Cultivándome bien en el ambiente familiar

(Minghui.org) Comencé a cultivarme en 1994, y con la protección de Shifu, he continuado hasta hoy.

Shifu dijo:

“Quien pueda mantenerse estable en este tipo de forma de cultivación en la sociedad humana común, realmente está haciendo lo mejor en esta forma de cultivación” (Exponiendo el Fa en el Fahui de la capital de los Estados Unidos).

“Ya que tu camino va a ser dejado para el futuro, tienes que poder abrir camino” (Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional de Nueva York, 2004).

Shifu enseñó a los practicantes que nuestra cultivación es que la conciencia principal obtenga el gong. Por eso, no podemos dejar la sociedad común. La familia y el lugar de trabajo son buenos medios para templarnos. Si lo hicimos bien entre la gente común, alcanzaremos la perfección y ayudaremos a la gente común a seguir este camino de cultivación en el futuro.

Durante los primeros años de cultivación, antes de julio de 1997, experimenté una transformación física y mental. Después que comenzó la persecución, mi corazón permaneció firme en mi fe porque Shifu nos empujó a nuestras posiciones.

A principios del 2000, fui a la plaza Tiananmen para pedir al gobierno por mi derecho a practicar Dafa. Después de eso, los funcionarios en mi lugar de trabajo intentaron forzarme a renunciar a Falun Dafa. Como me negué, me despidieron. Luego, encontré otro trabajo. Todos mis colegas en mi trabajo nuevo sabían que era practicante de Dafa y que soy buena. Mi cultivación en ese lugar de trabajo ha sido muy tranquila.

Sin embargo, cuando se trata de mi familia, siempre hubo muchas tribulaciones. Por eso, este fue el lugar donde he tenido que aclarar la verdad sobre Dafa más efectivamente.

Eliminando los problemas con mi esposo

Cuando fui a Beijing en el 2000, no le dije a mi esposo. Se enojó y creyó que yo lo menospreciaba. Después de eso me golpeó varias veces.

Shifu dijo:

“Los humanos de hoy, en efecto tienen tribulaciones que fueron planeadas para ellos por este sistema de viejas fuerzas a diferentes niveles, y los humanos han sido controlados por las viejas fuerzas a diferentes niveles. Es por eso que se han hecho tan fuertes, el por qué se atreven a hacerles cosas a los cultivadores y el por qué se atreven a ser irrespetuosos hacia Dafa” (Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional de Washington DC).

Yo sabía que las viejas fuerzas lo estaban controlando; por eso, no tenía que resentirme con él ni pelear. No debía empujarlo al lado opuesto de Dafa, lo cual lo destruiría. En vez de eso, continué enviando pensamientos rectos para eliminar el mal que lo controlaba. Usé la compasión de un cultivador para disolver su resentimiento hacia mí. Cuando mencionó el divorcio, le dije que como practicante no debo hacer eso. Cuando me señaló mis fallas, miré hacia dentro.

Mi esposo comenzó a cambiar cuando mejoré en mi cultivación. Dejó de interrumpirme cuando enviaba pensamientos rectos; justo lo opuesto –me recordaba de hacerlo. En vez de tratar de detenerme cuando hablaba con la gente sobre Dafa, me ayudó a mejorar mis habilidades. Cuando nuestros parientes tocaron el tema del divorcio una vez, él les dijo que nunca se divorciaría de mí porque yo lo trataba muy bien.

Los pensamientos de los practicantes son poderosos

Creo que nuestros familiares tienen una relación predestinada cercana con nosotros. Por eso, sin importar su estatus social, están aquí para Dafa.

Después que comenzó la persecución, escondí todos mis libros de Dafa y retratos de Shifu. Pero siempre tuve el pensamiento de posicionar Dafa en el lugar más alto de mi casa. Más tarde, los saqué y los puse en el estante más alto de mi biblioteca. Pero me sentía incómoda de ponerlos en la misma biblioteca con cosas comunes. Mi esposo sacó el tema de comprar una vitrina solo para los libros de Dafa y los retratos de Shifu. Ahora tenemos una vitrina nueva en una pequeña habitación.

Unos años atrás, compramos una casa nueva. Nuestra casa vieja quedó vacía. El practicante A tuvo una tribulación y quiso unirse a nuestro grupo de estudio del Fa, el cual se hacía en la casa de la practicante B. sin embargo, la practicante B no quería que el practicante A fuera a su casa por cuestiones de seguridad. Pensé en usar nuestra casa vieja para estudiar el Fa. Unos días después, mi esposo propuso la misma idea.

