(Minghui.org) Fui afortunado de haber nacido y haber sido criado por una familia de practicantes de Falun Dafa. Mi madre me contó que ella comenzó a leer Zhuan Falun y Hong Yin cuando yo tenía dos años, y que podía recitar algunos poemas de Hong Yin a la edad de tres.

Aunque podía ver cosas en otras dimensiones, me las guardé. Sin embargo, cuando crecí y comencé a compartir experiencias de cultivación con mi madre le conté que tenía esa habilidad, y le describí algo de lo que vi. Me alentó a escribirlas con la esperanza de que pudiera ayudar a compañeros practicantes a avanzar más diligentemente en su cultivación.

Escena impactante al unirse a los jóvenes pioneros

Ingresé en primer grado cuando tenía seis años. Como es habitual en China, a todos los estudiantes de mi nivel se le requirió unirse a los jóvenes pioneros, una organización juvenil del partido comunista chino (PCCh).

Estaba lleno de temor cada vez que pensaba en tener que usar la bufanda roja sangre del partido. Mi madre estuvo de acuerdo en que no me uniera, y que le aclare la verdad sobre Falun Dafa a mi maestra. Ella entendió y apoyó nuestra decisión.

El día de la ceremonia, mi maestra me llevó a las instalaciones del jardín y me dijo que me quedara allí hasta que el acontecimiento terminara.

Como lo observé de lejos, vi una escena impactante con mi ojo celestial. Mientras mis compañeros recibían la “gloriosa” bufanda roja, botellas de veneno fueron puestas en sus manos. Sintieron una bocanada de aire frío, y vi que una ráfaga de viento los rodeaba. El cielo estaba claro excepto por algunas pocas nubes que formaban una calavera de la que emergían risas espantosas. Comencé a llorar por mis compañeros y por mí, porque me faltó el coraje para rescatarlos.

Interfiriendo con la ceremonia de izamiento de la bandera

La mayoría de las escuelas en China realizan la ceremonia de izamiento de la bandera una vez a la semana. Cuando estaba en quinto grado con frecuencia peleaba con los espíritus en otras dimensiones. Enviaba fuertes pensamientos rectos cuando llegaba el momento de izarla y de cantar el himno. Parecía que cuantos más pensamientos rectos enviaba, más difícil se hacía enarbolarla. Estaba contento observando los inconvenientes para hacerlo, pero al mismo tiempo al estar tan entusiasmado no podía finalmente evitar que la bandera del PCCh fuera izada.

Entonces busqué mis deficiencias en mi interior mientras enviaba pensamientos rectos. Poco a poco las voces de mis compañeros cantando el himno nacional se debilitaron cada vez más, hasta que la bandera se soltó, cayó y se ensució.

El símbolo del PCCh daña al maestro y a los estudiantes

Cuando un maestro estaba dando un discurso elogiando al PCCh y a su bandera en la ceremonia de izamiento, una horrible escena apareció ante mis ojos. La frente del maestro estaba marcada con el símbolo del PCCh –el martillo y la hoz, los cuales emanaban una sustancia maligna. Ambos objetos le abrieron el cráneo y comenzaron a succionarle el cerebro. Un líquido venenoso se vertió en su cráneo para que funcione como su cerebro.

La sustancia venenosa y malvada atrajo a muchas criaturas malignas que atacaron a los estudiantes. No podía soportarlo; cerré mis ojos y envié pensamientos rectos.

Continué repitiendo: “Maestro, inmediatamente debe detener su malévolo discurso. Arruinará su futuro”.

Al emitir este pensamiento, vi innumerables rayos dorados de energía saliendo de mi cuerpo, atravesando la oscuridad y destruyendo muchos espíritus malignos. El maestro detuvo su discurso y bajó del podio, mientras los espíritus malignos sobrevivientes huían. La hoz y el martillo se retiraron de la cabeza del docente.

Deteniendo la canción del PCCh

Espíritus malignos se congregaron cuando mis compañeros de clase leyeron un libro de texto del PCCh. Elevaron su tono y más espíritus malignos aparecieron.

Cuando el presidente del cuerpo estudiantil de mi clase estaba cantando la canción del PCCh vi oscuridad dentro de su cabeza. Estaba preocupado y dije en mi mente: “Por favor deje de cantar. Es totalmente malvado”. En ese momento, un compañero se le acercó, comenzó a perseguirlo, le dio una bofetada y dejó de cantar.

Siendo irrespetuoso hacia el Fa

Algunas veces podía ver ciertas cosas en otras dimensiones mientras estaba en casa.

Cuando mi madre estaba escuchando las Conferencias del Maestro, vi un Fo dorado sentado a su lado. Cuando ella levantó su teléfono, el aura dorada del Fo desapareció. El Fo miró el teléfono desilusionado mientras dos fantasmas se acercaban. Esto sucedió cuando mi madre fue irrespetuosa hacia el Fa usando su teléfono a la vez que escuchaba las conferencias.

Mi madre apagó el audio del reproductor y se focalizó en el aparato. El Fo se esfumó y un fantasma con una gran sonrisa malvada en la cara llegó a su lado.

Le conté lo que había visto, por lo que apagó el teléfono y continuó escuchando la Conferencia del Fa. Inmediatamente el Fo reapareció, emanado una magnífica aura dorada, mientras que los fantasmas desaparecieron.