(Minghui. org) ¡Saludos venerable Maestro y compañeros practicantes!
En el año 2000 mi esposo vio un programa en la televisión en el que comentaron a la audiencia que Falun Dafa es bueno. Me preguntó por qué no lo probaba. Me interesó, pero no sabía por dónde empezar. Entonces, encontré un folleto de Dafa en mi buzón. Después de leerlo, me entusiasmé porque me di cuenta que no era un qiqong corriente, sino una práctica de cultivación. Llevaba muchos años buscando, sin éxito, algo que me guiara en la cultivación espiritual.
Terminó mi búsqueda
Después de ver los nueve días de conferencias de Falun Dafa, empecé a experimentar la eliminación del yeli. No pude salir de la cama durante varios días.
Mi hermana, que también estaba aprendiendo Falun Dafa, me preguntó qué me habían parecido los nueve días de conferencias. Entonces pudo recordar con claridad, a pesar de que debido a la eliminación del yeli me encontraba muy fatigada físicamente, estas palabras del Maestro: "No es que el sendero de la cultivación sea penoso, pero el yeli de vida sobre vida lo bloquea…" (Causa y efecto, Hong Yin).
Al recordar las enseñanzas del Fa del Maestro, las lágrimas cubrieron mi rostro. Comprendí que ¡había encontrado definitivamente lo que había estado buscando durante toda mi vida!
Después de eliminar el ye durante días, sentí mi cuerpo ligero. Posteriormente, un día tras otro, estudié el Fa y acudí junto a otros practicantes a muchos eventos, tales como encuentros deportivos, para generar conciencia y mostrar los ejercicios. Con mi bebé también salgo a recolectar, todos los días, firmas de los viandantes.
Cuando pienso en relajarme, el Fa del Maestro aparece en mi mente: "... sin permitir que nada en la sociedad humana interfiera con los pasos que tomas en tu sendero de cultivación" ("Sendero", Escrituras esenciales para mayor avance (II)).
Al año siguiente, empecé a enviar pensamientos rectos. Poco a poco, aprendí también a aclarar la verdad a los chinos a través de Internet.
El tiempo para cultivarse transcurre fugazmente. Han pasado 17 años ya. Sin embargo, no me atrevo a aflojar en la aclaración de la verdad.
Al esclarecer la verdad, me alegro por la gente que apoya a Dafa, pero me entristezco al cruzarme con algunas personas cuyas mentes han sido irremediablemente envenenadas por las falsedades difundidas por el partido comunista chino (PCCh).
La verdad abre el corazón de un perseguidor
Llamé por teléfono a una señora que se llama "Feng". Intenté disuadirla de que dejara de involucrarse en la "transformación" de los practicantes de Falun Dafa. No me dejó terminar ni la primera frase. Me dijo: "Sé exactamente lo que vas a decirme. Memoriza el Fa de tu Maestro 50 veces antes de hablar conmigo".
"Hermana Feng", le expliqué, "aunque no soy una persona elocuente, soy sincera. Sé que tienes que ganarte la vida, pero ya que has leído el Fa del Maestro, en tu corazón sabes que lo que el Maestro enseña es verdaderamente bueno para la gente. Es lo más recto. ¿Podrás cargar con las cosas que estás haciendo? Independientemente de lo que, en el futuro, hagan o digan los demás, tendrás que enfrentarte contigo misma".
Con una voz ahogada continué: "El Maestro me concedió una segunda vida. No habría sobrevivido sin Falun Dafa. Solía deprimirme. ¿Entiendes lo cruel que eres, si me empujas de nuevo a la depresión, insistiéndome en que renuncie a mi fe?".
Añadí: "Cada uno de nosotros es como una estrella que brilla en el cielo, llenando de esperanza nuestros hogares. Estos practicantes lograron encontrar algo que habían estado buscando a través de numerosas vidas. ¿Cómo puedes ganarte la vida forzándolos a abandonar su fe? Si fuéramos parientes cosanguíneos, hermana Feng, lloraría todos los días preocupada por tu seguridad".
Rompió a llorar, me dio las gracias y me preguntó: "¿Me volverás a llamar?”. Le respondí: "Hermana, ¿quieres que te vuelva a llamar?". Me contestó: "Sí, puedes volver a llamarme cuando quieras".