Entendí de estas dos experiencias que los pensamientos de los practicantes son poderosos. Las mentes de las personas comunes cambian y son afectadas por nuestros pensamientos. Cuando nuestros pensamientos son rectos, Shifu reforzará nuestros pensamientos. Si los practicantes desempeñan el rol principal en sus familias y están en línea con el Fa, nuestros pensamientos rectos pueden cambiar todo en nuestro hogar.

Los conflictos son buenos para pasar pruebas

La mayoría de nosotros estamos en contacto cercano con nuestros familiares. Ellos no solo escuchan lo que decimos sino que también ven cómo hacemos las cosas. Siempre tenemos que manejarnos como practicantes, de este modo mostramos la bondad de Dafa.

Para generar menos preocupaciones para mi familia, aclaraba la verdad camino al trabajo, o cuando salía para hacer compras. Nunca mostraba cuando estaba bajo presión. Les digo que tengo la sabiduría para hacer las cosas correctamente y estar así a salvo. Entonces, todo ha sido bastante tranquilo.

A pesar de que no hacía muchas tareas en el hogar cuando crecí, siempre recibía bien a la familia de mi esposo en casa. Él es el mayor de su familia y tiene tres hermanos menores. Sus hermanas y hermano venían a quedarse en nuestra casa cuando tenían actividades, estudio o entrenamiento en la ciudad. Luego, sus hijos vinieron a estudiar en la ciudad y se quedaron en casa también. Mi suegra también vino a vivir con nosotros.

Nunca me quejé de nuestros visitantes. Siempre los ayudaba y hacía lo que un practicante tenía que hacer. Al mismo tiempo, les conté sobre Dafa y los persuadí a que renunciaran al PCCh y sus organizaciones.

Después del funeral de nuestro padre, mi cuñado trajo a mi suegra a vivir en mi casa. Ella estaba muy enferma. Mi esposo y yo la llevamos al hospital y la cuidamos todos los días. Mis dos cuñadas vinieron a ayudar y se quedaron con nosotros. Mi suegra se conmovió con mis acciones y preguntó si se podía quedar con nosotros.

La traté amablemente, y nos llevamos bien a pesar de que ella tenía mal temperamento. Le leía los libros de Dafa, y su personalidad comenzó a cambiar. Vivió con nosotros por más de 10 años hasta que murió en 2015.

Los conflictos que ocurren en nuestro ambiente familiar parecen triviales, pero están relacionados a nuestros intereses personales y reflejan nuestros apegos. Siempre que nos consideremos practicantes, renunciemos a nuestra ganancia personal, y miremos hacia dentro, podemos pasar las pruebas.

Entendí que la familia y la cultivación no se oponen. Ya que cada familia tiene diferentes relaciones predestinadas entre sus miembros y el nivel de cultivación de cada practicante es diferente, las cosas que pasan en cada familia son diferentes. Las relaciones no se pueden mantener bien solo haciendo un montón de tareas en el hogar o siendo tolerante todo el tiempo. En vez, tenemos que dejar que nuestros familiares experimenten el poder y lo precioso de Dafa. Así, ellos apoyarán Dafa, y esto mejorará nuestro ambiente de cultivación.

Todos los conflictos familiares apuntan a nuestros apegos y nos ayudan a cultivarnos. El ambiente familiar de hecho es un buen lugar para templarnos y librarnos de nuestros apegos. La compasión de un practicante puede cambiar todo y alcanzar lo que pelear nunca podría hacerlo.

Ayudando a familiares a cultivarse

Muchos de los familiares y parientes de los practicantes han comenzado a cultivarse en Dafa. Pero su entendimiento de los principios de Dafa es limitado, así que tienden a tener brechas que son aprovechadas por las viejas fuerzas.

Al mismo tiempo, no deberíamos poner la medida muy alta para nuestros familiares. Deberíamos enviar pensamientos rectos y guiarlos para que estudien más el Fa.

De hecho, muchos de sus problemas y tribulaciones apuntan a nuestra cultivación, y las viejas fuerzas los usarán para perseguirnos. Deberíamos negar todos los arreglos de las viejas fuerzas y tratar a nuestros familiares igual que a otras personas, cuidándolos y protegiéndolos. Son parte de nuestra cultivación, y todos deberíamos transitar el mismo camino de cultivación.