​Cultivándome diligentemente en el período de la rectificación del Fa

(Minghui.org) Cuando conseguí un trabajo en el sector público en 1994, sentí que mi vida gradualmente estaba mejorando. Desafortunadamente, también comencé a enfrentar algunos problemas de salud. Tenía alergias graves que me causaban sinusitis y bronquitis, así como otras afecciones que no dejaban de empeorar. Ningún médico podía ayudarme a mejorar mi estado.

Comenzando la cultivación en Falun Dafa

Un amigo me presentó Falun Dafa en 1998. Poco después de comenzar a practicar, mi salud mejoró drásticamente. Mi vida cambió por completo.

Inicialmente, me uní a los practicantes para hacer los ejercicios grupales en el parque. Mi esposo sabía que Falun Dafa me había ayudado a mejorar mi salud, pero pensó que, como es una práctica de cultivación, eventualmente podría decidir convertirme en monja y excluirlo de mi vida. Entonces me impidió participar en las actividades del grupo.

Quería tener una vida familiar armoniosa y no quería que mi esposo tuviera pensamientos negativos sobre Dafa, así que decidí practicar Dafa en casa solamente. Hice esto por muchos años, ya que también estaba muy ocupada con mi trabajo de tiempo completo y el cuidado de nuestros hijos.

En 2012, me conecté con un practicante de Dafa, quien me brindó nuevamente la oportunidad de participar en los ejercicios grupales. Empecé a darme cuenta de que no había hecho bien las tres cosas que los practicantes deben hacer, especialmente cuando se trata de salvar seres conscientes. ¡Estaba preocupada por esto, pero no sabía por dónde empezar!

Presenté Falun Dafa a un colega en 2014. Se comportó muy diligententemente tan pronto como comenzó a practicar, lo que me alentó mucho. Mi colega se unió a un equipo de llamadas telefónicas que hacía llamadas a China para informar a la gente sobre Falun Dafa y la persecución. Me invitó a unirme al equipo.

Trabajaba durante el día y hacía llamadas por la noche. Sin embargo, mi familia pensó que al llamar a extraños estaba entrometiéndome en la privacidad de las personas, por lo que sugirieron que mejor fuese a los sitios turísticos para aclarar los hechos sobre Dafa. Estuve de acuerdo.

Un día, mi hijo vio que en un folleto se anunciaba un documental sobre la sustracción ilegal de órganos en China. Estaba sorprendido.

Casi al mismo tiempo, mi esposo vio un informe de noticias en la televisión sobre la sustracción de órganos de personas vivas en China. Informaban que el riñón de una mujer embarazada fue robado mientras le hacían una cesárea. Quedó atónito ante lo que estaba sucediendo y cuestionó: "¿No se supone que un hospital es un lugar para salvar las vidas de las personas? ¿Cómo es que se convirtió en un matadero? Los médicos se están convirtiendo en carniceros. ¡Estoy realmente consternado!".

Después de aquello, mi familia decidió apoyarme de todo corazón en mis trabajos de aclaración de la verdad.

Los fines de semana, mi esposo me llevaba de ida y vuelta a los sitios turísticos, y por la noche, toda la familia cooperaba sin distraerme mientras trabajaba en hacer llamadas telefónicas a China.

Haciendo llamadas telefónicas

He hablado con todo tipo de personas cuando hacía llamadas telefónicas a China, que me insultaban constantemente.

Una vez, surgió una conversación sobre el crecimiento económico de China y la persona me hizo muchas preguntas difíciles. Traté de eludir el tema, pero él siguió cuestionándome. Me culpé por mencionar algo sobre lo que tenía un conocimiento limitado. No solo no pude salvarlo, sino que la conversación también lo dejó con pensamientos negativos sobre Dafa.

En otra ocasión, le pregunté a la persona si era miembro del partido comunista chino (PCCh). Dijo que estaba con el Partido Nacionalista y luego colgó el teléfono. Llamé nuevamente, pero nadie respondió. Pensaba que, mientras estuviera dispuesto a comenzar una conversación, habría esperanza para él, así que lo llamé nuevamente al día siguiente. Una vez más, dijo que era miembro del Partido Nacionalista y colgó. Llamé nuevamente, pero mi llamada no recibió respuesta.