Después de aquello, pensé: "Debo valorar la cultivación. Solo cuando me cultivo bien puedo ayudar a esas personas inocentes y buenas que han sido engañadas por el PCCh".
El extraordinario alcance de la plataforma de esclarecimiento de la verdad
Hace algunos años llegué a entender que la plataforma para esclarecer la verdad tiene un alcance y un poder inmensos. Fue entonces cuando decidí transitar esta senda para esclarecer la verdad. Nunca cuento historias sobre buenas personas, sino que hablo sobre la persecución del PCCh y el incalculable valor de Dafa.
En una ocasión, al enviar pensamientos rectos, vi muchos grupos de seres conscientes con capuchas y máscaras. Cuando le comenté a otros practicantes dicha visión, me sugirieron lo mismo que yo tenía en mente: "Eran seres conscientes que no podían ver, pero que querían conocer la verdad". Nunca podré olvidar aquella escena.
Nada de lo que la maldad intente hacer en otros espacios puede quebrar el espíritu de un practicante, ni lograr que las multitudes de vidas que quieren conocer la verdad, lo hagan. ¡Sentí profundamente que todo estaba en manos del Maestro!
Retomar el contacto nueve años después
Un practicante me pasó la cuenta del chat de cierta persona que quería hablar conmigo. Así que me puse en contacto con ella, vía chat. Me relató todo lo que le había sucedido después de que le ayudara a renunciar al partido, en 2008. En aquel entonces, esta persona tenía 18 años y se encontraba molesto con los acontecimientos de la sociedad.
"Me han detenido dos veces", destacó, “una por publicar en Internet algunas fotos que aclaraban la verdad sobre Falun Dafa, y otra por amenazar con publicar el famoso video de un demócrata. ¡Llevo buscándola muchos años!".
Continuó: “He pensado mucho en cómo me ayudó a renunciar al PCCh”. En ese momento, me envió la cara de un emoji llorando. ¡Me agradeció por decirle la verdad!
Le recordé que debía prestar atención a su seguridad y que: "El PCCh acabará destruyéndose debido a todo el daño que ha causado. No te dejes influenciar por el malvado PCCh. En vez de odiar a esta sociedad envenenada, debemos mantener una conciencia más amplia y un corazón puro. Eres lo suficientemente listo como para discernir entre el bien y el mal. Espero que tengas la oportunidad de establecer una relación con Dafa".
Después, le envié el libro Zhuan Falun en formato electrónico. Me prometió estudiar el Fa.
También me recordé la importancia de estudiar el Fa y enviar pensamientos rectos. Solo cuando me cultivo bien puedo esclarecer bien la verdad. Los practicantes deben atesorar la habilidad de esclarecer la verdad.
Despejar los malentendidos
El Maestro dijo:
"En cuanto a si los resultados son buenos, no miren a los demás, eso viene de vuestra mente. Si deseas que sea bueno, entonces será bueno. Y si no tienes la intención de volverlo en algo bueno, o si estás vacilando en tu mente, entonces no será fácil rectificar las cosas. En otras palabras, tienes que tener fuertes pensamientos rectos. Si estás pensando, “Realmente te estoy salvando. Realmente te estoy diciendo los hechos”, entonces los resultados serán buenos" (Exponiendo el Fa durante el Festival de la Linterna, 2003).
Un chino me envió mensajes de texto a dos de mis cuentas de chat. En uno de los chats encontré solo palabras negativas. Aunque traté de descifrar a lo que se refería y le contesté, noté que, en realidad, no se fiaba de mí. Nada de lo que me dijo era positivo.
Conocía los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista, las actuaciones de Shen Yun y la estación de televisión NTD. A diferencia de otras personas que albergan pensamientos negativos sobre Dafa, había leído mucho acerca de Dafa. Pude constatar por sus mensajes que conocía la verdad. La razón por la que se hallaba enojado era que no entendía por qué razón los practicantes afirmaban que el PCCh estaba a punto de colapsar. Pero no tuve tiempo a responderle porque me bloqueó [en el chat].
