, por darnos las bendiciones de Dafa.

Lo anterior es mi entendimiento personal. Por favor, señalen cualquier cosa que no sea adecuada.

Heshi