(Minghui.org)Hace unos días, tuve un sueño y me iluminé a algunas cuestiones que quisiera compartir.

A uno de mis mejores amigos le he aclarado la verdad sobre los hechos de la persecución, y le he aconsejado que renunciara al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas, en repetidas ocasiones. Pero siempre me da respuestas evasivas del tipo: “Eso no tiene nada que ver conmigo”, o me dice que le aburren esas cosas.

En el sueño, conversaba con mi amigo en una habitación blanca. Dos médicos entraron a la sala. Uno mencionó que el paciente se encontraba demasiado enfermo para ser salvado. Me preguntó si llevaba encima mi certificado médico, porque quería echarle un vistazo.

Lo saqué de mi bolsillo, y se lo entregué.

El doctor miró el certificado y se quedó pensando por un instante. Afirmó, de repente, que cómo aquel certificado estaba caducado no podría presentarme a mi revisión médica. Trajo un nuevo documento y me pidió que lo firmara.

La situación me alarmó. Comencé a preguntarme: ¿Quiénes son? ¿Qué quieren hacer? Los dos médicos se convirtieron en policías y la habitación se tornó oscura. La puerta de la sala se transformó en una cancela de barrotes de hierro.

Mi primer instinto fue reaccionar contra lo que parecía persecución. Le arrebaté mi certificado médico al policía y volví a meterlo en mi bolsillo. Me di la vuelta y eché a correr hacia la puerta. Intenté salir, pero la cancela estaba cerrada. Los dos policías vinieron en mi busca.

Entonces recapacité: “¿Qué representa este certificado médico? ¿Qué significa pasar o no pasar la revisión? Ninguna de estas cosas existe realmente. Quiero marcharme de aquí”. En un instante, todo desapareció. Cuando me desperté vi que era medianoche.

Me iluminé a algunas cosas después de reflexionar sobre este sueño:

No reconozcamos a las viejas fuerzas

Como practicantes de Dafa, debemos hacer bien lo que debemos hacer. Debemos estudiar el Fa con atención, asistir al Maestro en la rectificación del Fa, salvar seres conscientes y cumplir nuestras misiones. Si no estudiamos bien el Fa, en nuestro trabajo y en nuestra vida de persona común se nos presentaran las llamadas tribulaciones arregladas por las viejas fuerzas.

En el sueño, le entregué voluntariamente mi certificado médico al doctor. En realidad, todo lo que ocurrió en el sueño fue una ilusión. Los practicantes de Dafa deberíamos negar todo lo relacionado con las viejas fuerzas.

El momento de hacer frente a la policía

En el sueño, mi primera reacción consistió en salir corriendo en cuanto apareció la policía. No es la actitud correcta. Los practicantes de Dafa aclaran la verdad y salvan seres conscientes. Hacemos la cosa más recta del universo. Debería haber intentado salvar a los oficiales de policía también.

Si hubiera podido hacerles frente, comprender lo que querían, y haberles hablado racionalmente sobre Falun Gong, el sueño quizás habría acabado de distinta forma.

Todo parece indicar que en cuanto el ambiente se torne perverso echaré a correr. Como practicante de Dafa, debo hacer frente a la policía y eliminar aquello que los manipula desde otras dimensiones. Quizás sea esta la razón de que no aclare la verdad con tanta eficacia como esperaba.

Comprendí que los practicantes de Dafa deben hacer todo de una manera digna e íntegra. Solo de este modo la gente podrá sentir el poder de Dafa, tener el valor de defender la rectitud, y desarrollar respeto hacia Dafa y los Dafa dizi.

Asimilándome a Dafa y salvando seres conscientes

Como practicante de Dafa debemos asumir algunas responsabilidades. La base de todo consiste en procurar que los seres conscientes tomen conocimiento de la gran difusión de Dafa y de la persecución del PCCh. Para eso debemos sensibilizarlos aún más. No importa el resultado, en última instancia depende enteramente de ellos.

Si uno se apega a obtener resultados, se desanimara tan pronto como encuentre dificultades. Este no es un estado apropiado para un Dafa dizi.

Recordé que el Maestro mencionó, una vez, que un estudiante obtendría méritos académicos si estudiaba de corazón.

Mi amigo era tozudo, se hallaba perdido en el laberinto. ¿Estaba despertando, poco a poco, su corazón después de aclararle la verdad tantas veces? ¿Pretendían las viejas fuerzas que lo abandonara ahora que estaba empezando a tomar conciencia?

Sin importar en qué estado se encuentren los seres conscientes, los practicantes de Falun Dafa deben aclararles la verdad, de forma honesta y sin apegarse a obtener resultados.