Me puse muy triste en aquel momento, ya que había perdido la oportunidad de aclararle la verdad. Pero entonces, empecé a recibir sus mensajes en mi otra cuenta. El señor chino ignoraba que también era mía. Preguntó: "He oído que el PCCh es malo. Cuéntame más". Inmediatamente, me sentí aliviada, pero tomé todas las precauciones necesarias con esta segunda oportunidad que me concedía el Maestro. Esperaba hacerlo bien. Esta vez usé grabaciones de mi voz con el objetivo de trasmitirle mi sinceridad.
Desafortunadamente, se molestó al escuchar mi acento y dijo: "No vuelvas a hablarme hasta que mejores tu acento. Siendo china, ¿cómo no puedes, ni siquiera, pronunciar las palabras correctamente? Aunque me esforcé, solo pude entender el cuarenta por ciento de lo que me contabas. ¡Consígueme a otra persona!".
Como hablaba en el dialecto estándar de Heilongjiang, pude comprender completamente sus verdaderos sentimientos. Me disculpé: "No me gusta hablar así, pero así es como me educaron". Entonces, le envié un emoji con cara de llanto: “¿Le parece bien que le escriba usando el teclado?".
Para mi sorpresa, me pidió que volviera a hablarle: "No pretendía reírme de usted. Todos somos chinos, y por supuesto algunos hablamos dialectos. Siento mis desafortunadas palabras".
En ese momento alcancé a comprender el profundo significado del Fa enseñado por el Maestro. Los resultados, en realidad, dependen de nuestro corazón. Finalmente comprendió que el propósito de nuestro esclarecimiento de la verdad no contenía razones políticas, sino que intentábamos ayudar a que la gente entendiera la crueldad de la persecución. Con el corazón desbloqueado, abandonó el partido con su verdadero nombre.
Siguiendo al Fa y pasando la prueba con pensamientos rectos
Las pruebas que encontramos en nuestro camino de cultivación son, a veces, tortuosas. Podemos superarlas, atascarnos o fracasar. Cuando me sentía adolorida o frustrada, repetía lo que nos enseñó el Maestro:
"Esas tribulaciones demoníacas y el sufrimiento, sin importar cuán difíciles te hayan parecido, son cosas buenas, porque suceden únicamente porque te cultivas y refinas. Durante las tribulaciones demoníacas, el yeli puede ser eliminado y los corazones humanos pueden ser despojados estas hacen que te eleves" (Enseñando el Fa en la Conferencia de Nueva York 2008).
Me recordé que los principios de la cultivación son opuestos a los de la sociedad. Lo que encontramos en la cultivación está relacionado con nuestro mejoramiento. Si no hubiera estudiado bien el Fa, tendría solamente pensamientos humanos.
Me di cuenta de que no debería preocuparme por la interferencia de las viejas fuerzas. En vez de tomar atajos cuando me siento rechazada o asustada, debería mirar hacia dentro, mantener pensamientos rectos y tratar esas pruebas y penalidades como "pasos" para mejorar mi xinxing.
El Maestro nos explicó:
"Los cultivadores miran las cosas de manera justamente opuesta, ven las tribulaciones y el sufrimiento como buenas oportunidades para mejorar. Estas son todas cosas buenas, y cuantas más haya y más rápido vengan, más rápido se elevarán de nivel" (Exponiendo el Fa en San Francisco, 2005).
Nunca me ha molestado encontrar pruebas durante la cultivación. Por muy difícil que fuera la prueba, estaba segura de que había sido dispuesta por el Maestro. Puedo lograr pasar la prueba siempre que mantenga en mi corazón una fe recta en Dafa.
El Maestro dijo:
"Pero la fe recta de los Dafa dizi es un estado divino. Resulta de tener una comprensión racional de la verdad y ese es un estado divino del lado que ha sido cultivado exitosamente…" (Exponiendo y enseñando el Fa en el Fahui del Área Metropolitana de Nueva York).
Cuando recuerdo este pasaje del Fa, consigo abandonar el miedo. Quiero mostrar mi gratitud al Maestro, cultivándome diligentemente y superando las pruebas.
(Presentado en la Conferencia de Intercambio de Experiencias de Cultivación de Falun Dafa de Taiwán de 2017)
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