(Minghui.org) Cuando Falun Dafa fue prohibido en China en 1999, decenas de millones de personas provenientes de todos los ámbitos de la vida lo practicaban. Este artículo es la continuación de la Parte 5 y destaca las experiencias de dos ingenieros exitosos –El Sr. Wang Zhongming y el Sr. Zhang Wanwu– y cómo practicar Falun Dafa mejoró su salud y bienestar espiritual. Lamentablemente, ambos enfrentan ahora persecución por su creencia.
Wang Zhongming
El Sr. Wang Zhongming es un ingeniero superior en la Metallurgical CISDI Engineering, CO., LTD.
Una triste infancia
El Sr. Wang nació en el seno de una familia de profesores en 1965, siendo el más joven de tres hermanos. Poco después de nacer, comenzó la Revolución Cultural en China y sus padres fueron encarcelados en “cuadras” –prisiones temporales destinadas a académicos perseguidos por la Guardia Roja. Sus hermanos se vieron obligados a abandonar la escuela. El mayor no tuvo otra elección que llevárselo consigo, cuando era aún un bebé, al campo donde iba a ser “reeducado” por campesinos.
Cuando liberaron a su padre, el joven Zhongming tenía que caminar 10 millas cada semana, con su padre, para ver a su madre que seguía en prisión. Su padre falleció cuando tenía solamente diez años. Hasta que la Revolución Cultural terminó en 1976, su vida no regresó a la normalidad.
Paralizado por la Hepatitis B
Las duras circunstancias y el modo de vida austero de su niñez establecieron la personalidad amable y humilde del Sr. Wang. Le encantaba aprender en la escuela y siempre se encontraba entre los estudiantes más destacados de su clase. Fue a la universidad de Chongqing y debido a sus excelentes notas de graduación lo admitieron en un programa universitario de postgrado sin siquiera tener que realizar las pruebas de acceso pertinentes.
Se graduó en 1989 con un Máster en Ingeniería. El Instituto de Diseño e Investigación del Hierro y el Acero de Chongqing (CISDI), una entidad principalmente enfocada en la investigación científica y la tecnología ingeniera, lo contrató.
Justo cuando se disponía a dedicar su talento y habilidades en algunos proyectos le diagnosticaron Hepatitis B. Los médicos le dijeron que no existía ningún tratamiento para la Hepatitis B, ese monstruo puso su vida patas arriba. Se sintió desesperanzado. No podía seguir trabajando para alcanzar sus sueños.
Perdió una tremenda cantidad de peso a medida que su enfermedad avanzaba. Habitualmente se sentía mareado y enfermo. Lo hospitalizaron tres veces en siete años. Fue a visitar a gran cantidad de médicos y probó tanto la medicina occidental como la china. También probó con el qigong pero nada le aliviaba. Aunque estaba casado, no quería arriesgarse a tener descendencia porque temía que la enfermedad afectara negativamente a la salud de sus hijos.
Una vez, tuvo que ser hospitalizado en un centro que no estaba cubierto por el plan de salud de su empresa. Cuando le dieron el alta médica, su unidad de trabajo se negó a reembolsar los gastos médicos.
Su madre acudió al director de su unidad de trabajo para rogarle que tratara el caso de su hijo como algo excepcional debido a las circunstancias. La unidad de trabajo reembolsó sus costes médicos y, de ahí en adelante, el director de su unidad de trabajo lo recordó como: “el joven empleado de nombre Wang Zhongming que se enfermaba a menudo”.
Logros excepcionales
El Sr. Wang luchó durante ocho años contra la Hepatitis B. Durante un viaje a Shanghaái en 1996, conoció Falun Dafa. Poco después de empezar a practicar los ejercicios de Falun Dafa su salud mejoró; todos los síntomas de la Hepatitis B desaparecieron. Pocos meses después, su familia y amigos estaban impresionados de verlo recobrado y lleno de energía.
Su vida cambió. Tuvo un hijo en 1997, y empezó a ser reconocido en su trabajo debido a sus destacados logros.
Tanto sus directores como sus compañeros apreciaban profundamente su trabajo. Recibió el premio al Empleado Modelo cuatro años seguidos y su historial se publicó en el tablón informativo en la entrada principal de su empresa.
