(Minghui.org) Soy un practicante de Falun Dafa profesor de una escuela secundaria. Alguien me denunció a la policía por hablar con la gente sobre Falun Dafa en el invierno de 2007. La escuela me pidió que escriba una declaración de arrepentimiento diciendo que no practicaría más Falun Dafa. Me prometieron promoverme a un nivel básico de funcionario si renunciaba a Dafa. No cooperé con ellos y rechacé las tentaciones. Por eso, la escuela no me permitió interactuar con los estudiantes y me asignaron para hacer trabajo de logística.
Eliminando ye de enfermedad
Cuando era pequeño me caí y lastimé la cabeza, así que desde entonces soy un poco lento para aprender. Mi madre y yo comenzamos a practicar Falun Dafa en 1994. Durante los últimos años de la secundaria, mi padre fue a una reunión de padres y docentes, donde le dijeron que yo no podría pasar los exámenes para la universidad.
Antes de tomar los exámenes, estudié el Fa hasta tarde en la noche. Como resultado, pasé las pruebas y me aceptaron en una buena universidad. El Maestro Li abrió mi sabiduría.
Ese año pasé por una eliminación de ye. Todo mi cuerpo estaba cubierto de un sarpullido extremadamente molesto, que era muy incómodo cuando estaba haciendo las pruebas.
Después de entrar en la universidad, hice un entrenamiento militar. Un día cuando el entrenamiento estaba casi por terminar, me desmayé. La escuela me dio unos días para ir a casa y descansar. Cuando llegué a casa, mi madre tuvo que cortarme las medias y los pantalones porque se habían pegado a mi cuerpo.
En casa, escuché las lecciones de Shifu. Después de estudiar “Exponiendo el Fa en el Fahui de Australia” y “Exponiendo el Fa en Los Estados Unidos” obtuve un entendimiento más profundo de los principios que Shifu explicó con respecto al ye de enfermedad.
Mi cuerpo estero estaba hinchado y apenas podía abrir los ojos. Mi madre me preguntó: “¿Eres tú un practicante?”. Yo respondí: “Soy un practicante”. Ella dijo: “¡Lo que tú digas es todo lo que necesita!”. Esa noche, pasé por una eliminación de ye de enfermedad son tomar medicamentos.
Siguiendo los estándares de Dafa
Después de graduarme de la universidad, los directores de las escuelas de las grandes ciudades vinieron a nuestra universidad a reclutar y seleccionar profesores. Uno de mis compañeros y yo estábamos interesados en la misma escuela, pero solo había una posición. Me quité de la posición para que mi compañero fuera elegido.
El director de esa escuela me presentó al director de otra, pero yo le dije que prefería trabajar en su escuela. Lo reconsideró y me contrató.
Shifu dijo: “… si algo te pertenece, no lo pierdes, y si algo no es tuyo, no lo consigues por más que luches” (Zhuan Falun).
A comienzo del año escolar, cada clase juntaba 40 yuanes para libros, lo cual era un bono extra para el maestro de esa aula. Con más de 50 alumnos, ¡sumaba más de 2000 yuanes! En ese momento mi salario era solo 600 yuanes por mes.
Soy un practicante de Dafa y no puedo aceptar este dinero. Pero los maestros de las otras clases, se lo llevaban todo. Después de compartir esto con mi madre, decidí separar el dinero y dárselo a los estudiantes cuando se graduaran. Tres años después, les devolví el dinero y les dije que no podía aceptarlo porque soy practicante de Falun Dafa. Les pedí que recordaran que “¡Falun Dafa es bueno! Y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”.
Muchos años después, una señora que dijo que ella era madre de unos de mis exestudiantes. Ella misma era maestra. Admiraba la forma que manejé la “cuota para libros” y entendió que Dafa era bueno. Ella también renunció al PCCh y sus organizaciones.
Muchas veces daba clases particulares a estudiantes que tenían pobre desempeño académico y nunca les cobré nada. Cuando había reembolsos de estudiantes por materiales, lo usaba para pagarles los materiales a los estudiantes más pobres.
Evitando las reuniones para criticar
En 2007 cuando estaba enseñando a los mayores, la escuela llamó a una reunión para estudiantes con pobre desempeño académico y sus docentes. A los docentes se les pedía que hablaran de las fallas de sus estudiantes en la reunión.
“¿No sería esta una reunión para criticar?”. Me pareció que se herirían los sentimientos de los alumnos. Debería seguir los principios de Dafa “Verdad-Benevolencia-Tolerancia”. Tendríamos que hablar con ellos a solas en base a sus problemas y debilidades.
En la reunión conté la historia de los exámenes de admisión de un niño: “Originalmente su maestro le dijo a su padre que él no podría pasar los exámenes de admisión. Pero, como resultado de su trabajo, fue admitido en una universidad muy buena y estremeció a sus maestro y padres. Ese niño hoy está frente a ustedes. Creo que siempre que los estudiantes tengan confianza y persistan en estudiar duramente, cualquier cosa puede pasar”.
Cuando se publicaron los resultados de las pruebas en 2007, las notas de mis estudiantes en la materia que yo dictaba eran las mejores de toda la región. Nunca había tenido la escuela tales notas. Después que los estudiantes se graduaron, fui a visitarlos a sus casas, los felicité y les conté sobre Falun Dafa, y los persuadí a que renunciaran al PCCh.
Estudiantes determinados a visitarme
Después de trabajar en el departamento de logística, la escuela arregló una oficina para mí y me asignó a la venta de bienes. Muchos estudiantes venían a verme después de clases y me pedían que les cuente una historia. Les conté sobre Dafa. Cuando el director y el decano descubrieron lo que estaba sucediendo, no dejaron que los estudiantes fueran a verme a mi oficina. Bloquearon a un grupo, pero después vino otro, y era imposible restringir a todos los estudiantes.
Mientras trabajaba en el departamento de logística, dominé un programa de computadora en particular. Sin embargo, muchos de los docentes que trabajaban en logística, no podían usar ese programa. El director de la escuela hizo que yo les enseñara a directores de otras escuelas a usarlo. Esto me dio la oportunidad de aclarar la verdad sobre Dafa y la persecución. Casi todos renunciaron al PCCh.
También participé en catalogar y clasificar material bibliográfico. Un montón de estudiantes e interinos de otros colegios vinieron a ayudar. Esto me dio una buena oportunidad para hablarles de Falun Dafa.
Una vez cuando los estudiantes estaban haciendo línea para hacer la prueba de educación física, un estudiante me vio y corrió hasta mí y gritó: “¡Falun Dafa es bueno!”. Yo dije: “¡Es verdad, por favor, recuérdalo!”. Cuando los estudiantes me venían en las escaleras o en el salón, me gritaban “¡Falun Dafa es bueno!”.
Muchas veces había nuevos contratados en la oficina de seguridad. Siempre que entraba alguien nuevo, le enviaba libros y CD de Dafa.
Tengo un montón de colegas en mi escuela, entre ellos practicantes. Más del 80% de nuestros colegas, han renunciado al PCCh.
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Categoría: Aclarando la verdad