Lo llamé nuevamente el tercer día. Esta vez, tan pronto como estuvimos conectados, él comenzó a hablar. Dijo que había estado en Taiwán, Hong Kong y Macao, y que sabía todo sobre Falun Dafa. También dijo: "¡Ustedes están jugando a la política! ¿Creen que puedes derrocar al comunismo de esa manera?". Le expliqué que renunciar al PCCh y sus organizaciones afiliadas significaba retirarse de la política. Al retirarse, no tendría que asumir los crímenes del partido comunista. Él y su familia tendrían un futuro brillante.

Después de nuestra conversación, estuvo de acuerdo en renunciar a las organizaciones del PCCh. Se mostró muy conmovido. ¡Esta conversación telefónica a menudo me recordaba que no debía renunciar a ningún valioso ciudadano chino!

Mi experiencia de hacer llamadas telefónicas me ayudó a hacer un mejor trabajo al ayudar a las personas a renunciar al PCCh en los sitios turísticos. Cuantas más llamadas telefónicas hice, más confianza tenía cuando hablaba cara a cara con los turistas. Poco a poco, me calmé hasta conseguir aclarar los hechos de forma más racional. Como resultado, pude ayudar a más personas a renunciar al PCCh.

Ayudando a los practicantes nuevos

Un anciano vino a nuestro sitio de práctica un día y se unió a nosotros. Como era nuevo, a menudo le recordaba que estudiara el Fa y escuchara las conferencias del Fa. El hombre dijo que en el momento en que leía Zhuan Falun o escuchaba las lecturas sentía un fuerte dolor de cabeza. Lo alenté a seguir intentándolo, porque tan pronto como una persona quisiera cultivarse, su yeli interferirá. Si prevalecía su determinación de practicar la cultivación, los dolores de cabeza pronto desaparecerían.

Compartí con él una cita del Fa de la conferencia "Enseñando el Fa en Beijing en la Ceremonia de Publicación de Zhuan Falun" del libro Zhuan Falun Fajie:

"Si una persona quiere ir al extranjero, irse a un país rico y disfrutar de la buena fortuna, entonces todas las deudas que debe en este país primero tienen que pagarse. ¿Cómo podrías apartar las deudas a un lado y marcharte? ¿Cómo podría eso funcionar? Tienes que devolverlo todo antes de que puedas irte” [Traducción provisional].

El hombre dijo que estudiaría mucho ahora que lo había entendido.

Anteriormente, este hombre había sufrido un accidente que requirió de siete intervenciones quirúrgicas en su columna vertebral. No podía pararse derecho. Pero seis meses después de comenzar la práctica, podía caminar erguido y se volvió una persona muy saludable. Todos sus amigos y parientes sabían que Falun Dafa lo había ayudado a mejorarse.

El hombre solía tener un fuerte temperamento. Antes de jubilarse, dejaba que su esposa se ocupara de administrar sus ingresos. Pero después de retirarse, su esposa no le daba dinero. Discutía con ella muchas veces. Me dijo que no se sentía bien y que ya no quería practicar la cultivación.

Incluso concibió pensamientos de matarla y suicidarse, pero dijo que siempre había una fuerza que le impedía tomar estas acciones. Ahora entiende que fue Shifu, el fundador de Falun Dafa, quien no lo dejaba cometer un error tan grave.

A menudo, le recordé que cuando su esposa lo intimidaba posiblemente le debería algo de una vida anterior. Comenté: “¿No es bueno pagar las deudas ahora? Puedes mejorarte a través de este proceso”.

Desde ese momento, el anciano estudió diligentemente el Fa y escuchó las conferencias de Shifu. Cambió totalmente su persona, hasta parecer otro.

Los tipos de interferencias y desafíos que este nuevo practicante encontró venían principalmente de su esposa. Pensé que, si pudiera ver Shen Yun, realmente se beneficiaría de ello. Así que invité a la pareja a ver el espectáculo conmigo.

En el sitio de práctica al día siguiente, el practicante me dijo que su esposa había estudiado danza y que Shen Yun era un espectáculo de clase alta. También le dijo que le daría cualquier monto de dinero que necesitara. Una vez más, el nuevo practicante presenció los milagros de Dafa, que lo ayudaron a persistir en su cultivación.

Asistir a la conferencia del Fa en San Francisco

Conocí a un practicante de China un año antes de asistir al Fahui de San Francisco. Cuando supo que hacía llamadas telefónicas a China para informar a la gente sobre Dafa, dijo: "Las llamadas telefónicas son muy efectivas. A veces, cuando un practicante era arrestado y puesto en un centro de detención, las llamadas telefónicas de practicantes taiwaneses tocaban los corazones de la policía. Entonces dejaban que el practicante volviera a casa”. Quería  agradecer a los practicantes taiwaneses su iniciativa.