Buscando dentro para disolver los conflictos familiares
Cuando su hijo nació, sus padres le ayudaron a cuidarlo. Durante aquel tiempo su mujer y su madre tuvieron algunos conflictos. Cuando su mujer le presentaba quejas sobre su madre, el Sr. Wang respondía sinceramente: “He debido hacer algo malo. Debo tener un problema. No es algo accidental que esto haya ocurrido. He debido quedarme corto en algunas áreas. No te preocupes, te prometo que mejoraré”.
Sorprendida, su mujer no esperaba que encontrara faltas en él mismo cuando era ella la que tenía conflictos con su madre. Aquello la hizo sentirse mucho mejor. Empezó a respetar a su marido y a Falun Dafa incluso más.
No solo Falun Dafa curó la enfermedad del Sr. Wang, sino que también mejoró sus estándares morales y elevó su xinxing —carácter moral. El conflicto entre su mujer y su madre rápidamente se disipó.
Su mujer también se convirtió en practicante de Falun Dafa. Ambos, marido y mujer comenzaron a seguir los principios de Falun Dafa de “Verdad, Benevolencia, Tolerancia” y se cultivaron juntos. Cuando los conflictos ocurrían, miraban dentro para encontrar sus propias faltas. Vivían en armonía con su madre.
Un incidente de intoxicación alimentaria
En un viaje de negocios que su empresa realizó a una planta de acero en las afueras, todos los de su grupo excepto él, sufrieron reacciones debido a la intoxicación con marisco e ingresaron en el hospital. Sus compañeros se quedaron sorprendidos al descubrir que solo él no se había enfermado.
“¿Por qué no se enfermó?”, preguntaron. “La intoxicación alimentaria no le afectó. ¿Es porque practica Falun Dafa? Falun Dafa es ciertamente mágico”.
En ese entonces los medios chinos, controlados por el gobierno, estaban empezando a difamar a Falun Dafa con propaganda perniciosa. Sin embargo, al ser partícipes de este incidente sus compañeros empezaron a ponderar, y a dudar de la legitimidad de la propaganda del gobierno. Muchos de ellos aún hablan sobre aquel suceso en la actualidad.
El vicepresidente de la empresa que acompañó al grupo en el viaje de negocios, preguntó al Sr. Wang: “¿Qué tiene de malo Falun Dafa? ¿Por qué Jiang Zemin (el exlíder del partido comunista) quiere perseguir a los practicantes de Falun Dafa?”.
El Sr. Wang no sabía cómo contestar a estas preguntas en aquel entonces, así que dijo: “Le puedo prestar un ejemplar de Zhuan Falun para que usted decida de lo que trata este libro”.
Unas dos semanas después, el vicepresidente le devolvió el libro. “Lo he leído. No hay ningún problema. Puedes continuar practicando Falun Dafa”.
Compañero honorable
Lo ascendieron a ingeniero de nivel experto a pesar de que era relativamente joven para tal promoción. Se mantuvo a la altura de las expectativas y jugó un papel importante en una serie de proyectos internos e internacionales. Nunca se atribuyó ningún mérito por el papel que había desarrollado en el éxito de los proyectos.
Además, se negó a aceptar cualquier regalo de sus proveedores. Seguía estrictamente los principios universales de “Verdad, Benevolencia, Tolerancia”.
“Debido a que soy practicante de Falun Dafa, no haré nada que viole los principios en los que creo”, afirmó.
Era siempre honesto y justo con todos. Ayudaba a cualquiera, ya se tratara de un familiar, un amigo, un compañero, un vecino o la niñera. Ayudaba a quien quiera que se encontrase en dificultades. No hacía distinciones entre pobres o ricos.
Cuando un compañero de su trabajo tuvo un accidente de tráfico, se ofreció a llevarlo y traerlo voluntariamente del trabajo, todos los días durante más de un año. Invitaba a gente mayor que había enviudado a su casa para que celebrara el Año Nuevo Chino con su familia. Cuando terminaban y se despedían, siempre les permitía que se llevaran una bolsa de regalos de Año Nuevo de la mesa.
Siempre ha observado su creencia en el trabajo y en la vida diaria. Practica su entendimiento de “Verdad-Benevolencia-Tolerancia”, lo cual le ha hecho granjearse una alta reputación entre sus compañeros de trabajo y sus vecinos.
Zhang Wanwu
El Sr. Zhang Wanwu poseía una constitución débil desde su juventud. De adulto, padeció muchos problemas de salud —neurastenia cerebral, sinusitis, enfermedad del corazón, tuberculosis, problemas de estómago, reumatismo, apendicitis crónica, vasculitis abdominal y artritis.
