(Minghui.org) Soy estudiante universitario de segundo año que comenzó a cultivar Falun Dafa hace un año y medio. La práctica cambió completamente mi vida. Me siento muy afortunado de ser un practicante de Dafa durante la última etapa del período de la rectificación del Fa.

Hace aproximadamente cuatro años, las piernas comenzaron a dolerme mucho por alguna misteriosa razón. El dolor empeoró y empeoró. Tenía líquido acumulado en las rodillas, todo el cuerpo me dolía y caminaba con dificultad. Aunque visité muchos médicos y me sometí a varios tratamientos, ninguno ayudó. El diagnóstico final de un bien conocido hospital fue artritis en la columna vertebral, lo que solo podía controlarse con medicinas, no tenía cura.

Mi madre, practicante de Falun Dafa, sugirió que me cultive. Sin embargo, mi padre no me lo permitió porque mi madre había sido objeto de la persecución. Ella habló con mi padre reiteradas veces, y finalmente obtuve su permiso; por lo que comencé a cultivar el 1 de mayo de 2016.

Mi salud mejoró cada día desde que empecé a practicar, y mi espíritu gradualmente fue elevado. Personalmente experimenté las maravillas de cultivar en Dafa. Las palabras no pueden describir lo fascinado que estoy. Habiendo sido testigo de mi mejoramiento, mi padre cambió su opinión de Dafa y apoyó la cultivación de mi madre. También me fue mucho mejor de lo esperado en mi examen de ingreso a la universidad, y accedí a la educación superior.

¡Gracias Maestro por su compasiva salvación! ¡Lo que me dio es algo que jamás podré pagar! ¡Todo lo que puedo hacer es cultivarme diligentemente y nunca defraudarlo!

¡Heshi!