Este practicante también me contó algunas de sus experiencias. Describió que su casa era un sitio de estudio del Fa antes de la persecución. Todas las personas en su familia practicaban Falun Dafa. Muchos de sus familiares fueron perseguidos. Él incluso llegó a ser arrestado ilegalmente nueve veces y estuvo preso durante nueve años. No debe ser fácil para los practicantes en China permanecer diligentes y persistir en la cultivación sobreponiéndose a tantas dificultades. ¡Aquellos de nosotros que estamos fuera de China no tenemos excusas para no ser diligentes!

Después de asistir al Fahui, comencé a tener diarrea. Cuando volví a Taiwán, experimenté síntomas de un resfriado. Tosía excesivamente y apenas podía hablar, pero tan pronto como comencé a hacer llamadas telefónicas a China, la tos se detuvo. Sin embargo, tan pronto como terminé de hablar, la tos volvió. Noté que la gente estaba dispuesta a pasar más tiempo escuchando, y que había incluso más personas que renunciaban al partido comunista.

Continué pasando por el yeli de la enfermedad, durante dos meses mi cuerpo fue limpiado continuamente. Tenía fiebre alta y me costaba respirar. Mi cara estaba hinchada y roja, y apenas podía caminar. A veces me sentía como si estuviera envuelta en capas de una sustancia negra. Una vez, casi me desmayo porque me sentía sofocada. Mi situación asustó a mis colegas y a mi familia. Mi esposo estaba preocupado y quería llevarme al hospital. Insistí en que no iría. En el momento más difícil, pensé: ¿Moriría de esto? Inmediatamente negué ese pensamiento.

No quería que mi pensamiento creara una escapatoria, así que comencé a tomarme más en serio el estudio del Fa, escuchar las conferencias del Fa y enviar pensamientos rectos. Cuando podía sentarme, hacía la meditación sentada.

Le pedí ayuda a Shifu y le dije: "Por favor Maestro, ayúdeme. Sé que lo he decepcionado. Todavía hay muchas cosas que no he hecho bien, y no he honrado mis votos”. ¡Milagrosamente, el yeli de enfermedad pronto desapareció!

Asistir a la Conferencia del Fa de Nueva York

Asistí al Fahui de Nueva York en mayo del año pasado, y las lágrimas caían por mis mejillas cuando vi a Shifu. Sentí que había experimentado muchas idas y vueltas en mi vida, ¡y finalmente había llegado a mi hogar! Cada palabra que el Maestro pronunció atravesó todas mis células al nivel más microscópico. ¡Realmente sentí que el inmenso Fa me conmovió!

En mi camino a otra reunión, vi a muchas practicantes alineadas para usar el baño. Nadie estaba haciendo cola para usar el baño de hombres, así que dije: "¿Podemos usar el baño de hombres?" Un practicante dijo solemnemente: "En los Estados Unidos, la gente sigue las reglas. Si la gente se queja de nosotros, tendría un impacto negativo en Dafa”. Inmediatamente me disculpé.

Más tarde estábamos afuera bajo la lluvia torrencial, y estaba húmedo y frío. Aunque todo el mundo estaba empapado, el ambiente era sereno. En medio de la lluvia torrencial vi a un practicante de avanzada edad, sonriendo. Su sonrisa era tan brillante y pura. Me conmovió mucho.

Después de regresar a casa desde Nueva York, sentí que había mejorado mucho en mi cultivación. Ahora corrijo constantemente mis errores para conformarme al Fa, y participo diligentemente en hacer las tres cosas que los practicantes deben hacer.

Ya sea que implique un trabajo de aclaración de la verdad o que ayude a promover Shen Yun, hago mi mejor esfuerzo para trabajar bien con los demás.

Aclaro los hechos con sabiduría y paz, y mi corazón ya no se conmueve ante los insultos de las personas con las que hablo por teléfono. En los sitios turísticos, hablo de mejor manera con la gente y, por lo tanto, hay más personas dispuestas a renunciar al PCCh.

Mirando hacia atrás, he cometido muchos errores. Realmente no me queda mucho tiempo para arrepentirme, ya que la rectificación del Fa está llegando al final. Lo único que puedo hacer ahora es recorrer mi camino de cultivación bien y con rectitud. Esta es la mejor manera que se me ocurre para expresar mi agradecimiento a Shifu. Esta es también la única forma en que puedo mostrar a todos los seres conscientes que honraré la esperanza que han depositado en mí.