Tomaba decenas de medicamentos cada día y a menudo lo hospitalizaban. Debido a su precario estado de salud, prestaba especial atención a las informaciones médicas. En cuanto comercializaban un nuevo medicamento, lo probaba de inmediato. Sus compañeros de trabajo a menudo se burlaban de él y decían que su casa era un centro de pruebas de medicamentos.
Sin embargo, las medicinas no curaban sus enfermedades. En cambio, sus efectos secundarios le causaron más enfermedades. Durante el verano de 1996, sufrió otro revés físico: dolor de espalda debilitante. El dolor era tan agudo que no le permitía conciliar el sueño.
La fábrica en la que trabajaba tampoco le ayudaba, ya que se demoraba en abonar su salario, y no disponía de seguro médico.
Como no encontraban la causa de su sufrimiento, los médicos no se atrevían a recetarle ningún fármaco.
El Sr. Zhang recibió un ejemplar de Zhuan Falun en 1996, en vísperas del Año Nuevo Chino. Mientras leía el libro, sentía como si el libro le hablara, y todas las cuestiones que tenía sobre la vida hallaron respuesta.
Aprendió que la gente enfermaba porque habían acumulado (yeli) karma. Si quería estar libre de enfermedades, tenía que ser una buena persona, anteponer siempre los intereses de los demás y no dañarlos bajo ninguna circunstancia. Entendió que solo después de que pagara sus deudas kármicas, sus enfermedades se curarían.
Después de entender esta verdad, se emocionó y recobró la esperanza.
Inmediatamente le preguntó a su mujer: “Esta práctica es magnífica. ¿Quiénes empezar a practicar conmigo?”.
Sin dudarlo, su mujer accedió y se embarcaron en su camino de cultivación de Falun Dafa. Observaron estrictamente “Verdad-Benevolencia-Tolerancia”, y se deshicieron de sus enfermedades.
Hace más de 20 años que el Sr. Zhang no toma medicinas. A medida que su salud mejoraba, también se esforzaba bastante en su trabajo. La economía de su familia ha mejorado al igual que lo han hecho sus estándares morales.
Trabajaba en el departamento técnico de la fábrica implicado en el desarrollo de productos. Viajaba frecuentemente a Shanghái, Tianjin y Beijing para adquirir suministros.
Aunque el soborno se considera ilegal en China, la gente a menudo aprovecha algunas lagunas legales. Los proveedores pueden reembolsar los gastos personales y ofrecer comida y bebida para “fortalecer” la colaboración de las partes en los negocios. El Sr. Zhang se negaba en rotundo a acatar cualquier práctica que no fuese legal, y se mostraba muy concienzudo acerca de cualquier “zona gris” al tratar con otras empresas.
Falun Dafa abrió su sabiduría. En 1998, el Sr. Zhang fue premiado con el título de “Individuo avanzado en el desarrollo de nuevos productos” por el Departamento Provincial de Maquinaria e Industria Electrónica de Jilin.
Epílogo
En julio de 1999 el partido comunista chino (PCCh) inició una brutal represión contra Falun Dafa. Buenas personas como Wang Zhongming y Zhang Wanwu han permanecido sometidos a la persecución casi dos décadas.
Debido a que se mantuvo fiel a su creencia, el Sr. Wang fue arrestado en septiembre de 2017, y permanece detenido desde entonces. Lo despidieron de su fábrica y ha sufrido persecución en repetidas ocasiones.
Antecedentes
Falun Dafa se dio a conocer por primera vez al público en 1992. Poco después, casi 100 millones de personas por toda China estaban practicándolo debido a su probada reputación para mejorar la salud y el bienestar espiritual. El exlíder del PCCh, Jiang Zemin, percibió la imparable popularidad de la disciplina espiritual como una amenaza para la ideología ateísta del partido y emitió la orden de su promoción el 20 de julio de 1999.
Minghui.org ha confirmado la muerte de miles de practicantes de Falun Dafa debido a la persecución en los últimos 19 años, aunque el número real se sospecha que es mucho más alto. Una cifra aún mayor han sido encarcelados y torturados por su fe. Las pruebas también demuestran que el PCCh ha estado sustrayendo órganos de los practicantes detenidos, y asesinados en el proceso de proveer de órganos a la industria de trasplantes.
Bajo la dirección personal de Jiang, el PCCh estableció la oficina 610, una organización de seguridad ilegal con el poder de anteponerse a la policía y al sistema judicial con la única misión de llevar a cabo la persecución a Falun Dafa.
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