Gratitud de un policía retirado

(Minghui.org) Mi esposo tiene 75 años de edad y es un policía retirado. Este es el segundo matrimonio para ambos, pero nos llevamos muy bien, y estamos casados por más de diez años ahora.

Desafortunadamente, desarrollé una severa enfermedad al corazón hace tres años. Era muy seria y con el tratamiento médico empeoró. Mi esposo me cuidó e hizo lo mejor para que esté cómoda. En octubre pasado, me hospitalizaron y tuve cinco ataques al corazón en seis días.

Cuando estaba en un estado crítico, de repente recordé que una amiga una vez intentó persuadirme a que practique Falun Gong y me dijo que tenía muy buenos beneficios para la salud. Como el tratamiento no me estaba ayudando, le pedí a mi esposo que me dejara ir a casa para aprender Falun Gong. Estuvo de acuerdo.

Mis síntomas desaparecieron en dos semanas después de practicar Falun Gong. ¡Tenía una vida nueva! Estamos profundamente agradecidos con el Fundador y Maestro de Falun Gong. mi esposo también está muy agradecido: “El Maestro Li salvó su vida y la mía. Soy testigo de lo maravilloso que es Falun Gong. Lo defenderé siempre que tenga la oportunidad”.

Desde ese momento en adelante, siempre que se encontraba con sus amigos y hablaba de Falun Gong, lo hacía desde su propia experiencia y entendimiento. Siempre que salimos y nos encontramos con amigos o parientes, hablo de lo maravilloso de los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Mi esposo luego agrega: “¡Miren a mi esposa! Solía estar enferma, estaba pálida, y sus piernas tan hinchadas que apenas podía caminar. Mírenla ahora. Energética y saludable. ¡Falun Gong es asombroso!”.

En medio de la persecución a Falun Gong por parte del partido comunista, muchos de sus colegas han sido engañados o al menos intimidados por este. Uno de sus amigos policías le preguntó: “Has sido policía por años. ¿Cómo te atreves a hablar de Falun Gong?”. Mi esposo le respondió: “Un policía primero y principal es un ser humano, y hacemos las cosas en base a nuestra conciencia. Todos estamos casi en nuestros ochentena; es tiempo de hablar de la verdad”.

Cuando se acercaban las festividades del Año Nuevo, mi esposo estaba dando vuelta a la noche. Le pregunté qué estaba pensando. Me dijo que me lo diía al día siguiente.

Al día siguiente era Año Nuevo, y sus hijos y sus familias vinieron a visitarnos. Tuvimos una linda reunión. Cuando todos estábamos sentados, mi esposo comenzó: “Tuvimos un buen año, particularmente cuando vuestra madre se mejoró. Estoy tan feliz. Ya no tienen que preocuparse por nosotros. Nos podemos cuidar solos. Estamos profundamente agradecidos con el Maestro Li y Falun Gong. No sé cómo pagarle al Maestro, pero la primera copa de vino, será para el Maestro Li. ¡Le deseamos un feliz año nuevo!”.

Después que la familia se fue, me dijo: “Estamos bendecidos. Quería que mis hijos supieran que Falun Gong es bueno y que estamos agradecidos con la gracia salvadora del Maestro Li”.