(Minghui.org) El campamento de verano de Minghui en Toronto comenzó la pasada semana. Este miércoles, el grupo de entre 8 y 10 años de practicantes de Falun Gong fueron a Queen’s Park y el grupo de entre 11-13 años fueron a Barrio Chino. Mostraron los ejercicios y hablaron con la gente sobre la práctica.

Estudiantes de un colegio aprenden los ejercicios con los jóvenes practicantes en Queen's Park

Jóvenes practicantes haciendo los ejercicios en Queen’s Park.

En Queen’s Park, 47 estudiantes de otro campamento de verano del Colegio St. Thomas de Villanova aprendieron los cinco ejercicios con los jóvenes practicantes.

Sonia, responsable del campamento de verano de Minghui (en camiseta amarilla) presenta Falun Dafa a los estudiantes del Colegio St. Thomas de Villanova.

Estudiantes del Colegio haciendo los ejercicios con los jóvenes practicantes.

Profesores del Colegio St. Tomas de Villanova contentos de que sus estudiantes hayan tenido la oportunidad de aprender los ejercicios de Falun Dafa.

Fabio dijo al joven practicante que le enseñó los ejercicios: “Sentí paz después de hacer los ejercicios. Era muy agradable y emocionante. Continuaré”.

Vanesa (derecha) sintió calma y felicidad haciendo los ejercicios. Cuando le hablaron sobre la persecución a Falun Dafa en China, dijo que todo el mundo debería tener libertad de creencia.

Jóvenes practicantes y estudiantes del colegio se tomaron una foto juntos después de hacer los ejercicios. La bandera dice: “Falun Dafa es Bueno”.

Jóvenes practicantes.

Angelina (primera de la derecha) estaba emocionada porque muchas gente aprendió los ejercicios con ellos. “Es alentador que muchas personas aprendan seriamente. Iremos a más eventos como este” dijo.

Tommy de diez años (derecha) y Austin de nueve (izquierda).

Austin de 9 años, dijo que mucha gente le agradeció. “Muchos de ellos sintieron una fuerte energía” Austin sonrió, “creo que lo hicimos bien”.

Hablando a la gente sobre Falun Dafa en el Barrio Chino

Jóvenes practicantes en el Barrio Chino de Toronto.

Repartiendo folletos y recogiendo firmas en el Barrio Chino.

John se sorprendió cuando un joven practicante le habló sobre la sustracción de órganos en China. Se emocionó hasta llorar y firmó la petición de condena a la persecución.

Jóvenes practicantes recogen firmas.

Lisa de 12 años dijo que tenia miedo al principio. “Sosteniendo los folletos no sabía cómo hablar con la gente”. “Después hablé con otros dos practicantes. Nos animamos mutuamente a deshacernos de nuestro miedo". “Una mujer china me maldijo con feas palabras. Estaba enfadada. Pero entonces pensé que estaba siendo competitiva, el cual es una apego que debo de abandonar".

“Después de un tiempo, una señora tomó un volante. Lo leyó y pidió más. Quería ayudarnos a repartirlos. Eso me animó”.

"Sin miedo, repartimos muchos volantes. Cuando alguien fue grosero con nosotros, ya no sentíamos miedo o ira”.

“Les dije a los que me gritaban: ‘Por favor, cálmense y escúchenme’. Nos hemos beneficiado de esta práctica, y creemos que ustedes también se beneficiarán, si escuchan", dijo Lisa. "Descubrí que cuando no tengo miedo o ira, más gente quiere oír lo que tengo que decir".